Too Sweet (Mattheo Riddle, T.R)

Capitulo 31

Walburga Black había visto muchas cosas en su larga vida, cuando estaba viva y ahora que era un cuadro. Se podría decir que nada la sorprendía fácilmente.

O eso era hasta que vio a los hijos de su sobrina..

Cuando vio entrar a una pequeña niña de cabello rubio acompañada de un azabache entrecerro sus ojos.

Kreacher fue el primero en acercarse hacia la rubia, el viejo elfo gruñón se arrodillo jurando lealtad asombrandola, solo un Black puede reclamar al elfo de la familia.. entonces..

– Como te llamas..? – Pregunto tratando de ocultar su curiosidad creciente. – Eres hija de Regulus o Sirius? –

Los hermosos ojos grises solo dignos de un Black, la miraron divertida.

– Buenas tardes Lady Black..– Ante la perfecta reverencia quedo muda. – Mi nombre es Cassiopeia Polaris Black Malfoy Riddle. – Exclamó con una sonrisa juguetona.

Cassiopeia miro a Mattheo y este copio la acción de su hermana.

– Mattheo Riddle. – Se limito a decir.

La mujer vio como el niño observaba el lugar de pies a cabeza, miraba los diferentes cuadros y objetos oscuros, vio las cabezas de los duendes colgadas en la pared y una sonrisa de completa emoción apareció en su rostro.

– Cass..!! – Ante el grito, la nombrada volteo. – Mira! – Apunto a la gran pared – Puedo colgar uno también? – Pregunto ansioso.

Polaris miro a Kreacher quien estaba temeroso, se veía cohibido y apenado.

" – Kreacher seguirá hasta la muerte a la pequeña Heredera de los Blacks. – "

– Ese elfo me juro lealtad.. es muy grosero el hecho de que hables sobre eso frente a él.. entiendes? – Exclamó con una mueca.

Ante la lengua parsel Walburga Black tuvo demasiados recuerdos..

Tom fue un demonio reencarnado en persona y definitivamente está niña tenía algo de él, por que al abrir su boca el niño agacho su cabeza asintiendo sumisamente.

Cuando la chica volteo, Mattheo cambio su semblante triste a uno horrorizado y asustado, la Black parpadeó sin entender.

– L-Lo siento C-Cass! – Pronunció desesperado. – Polaris?? Y-Yo lo siento, lo lamento! Sabes que soy un poco impulsivo y..! – Lágrimas cayeron de esos hermosos ojos azules. – No me dejes, de acuerdo? N-No puedes dejarme, que haré sin ti? – Cayó al suelo de rodillas, su magia revoloteaba por toda la habitación, una sonrisa desquiciada se posó en sus labios. Al chocar miradas con el niño pudo sentir un escalofrio en su cuerpo. – Es tu culpa. – mascullo entre lágrimas. – Es tu culpa por poner algo tan llamativo en la entrada. – Murmuró roncamente. – Te quemare hasta que no quede resto de ti. –

Vio llamas salir de su palma y por primera vez quiso tener vida de nuevo, si tuviera vida podría correr de aquí.

– Theo. – El niño volteo hacia su hermana rápidamente. – No estoy enojada.. – Dijo con una sonrisa. El cuerpo del azabache se relajo al instante.

– En serio..? – Murmuró tímido, secando sus lágrimas. – No estas enojada Cassi..? – Pregunto aun en el suelo.

La rubia asintió soltando una risita.

– Por supuesto que no, tontito.. – Murmuró tranquilamente. – Ven, vayamos a explorar el lugar. – Musito subiendo las escaleras.

El niño se levantó y Sacudió su ropa siguiendo a la menor obededientemente.