-𝑃𝑟𝑜́𝑙𝑜𝑔𝑜-

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Un día como cualquiera Lucifer se encontraba camino a su trabajo, una pequeña pero concurrida cafetería en la ciudad de Nueva Orleans, Louisiana 1918.

Iba caminando tranquilamente por las bellas calles de la ciudad, al mismo tiempo que llevaba de la mano a Charlie, su pequeña pero adorable hija. Ambos iban muy bien abrigados, llevando bufandas para cubrirse del frío, pues estaba nevando, haciendo que las calles se tiñeran de blanco, eran épocas decembrinas y la temperatura estaba baja, así que después de unos minutos caminando por aquellas bellas calles llegaron a la cafetería.

Como siempre abrió la cafetería y Lucifer entró cargando a Charlie, la dejo sentada en una silla mientras acariciaba sus mejillas. --Quedate aquí cariño.-- Sin más este salió hacia afuera abriendo las cortinas del local, luego entró nuevamente mientras mantuvo el letrero de "cerrado" sobre la puerta, luego le quitó el abrigo a Charlie y colocó un poco de música jazz y ambos comenzaron con su rutina diaria.

Luego de que ambos limpiaran la cafetería se pusieron detrás del mostrador, esperando atentos la llegada de nuevos clientes. Luego de varios minutos llegó la persona que ayudaba a Lucifer con la cafetería, una buena amiga del mismo. --Hola Luci!-- Saludo eufóricamente la dama que entró al local. --Hola Carmilla! Que bueno que llegas!-- Ella dejó sus cosas en la parte de atrás del local y luego salió. --Si que hace frío afuera, me estaba congelando jaja!--
Después de esto los 3 comenzaron a atender la cafetería.

Luego de varias horas atendiendo clientes, por fin tuvieron un descanso, y Lucifer se encontraba mirando hacia la ventana, mientras veía como la suave nieve caía sobre las calles.

Cuando el tintineo de la campana de la puerta le aviso la llegada de un nuevo cliente, este se alejó de la ventana volviendo hacia la caja registradora. --Buenas tardes, bienven...-- sus palabras se cortaron al ver que el nuevo cliente, era muy atractivo.

Un hombre alto y de tes morena camino dentro de la cafetería, mirando alrededor antes de dirigirse al cajero. Este llevaba un elegante traje negro adornado con una bufanda en color rojo vino, lentes un poco elegantes y era extremadamente alto, muy atractivo a la vista de los demás. --Oh! Hola, buenas tardes mi estimado!-- Hablo el con tal entusiasmo mientras se dirigía hacia la caja registradora.

Lucifer se quedó atónito unos segundos, sintió como el tiempo se detuvo al ver a aquel apuesto hombre dirigirse hacia el. --Buenas... Tardes... Um ¿le tomó la orden...?-- hablo mientras miraba con asombró a ese hombre.

Aquel hombre se quedó en silencio unos segundos ante la respuesta del cajero y como parecía balbucear mientras le contestaba, el solto una sonrisa tranquila y habló. --Claro! Un americano simple-- Dijo mientras sacaba su billetera. --¿Cuanto sería?-- Lucifer se quedó en silenció mientras sacaba el ticket. --Oh! Serían 5 dólares-- El hombre saco los 5 Dolores y los colocó sobre el mostrador. --Claro, aquí tienes querido... Podria.... ¿Saber su nombre?--

Lucifer recibió el dinero y lo colocó en la caja registradora mientras le pedía a Carmilla que sirviera la orden. --Um, mi nombre es Lucifer, Lucifer Morningstar.--

El hombre alto sonrió felizmente, luego extendió su mano hacia Lucifer. --Un gusto Lucifer, mi nombre es Alastor, Alastor Roswell-- Lucifer mirando a Alastor medio sorprendido después de unos segundos, este sonrió cálidamente y estrecho la mano de Alastor. --El gusto es mío señor Alastor.--

Ambos se miraron con la sonrisa aún en sus rostros, luego Carmilla le acercó su orden a Lucifer. --Oh! Aquí tiene-- Sin más le acercó el café a Alastor y sonrió gentilmente, Alastor tomó el café y se alistó para irse. --Que tenga una linda tarde Lucifer-- finalmente aquel hombre se dio la vuelta, saliendo de la cafetería, cruzando la calle mientras se perdía en la multitud.

Lucifer miro por la ventana como el hombre se alejaba y se perdía entre la multitud. Carmilla se acercó en silencio hacia Lucifer y hablo eufóricamente. --Era bastante lindo no es así?-- Lucifer pego un leve brincó mientras volteaba rápidamente hacia Carmilla. --Oh por Dios! Me asustaste! Y no responderé a tu pregunta!-- Ella sonrió complacida y se retiró hacia sus deberes. --Bueno... Pero se que te pareció lindo.--

Lucifer solo se quedó pensando y finalmente se volvió hacia Charlie para colorear con ella su pequeño libro de dibujos. Ese día fue bastante largo y cansado.

Ya de noche; 8:30pm Carmilla ya se había ido, y Lucifer alistó a Charlie para irse a su casa, la abrigo bien mientras esta lo miraba con una sonrisa cómplice. --¿A papá le gusto ese hombre alto que entró a la cafetería? --

Lucifer un poco avergonzado respondió. --Mi manzanita... No me puede gustar alguien que apenas conocí unos minutos-- Lucifer tomó de la mano a Charlie y antes de salir esta respondió. --Oh...esta bien papá-- Luego ambos salieron del local, Lucifer cerro la puerta apagando las luces y luego cerro las cortinas del local junto con la puerta a la cual le puso llave.

Finalmente caminaron tranquilamente por las calles, llegando finalmente a su casa, donde después de cenar ambos se dispusieron a dormir. --Bueno mi princesa! Es hora de dormir.- Lucifer cargo a Charlie en sus brazos mientras le hacia leves cosquillas, esta pequeña solto una risa que lleno el silencio de su vacía casa, luego su padre la llevo a su habitación, donde la acostó en su cama y cubrió con las afelpadas cobijas, le dio un suave beso en su frente y acarició su mejilla.
--Buenas noches mi manzanita...-

Sin más se retiro de la habitación apagando la luz. Este regresó a su habitación donde se recosto en la mulllida cama y se dispuso a dormir. Al fin otro dia más, había terminado.

『••✎••』

Algunas aclaraciones sobre la historia: Alastor tiene 25 años y se dedica a la locución, es un tanto famoso y tiene dinero, también tiene algunas conexiones con algunos de los más influyentes de la ciudad, aquí no es un asesino en serie pero si disfruta de la caza de animales.

Lucifer tiene 27 años y es padre soltero de Charlie, pues Lilith se divorció de el al conocer a otro hombre, dejando a Lucifer a cargo de Charlie, la cual tiene 5 años.

Lucifer no es pobre pero tampoco rico, así que trabaja durante largas jornadas en la cafetería, además disfruta dar paseos en los parques y admirar los patos en el estanque. Con la ayuda de su amiga Carmilla, ella tiene 25 años y ayuda medio turno a Lucifer, ya que esta tiene otro trabajo, conoce a Lucifer desde que ella tenía 23 años, por lo cual llevan 4 años de amistad.

Esta historia ocurre entre diciembre y enero, en Nueva Orleans, Luisiana. En 1918.
Lucifer vive en una pequeña casa en el centro y Alastor en una cabaña en el bosque.

"𝐋𝐚𝐭𝐢𝐝𝐨𝐬 𝐄𝐧 𝐄𝐥 𝐄𝐬𝐩𝐫𝐞𝐬𝐬𝐨" ☕𖤐٭. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora