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"Estaré aquí..."
Abracé mis piernas recostada en mi cama, me sentía fatal... Había logrado el concierto, conocí a mis fans, estuve disfrutando con mis más grandes amigos, pero, no estaba conforme... Ella era la que me hacía falta... ¿Cómo podría estar feliz si no estaba a mi lado...?, ¿Cómo podía estar alegre si acababa de ver hace unas horas una historia de Instagram en la que ella estaba de fiesta feliz mientras que yo estaba llorando por su ausencia...?
La pantalla de mi celular se encendió. Era una videollamada de Victoria... Limpié mis lágrimas rápidamente y me cubrí con mi cobija para después atender...
— Chao, te veo luego. — Dijo. Rió y me volteó a ver. — Hey... Princess, ¿Cómo estás? — Sonreí un poco.
— Estoy bien... ¿Tú? — Pregunté.
— Mejor que bien. — Dijo emocionada. — Me siento demasiado feliz, ya estamos por terminar la song con Karol y estamos en proceso de planear el videoclip de "Contigo". — Subió a su auto y al parecer su chófer comenzó a conducir.
— Me alegro, espero sean top... — Sonreí ladeadamente. Ninguna de las dos dijo nada... — Y... Si tal vez te lo preguntabas, me fue bien en el concierto, ahora no tuve ataques de pánico. — Iba a sonreír pero en mis labios se formó una mueca.
— Es verdad, tu concierto... — Asentí y mis ojos se cristalizaron... — Lo siento... Lo había olvidado por estar con lo de la canción... — Un nudo se formó en mi garganta. — Amor, que bueno que te haya salido bien, eres la mejor en esto, ¿Lo sabes, verdad? — No contesté... — ¿Amor...? — Me llamó. Tomé asiento en la cama y el celular entre mis manos.
— No estabas para ayudarme a tranquilizar mis nervios, todo el día estuve triste, me sentía agobiada de que no estuviera Mariana para apoyarme, no estabas tú para abrazarme cuando te necesitara. Sé que no estás para que te reclame por esto, y no es tu deber tranquilizarme, pero, viendo tus historias siento que de lo menos que te acordaste era de que sufría antes de subir a cantar... — Las lágrimas corrieron por mis mejillas, no las podía retener más. Todo lo que le había dicho, lo tenía guardado... Ella no dijo nada, sólo asintió...
— Tienes razón... — Contestó.
— No me llamaste desde que se fueron tú y Mariana, no sabía si estaban bien... Tuve que quedarme con Osvaldo del miedo que sentía por las noches de quedarme sola... — Ella sólo escuchaba, no emitía ningún sonido... — Mañana hablamos, Victoria... — Reaccionó rápido, pero antes de que dijera alguna palabra colgué la llamada. Dejé mi celular por un lado de mí, abracé mi peluche y comencé a llorar...
