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"¿Confundida?"
Mis ojos pesaban y el dolor de mi cabeza era insoportable. Tomé asiento en la cama, sosteniendo la sábana que cubría mi cuerpo desnudo, y miré a mi alrededor, seguía en la habitación de Samantha, pero, ella no estaba, tampoco se escuchaba algún ruido desde el baño... Confundida tomé mi celular pero estaba completamente apagado.
— Mierda... — Maldije golpeándome mentalmente.
Me levanté de la cama y comencé a cambiarme, mi corazón se hacía pequeño conforme me colocaba la ropa... No sabía dónde estaba ella... Salí de la habitación, bajé las escaleras y la encontré, estaba sentada en el sofá con una pijama puesta, mirando hacia el ventanal que daba a su patio trasero.
— Mi chófer a llegado por mí. — Fue lo único que salió de mi boca... No contestó y mi nerviosismo aumentaba. Al no recibir una respuesta por su parte suspiré pesadamente y caminé hacia la puerta. Tomé el picaporte y ahí fue cuando ella habló...
— No... — Voltee mi cabeza levemente. — No sé con exactitud lo que pasó, pero creo que es más que evidente. Estoy un poco... Confundida, de los dos ámbitos... Así que prefiero que mejor hablemos de este tema después, y... Que no le comentes nada de esto a nadie...
— Okey... Nos vemos luego... — Abrí la puerta y salí de ahí... Sentía un dolor inmenso en el pecho...
— Buenos días, jefa, ¿A su casa? — Preguntó mi chófer abriendo la puerta del auto.
— Por favor... — Dije en un susurro audible... Subí y caminó hasta su lugar para comenzar a conducir.
Voltee hacia la ventana y el cielo ya comenzaba a ponerse de un tono gris oscuro que hasta daba escalofríos... Sentí un nudo intenso en la garganta, mis lágrimas salieron intensamente, y mis sollozos se hacían presentes...
[...]
Los relámpagos se habían puesto demasiado intensos y ya estaba lloviendo, sólo miraba hacia el techo de mi habitación mientras mis lágrimas salían. Hundida en mis pensamientos escuché mi celular vibrar, al tomarlo noté como era Samantha con un"Lo siento...", decidí no contestar y bloquee nuevamente mi celular dejándolo por un lado de mí. Me sentía fatal, era muy difícil todo esto...
Escuché el timbre de mi casa sonar, era extraño, ¿quién podría salir de su casa a mitad de este clima?, y otra pregunta, ¿quién sería como para que mis guardias dejaran llegar a esa persona hasta mi puerta? Me quité las lágrimas, salí de mi habitación y al llegar a la puerta abrí encontrándome con mi mejore amigo; Juan, con una sombrilla y dos bolsas.
— ¿Qué haces aquí? — Pregunté sorprendida de verlo.
— ¿Nos evitamos las preguntas y me dejas pasar? — Dijo Juan riendo ligeramente. Me hice hacia un lado y entró rápidamente, cerré nuevamente y lo voltee a ver.
No dijo nada, pero se acercó a mí y me envolvió en un abrazo. — Samy nos contó a mí y a Ari lo que pasó. — Sentí mi corazón hacerse pequeño. — Creí que lo correcto era venir y hacer un poquito de compañía... También por el clima de ahora... — Me sonrió levemente y volví a abrazarlo.
— Gracias... — Fue lo único que pudo salir de mí...
[...]
Abracé a Juan y él recargó su cabeza sobre la mía. Estábamos sentados en mi cama, con nuestras pijamas puestas, mientras comíamos helado.
— ¿Ya me contarás lo que pasó de verdad y no sólo la versión de ella...? — Dijo y lo voltee a ver separándome. — También quiero escuchar la versión de mi mejor amiga.
— Ayer... Que estábamos en la fiesta, que comenzamos a bailar, por la canción sentí que ella me quería decir algo, sabía que ya estaba ebria y mejor decidí ir al baño, ella me siguió y ahí empezó todo... — Juan me miraba atento... — Comenzamos a hablar, me senté sobre el lavabo y cuando menos lo pensé ella ya estaba enfrente de mí... Juan, me besó... Me besó y no me resistí, sentí que fue lo mejor... Me separé de ella, y es una mamada lo que me dijo... Me dijo que se sentía como loca porque no salía de su mente, que sólo por el puto alcohol en su cuerpo pudo tener el jodido valor de "tenerme"... — Tomó mis manos y las acarició ligeramente. — Cuando estábamos en su casa me trató... Como lo mejor que puede tener, me sentía en el maldito cielo... Pero, hoy en la mañana me dijo que no recordaba con exactitud lo que hicimos anoche; pero lo más evidente fue que sí tuvimos relaciones, me dijo que estaba confundida... — La última palabra me salió en un ligero susurro porque mis lágrimas ya resbalaban por mis mejillas...
— ¡¿Confundida?! — Exclamó Juan.
— "No le comentes nada de esto a nadie" — Hice unas pequeñas comillas con mis dedos.
— No mames... — Dijo Juan. Estaba un poco molesto, lo podía notar...
— Si te soy sincera... Me siento utilizada, jamás me pasó esto... Quiero hacerme entender que sí está confundida, siempre a salido con chicos y que de un día para otro amanezca al lado de una chica... — Me abracé a mí misma. Juan negó rápidamente.
— No, morita. Por más que uno ande pendejo, drogado, alcoholizado no amanece desnudo al lado de alguien de su mismo sexo así porque sí. Esto ya viene desde antes y que la Samantha que no se haga pendeja porque ella siempre estaba hablando de ti como loca. Tienes que darte cuenta, te dejaste llevar, pero dudo un chingo que ella no se acuerde de nada...
— ¿Crees que es capaz de...? — Juan asintió.
— Sí, sí es capaz de fingir que estaba "ebria" y la que en realidad estaba hablando era ella sana.
— Lo que haya sido, me siento de la mierda... — Juan me miró preocupado. No dijo nada, me abrazó y las lágrimas corrieron rápidamente por mis mejillas...
J. Guarnizo
— Me siento demasiado cansada... — Escuché que dijo Star en una pequeña voz. Sentí como se formaba un nudo en mi garganta, verla en este estado me rompía el corazón, jamás la había visto sufriendo tanto por alguien... Sentía que nada bueno iba a salir de esto...
