· ─ ❨ 𝗵𝗼𝘄 𝗺𝗮𝗻𝘆 𝘁𝗵𝗶𝗻𝗴𝘀 ❩
y siendo que caigo más
abajo en tus prioridades
Raiden Ogawa siempre fue un niño callado y reservado ante todos, o al menos eso intentó hasta que su extrovertido vecino Shōyō Hinata parecía...
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Por fin llevaban un mes siendo novios y Raiden sentía que estaba nadando en las nubes. No podía expresar con palabras el cómo se siente estando junto a Shōyō porque experimenta algo que nunca sintió antes.
Amor.
Tal vez era muy pronto para decirlo, pero Raiden está seguro de sus sentimientos. Muy seguro. Tanto que se lo iba a decir en su salida de ese día.
Para su cita planearon algo tranquilo, sólo ir a un parque cercano a casa de Shōyō ya que ese día tenía entrenamiento y seguramente terminaría cansado. Raiden se viste y arregla con mayor esmero, sonriendo en grande al verse en el espejo y sentirse guapo. Definitivamente le gustaría a Shōyō de esa forma.
Decide pasar por él a su apartamento y aunque quiere curiosear decide no hacerlo. No tiene la valentía necesaria para eso. Raiden le lleva una flor que encontró tirada al lado de un árbol, por lo que sin decirle algo se coloca frente suyo y le coloca la flor en su cabello, pasando además su mano por este para acariciarlo. Le encanta verlo con el cabello corto, aunque debe admitir que extraña la faceta en donde lo tenía largo. Parecía un rebelde.
—Hoy te ves hermoso —murmura con una sonrisa, dejando de acariciar su cabello. Shōyō también sonríe.
—Tú te ves mucho mejor.
—¿Yo? Para nada. Tu siempre te ves mejor que yo. ¡Es que tan sólo mírate en un espejo! ¡Perfecto!
Al decir esto Shōyō suelta una carcajada y no duda en acercarse a darle un beso rápido a Raiden, que provoca que se quedará atontado. Aunque quisiera seguir besándolo sabe que sus vecinos pueden salir y no podría soportar esas miradas, así que sólo le devuelve el beso de igual forma rápido y lo toma de la mano.
—Me enteré que hay un puesto de nieve en el parque, ¿vamos?
Shōyō asiente, guiándolo. Ambos van tomados de las manos y Raiden se sigue sintiendo en las nubes, igual que el primer día que se hicieron novios. Amaba tener ese recuerdo tan fresco en su mente y añoraba no olvidarlo jamás.
Sabe que ese día quiere decirle lo mucho que está enamorado de él, pero desea encontrar el momento perfecto.
—Últimamente me siento extraño con el mangaka, me gustaría buscar otra oportunidad —murmura Raiden con honestidad, ya que hay algo que le está haciendo ruido en su interior. Tal vez se debe a que no puede decir con quién trabaja ni dónde es, por lo que le es difícil tener que callar todo eso. A veces el odio hacia los mangakas es horrible.
