Souvenirs - Kivi

Sinopsis

Ecos Eternos: Una Promesa en Verso

"Aunque el destino
pueda separar nuestros caminos,
prometo buscar tu esencia
en cada verso que escribo,
asegurando que nuestra conexión
perdure a través de la
eterna danza de la poesía."

- Violeta Hódar

[...]

Habían transcurrido tan solo cinco meses desde que Violeta vio por última vez a Chiara, cinco meses desde la última vez que la dueña de los ojos verdes más preciosos que había contemplado le suplicó, con ellos empañados en lágrimas, que no se fuera. Cinco meses desde que había huido una vez más. El tiempo transcurre tortuosamente lento cuando se carga con culpa y remordimiento; eso ella lo sabía muy bien.

La pelirroja nunca había sido una persona que hablara abiertamente sobre sus sentimientos y anhelos. De hecho, le resultaba extremadamente difícil comprenderlos, por lo tanto, la tarea de exteriorizarlos se volvía prácticamente imposible.

"Porque para exteriorizar lo que a uno le ocurre, primero tiene que entenderlo y luego, lo que es aún más difícil, aceptarlo", se repetía una y otra vez aquello, tras haberlo aprendido a la fuerza. Durante toda su vida, juzgó sus propios sentimientos, casi avergonzada de ser puramente humana. Por eso, cuando se encontró nuevamente ante la pérdida del gran amor de su vida, mejor dicho, cuando ella misma se llevó a eso nuevamente, supo que algo tenía que cambiar.

Ya no podía volver atrás, no podía arrepentirse, no cuando la castaña, rendida, le había pedido que se alejara de ella, que le diera su espacio. Jamás se permitiría ser tan egoísta, al menos no con Chiara. Tanto quiso estar sola y ahora debía hacerse cargo de ello; nadie más que ella misma podía ayudarla.

Violeta por fin se había cansado de huir, pero ahora que estaba completamente por su cuenta, sin nadie a quien amar, tal como ella tanto había deseado, solo le quedaban un viejo cuaderno, una pluma y miles de recuerdos. Y, claro, el torbellino de su mente y corazón.