Cap.26

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A la mañana siguiente, el comedor del castillo estaba lleno de una tensa calma. Louis y Harry compartían la mesa principal con Henry y August, intentando mantener una conversación ligera para contrarrestar el ambiente tenso que se había instalado entre Isaac y Harry.

Isaac estaba sentado al otro extremo de la mesa junto a Emily y Moritz, quienes notaron de inmediato la atmósfera incómoda que flotaba en el aire. Intentaron involucrar a Isaac en la conversación, pero él parecía distraído, absorto en sus pensamientos.

El desayuno transcurría en silencio, interrumpido solo por el tintineo de cubiertos y el ocasional murmullo de conversaciones forzadas. Los niños, Henry y August, parecían sentir la tensión, jugando en silencio con sus alimentos mientras miraban de vez en cuando a los adultos con ojos inquisitivos.

Louis lanzó una mirada significativa a Harry, preocupado por la distancia que se había creado entre él y Isaac desde el incidente en el jardín. Esperaba que las cosas se calmaran pronto, pero sabía que tomaría tiempo.

—¿Alguien quiere más jugo? —preguntó Louis, tratando de romper el hielo con un gesto práctico.

Emily asintió con una sonrisa forzada. —Sí, por favor. Gracias, Louis.

Louis se levantó de la mesa para servir más jugo, aprovechando la oportunidad para acercarse discretamente a Harry, que estaba al otro lado.

—¿Estás bien, Harry? —susurró Louis, preocupado por la expresión tensa en el rostro de su esposo.

Harry suspiró, mirando fijamente su taza de café. —Intento mantener la calma, Louis, pero es difícil. Isaac y yo... no hemos tenido la oportunidad de hablar desde ayer por la noche.

Louis asintió con comprensión. —Lo entiendo. Las cosas están tensas entre ustedes dos, pero sé que pueden resolverlo. Isaac solo quiere ser parte de la vida de los niños, y tú sabes lo importante que es para él.

Harry frunció el ceño ligeramente, su mandíbula tensándose involuntariamente. —Lo sé, Louis. Pero a veces siento que... que no puedo ser el padre que debería ser para nuestros hijos, primero Moritz llegando a nuestra vida y ahora Isaac siempre anda viendo y queriendo saber todo, estoy harto, me canso de que siempre es lo mismo—. Louis puso una mano reconfortante sobre el hombro de Harry. —Eres un padre maravilloso, Harry. Henry y August te adoran, y nunca dudan de que eres su papá. No dejes que esta situación te haga dudar de ti mismo.

Harry miró a Louis, agradecido por sus palabras de aliento. —Gracias, Louis. Necesitaba escuchar eso.

Louis le sonrió con ternura. —Vamos a encontrar una manera de resolver esto, Harry. Juntos, como siempre.

Mientras tanto, Isaac observaba la escena desde su lugar en la mesa, sintiéndose incómodo por la tensión palpable que había entre él y Harry. Quería encontrar una manera de hablar con Harry, pero no sabía por dónde empezar.

Emily notó la mirada pensativa de Isaac y le ofreció una sonrisa alentadora. —Vamos a encontrar una solución, Isaac. Todo se aclarará.

Isaac asintió con una sonrisa forzada, agradeciendo el apoyo de Emily. Miró a Louis y Harry con determinación, prometiéndose a sí mismo encontrar una manera de resolver las cosas por el bien de todos.

El desayuno continuó con una sensación de tensión persistente, cada uno de los adultos sumido en sus pensamientos mientras los niños jugaban en silencio a su alrededor. Todos esperaban que el día trajera una oportunidad para restaurar la armonía que tanto necesitaban.


......


Louis caminaba por los jardines del castillo, perdido en sus pensamientos. La tensión entre Harry y Isaac, junto con la incertidumbre sobre cómo manejar la situación, lo tenía profundamente preocupado y confundido. Mientras caminaba, se detuvo junto a un viejo roble, sintiendo la necesidad de encontrar claridad en medio del caos emocional que enfrentaba.

The song of the moonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora