Cap.27

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Un año después...

Un año había pasado ya, y con esto, el pequeño Henry tenía tres años y el pequeño August tenía dos años. La vida en la familia real era una montaña rusa, ya que nunca se sabía qué era lo que estaba pasando. Ahora, toda la familia estaba reunida en el gran salón del castillo. Días atrás, el médico real había visitado el castillo para darle una noticia alarmante al príncipe Louis: su padre no había muerto por una simple enfermedad, sino que alguien en el castillo lo había estado envenenando, y ese veneno había hecho que su cuerpo dejara de funcionar gradualmente, causando finalmente la muerte del rey Adrian. Sin duda, esa noticia había sorprendido a Louis profundamente. Por un tiempo, Louis se había negado a creer que eso pasara, ya que todas las personas en el castillo eran de suma confianza y todos querían al rey. La revelación lo había tomado por sorpresa.

En el gran salón, el ambiente estaba cargado de tensión. Louis estaba de pie frente a la gran mesa, mirando a todos los presentes con una expresión grave. Harry estaba a su lado, sosteniendo a August, mientras Henry jugaba silenciosamente cerca de Emily. Isaac y Jasper, junto con Willow y Meredith, estaban sentados al otro lado de la mesa, observando con preocupación.

—He convocado esta reunión porque necesitamos discutir algo muy serio—, comenzó Louis, su voz firme pero con un matiz de tristeza. —El médico real nos ha informado que la muerte de mi padre no fue por una enfermedad natural. Alguien en este castillo lo envenenó.—

Un murmullo de sorpresa y horror recorrió la sala. Emily cubrió su boca con la mano, sus ojos llenos de incredulidad. Isaac se inclinó hacia adelante, con el ceño fruncido, mientras Jasper estrechaba su mano en un gesto de apoyo.

—Esto es terrible,— dijo Emily, su voz temblando ligeramente. —¿Cómo es posible que alguien haya hecho algo así?—

—Eso es lo que necesitamos averiguar—, respondió Louis, mirando a su hermana con seriedad. —No puedo descansar hasta que sepamos quién fue el responsable y por qué lo hicieron.—

Harry, con una expresión sombría, añadió —Tenemos que ser muy cuidadosos. No sabemos quién podría ser el responsable, y necesitamos asegurarnos de que todos en el castillo estén a salvo.—

Isaac asintió, sus ojos llenos de determinación. —Louis, puedes contar con nosotros. Haremos todo lo posible para descubrir la verdad.—

—Gracias, Isaac,—dijo Louis, con una expresión de gratitud.—Necesitaremos trabajar juntos y estar atentos a cualquier cosa sospechosa.No podemos permitir que algo así vuelva a suceder.—

Mientras la conversación continuaba, los niños se acercaron a la mesa, sintiendo la seriedad del momento. Henry, con su curiosidad infantil, miró a su padre y preguntó: —Papá, ¿qué es lo que pasa? ¿Por qué todos están tan serios?—

Louis se agachó para estar a la altura de su hijo y le sonrió con ternura. —Estamos hablando de algo muy importante, Henry. Pero no te preocupes, todo estará bien. Prometo que cuidaremos de ti y de tu hermano.

Henry asintió, aceptando la explicación de su padre con la confianza de un niño. August, en los brazos de Harry, observaba a su familia con grandes ojos inquisitivos, sin comprender del todo la gravedad de la situación.

Después de la reunión, la familia decidió implementar medidas de seguridad más estrictas en el castillo y comenzar una investigación discreta para descubrir al culpable. La revelación de la muerte del rey Adrian había sacudido los cimientos de su mundo, pero también había fortalecido su determinación de protegerse mutuamente y encontrar la verdad.

The song of the moonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora