Originalmente, esta historia se creó como un 'one shot' para un regalo de Navidad/Reyes para Male; participando en la dinámica de 'Carta de deseos navideños' que se realizó en nuestro grupo SasuKarin.
Sin embargo, por azares del destino y porque lo...
Pues siguiendo con la inspiración del SK-Month 2024, les traigo un capítulo más de esta historia; correspondiente con el tema del día 25, Traición.
Saludos.
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Lo primero que pasó cuando el Uchiha llegó a su casa fue preguntarle a Sakura sobre el paradero de Sarada, cuando la rosada le confirmó que había salido de misión y no regresaría hasta el anochecer, el hombre se relajó.
La Haruno estaba deseosa de que su esposo le diera las buenas nuevas, por lo que casi jaló al azabache hasta la sala, ofreciéndole un delicioso té que ella había preparado. Sasuke ni siquiera se sentó y prácticamente rechazó todo contacto con la mujer.
- Sakura, tenemos que hablar – estaba serio, quería ser lo más directo posible.
- Claro, Sasuke-kun – ella estaba sentada con los ojos iluminados por la esperanza.
- Yo he estado con Karin... - dijo sin miramientos.
En el justo momento en que pronunció las palabras, un rayo amarillo cruzó por la puerta.
A éste le pareció prudente ir a visitar a Sakura-chan para comentar sobre la carta que recibió del azabache, pero no se esperaba que él ya estuviera en la casa y mucho menos esperaba escuchar las palabras que escuchó; por lo que el actuar del rubio fue usando únicamente su instinto.
- ¿Me puedes explicar cómo maldita sea pasó eso? – el Uzumaki lo tenía tomado de la camisa.
Naruto había llegado al encuentro con ambos, dónde saludó al azabache atestándole un golpe certero en el rostro, que le había hecho sangrar el labio.
Sakura lloraba incontrolablemente al entender el peso de la noticia que le había dado el azabache.
- Te lo explicaría si me permitieras hablar, Naruto – contestó seriamente, mientras le dedicaba una mirada asesina.
- Es lo mínimo que pudieras hacer, ¿cómo pudiste traicionar a Sakura-chan? Ella es tu esposa – seguía gritando y apretando con más fuerza su camisa.
- Ella no es mi esposa – puntualizaba el azabache.
El gesto de Naruto se convirtió en furia, empujando al Uchiha con fuerza.
- ¿Cómo puedes decir eso? Ella es la madre de tu hija, ¡tú la amas! – gritaba desesperado.
- Te equivocas.
Un alarido de dolor salía de la garganta de la Haruno, que se deshacía en llanto.
- ¡Pero Sasuke-kun, hemos sido tan felices! ¿Por qué?
El azabache simplemente ignoraba a la mujer.
- ¿Por qué la engañaste, maldito? – la ira hervía dentro de rubio.
