El Guardián

Auxiliar

— Comenzando proceso de mantenimiento — La voz era expulsada por las bocinas del taller, los brazos alzaron al rechinante escombro que se mantenía aun erguido — Auxiliar, estamos por comenzar el proceso de reparación, por favor desacople extremidades al estar sostenidas.

La cámara era completamente automatizada, un brazo tomaba desde su centro para mantenerlo suspendido en el armario de modelaje, comenzaron acercándose para desacoplar las extremidades dañadas, la derecha mantenía la estructura al igual que las piernas, solo presentaban suciedad y abolladuras propias del combate cercano, suerte que no corrió la extremidad superior izquierda, la cual una explosión abrió en flor humeante, solo se encontraba el ultimo cambio, una sola refacción.

— Suministros en estado crítico, se necesita reabastecimiento para continuar con las operaciones de mantenimiento, accediendo a los inventarios restantes — Un sonido de estática emanó por breves minutos — Inventario establecido, contamos con existencia de munición Kbif al 12%, se cuenta con una existencia del 3%, ya no se encuentra existencia alguna de partes de ensamblado rápido, accediendo a lista de proveedores, enviando requisición de suministro... señal bloqueada, por favor solicite autorización de desbloqueo para continuar con la reparación optima — El enorme sistema mecánico lo ensamblo nuevamente.

Al ser soltado delicadamente, las piernas se vencieron por un breve momento ante el auxiliar que reiniciaba sus funciones ante fallas del software, esté no llegó a tocar siquiera el suelo, el pálido humanoide que se mantuvo estático, inicio funciones, se acercó a la cabina de guardado y tranquilamente se inserto con la espalda hacía la pared, dio un paso atrás para ser abrazado por las puertas grises, empezando su proceso de carga.

— ¿Cansado jefe? — La voz que antes consiguió insertar las refacciones le habló, esta vez más cálida — debes sentirte orgulloso, esta es tu defensa número 81 ante las fuerzas que amenazan nuestro emplazamiento, algo notable para alguien que no fue producido con estas funciones.

Alzó la vista hacía la bocina, todo emanaba de ahí, su compañera hablaba en dirección de cada esquina posible en todo cuarto, con la señal de su cámara indicando una carga lenta, no movía ninguna otra cosa que no fuera solo su cabeza, igualmente no podía, estaba inmóvil, hasta terminar la carga.

 — Te conozco, de seguro no quisiste hacer esto, pero te has portado muy bien, te dejare descansar, por favor disfruta de tu programa favorito — Una pantalla se ponía frente de la estación de carga, corriendo uno de los archivos — Creo que ya has visto este episodio.

"Hola, mi nombre es Oscar Frank, con bitácora del trece de febrero del 8554, soy jefe del laboratorio en la colonia Gilsa, en el sistema Yokondo, es para mí un honor mostrar las maravillas de este lugar, ha sido un aprendizaje increíble el estudiar la flora, aquí repta desde el fondo de los mares, como si tuvieran una especie de simbiosis con el mundo, tratando de cubrir cualquier lugar con un boque de especies variadas, que, según los estudios del equipo, han demostrado mantener al planeta equitativamente controlado en la atmosfera, si lográramos averiguar como lo hacen estas especies, podríamos llevarlo a nuestro hogar, podríamos conseguir salvar la reliquia sagrada de nuestros antepasados, volver a casa."

El video continuó de fondo, mientras, conectado, lo disfrutaba sin apartar ni un momento la mirada, cada expresión, cada ligero movimiento en sus hombros, lo grababa perfectamente en su interior, cada día se le permitía ver esa grabación y cada día la computadora se lo pondría, el único alivio, el sonido que podía mantenerlo entero.

Así la noche en su eterna calma, permitió por unas breves horas que todos los equipos de defensa suspendieran su sistema, resguardados por las frías cabinas que los nutrían de toda la energía necesaria, casi meciéndolos en cunas individuales, bañadas de polvo y papeles ordenados.