Capítulo 8: El Regreso

407 23 0
                                    

La cita continuaba en la acogedora cafetería, y Alexia y Elena seguían disfrutando de la conversación. Sin embargo, la tranquilidad del momento se vio interrumpida por el sonido del teléfono de Elena vibrando en su bolso. Ella lanzó una mirada rápida al dispositivo y su expresión cambió al ver el nombre del hospital en la pantalla.

"Lo siento, Alexia. Es una llamada del hospital. Tengo que atenderla," dijo Elena, levantando el teléfono.

"No te preocupes. Adelante," respondió Alexia con una sonrisa comprensiva.

Elena se levantó y se dirigió a un rincón tranquilo de la cafetería para atender la llamada. Mientras hablaba, Alexia observó cómo la expresión de Elena se volvía cada vez más preocupada y seria. Después de unos minutos, Elena colgó y regresó a la mesa con una disculpa en sus ojos.

"Lo siento mucho, Alexia. Hay una emergencia en el hospital y necesitan que regrese de inmediato," explicó Elena, tratando de ocultar su frustración por tener que interrumpir lo que había sido una tarde tan agradable.

Alexia, comprendiendo la gravedad de la situación, se levantó y le puso una mano en el hombro a Elena. "No te preocupes. Entiendo perfectamente. ¿Quieres que te lleve al hospital? Estoy en coche."

Elena dudó por un momento, pero la oferta de Alexia era demasiado oportuna para rechazarla. "¿Estás segura? No quiero arruinar tu tarde."

"Para nada, no es problema. Además, así tengo una excusa para pasar más tiempo contigo," respondió Alexia con una sonrisa tranquilizadora.

Elena sonrió, aliviada y agradecida. "Gracias, Alexia. Te lo agradezco mucho."

Ambas salieron rápidamente de la cafetería y se dirigieron al coche de Alexia. Durante el trayecto hacia el hospital, la conversación fue más ligera pero no menos significativa. Alexia se centró en mantener a Elena relajada, preguntándole más sobre sus experiencias en la medicina y compartiendo anécdotas divertidas de su vida como futbolista.

"Así que una vez, durante un entrenamiento, mi perro decidió que sería una buena idea robarse el balón y correr por todo el campo," dijo Alexia, riéndose. "Todo el equipo tuvo que perseguirlo. Fue un caos, pero todos nos reímos mucho."

Elena rió también, apreciando la distracción. "Debe haber sido una escena graciosa. Me encantaría ver a tu perro en acción algún día."

"Definitivamente lo verás," prometió Alexia, notando cómo la tensión de Elena parecía disminuir un poco.

El tráfico de Barcelona les permitió tener unos minutos adicionales juntos antes de llegar al hospital. Cuando finalmente llegaron, Alexia se estacionó frente a la entrada principal.

"Gracias por traerme, Alexia. Realmente lo aprecio," dijo Elena, mirándola con sinceridad.

"No hay de qué. Me alegra haber podido ayudarte," respondió Alexia. "Espero que todo salga bien con la emergencia."

Elena asintió. "Lo espero también. Y, por cierto, la próxima vez la invitación corre por mi cuenta. Te debo una."

Alexia sonrió. "Me parece justo. Cuídate, Elena."

"Gracias, Alexia. Nos vemos pronto," dijo Elena, antes de salir del coche y dirigirse rápidamente hacia la entrada del hospital.

Alexia observó cómo Elena se alejaba, sintiendo una mezcla de admiración y preocupación por ella. Elena era una mujer fuerte y dedicada, y Alexia no podía evitar sentirse más atraída por su carácter y determinación. Mientras se alejaba del hospital, Alexia pensó en cuánto había disfrutado de su tiempo juntos y en cómo deseaba que su conexión continuara creciendo.

Elena, por su parte, entró al hospital con una sensación de urgencia pero también con una sonrisa en los labios. A pesar de la interrupción, la cita con Alexia había sido maravillosa, y estaba decidida a encontrar un momento para compensar el tiempo que habían perdido. Mientras caminaba por los pasillos, no podía dejar de pensar en Alexia y en lo fácil que había sido estar con ella.

La emergencia en el hospital ocupó su mente y su tiempo durante las siguientes horas, pero cada vez que tenía un momento libre, sus pensamientos volvían a la conversación y las risas que había compartido con Alexia. La promesa de una próxima cita la mantenía motivada y esperanzada, a pesar de las dificultades que enfrentaba en su trabajo y en su vida personal.

Esa noche, mientras se preparaba para dormir después de un largo día, Elena tomó su teléfono y envió un mensaje a Alexia. "Gracias de nuevo por hoy. Fue increíble salir contigo, y espero con ansias nuestra próxima cita. "

Alexia, que acababa de llegar a casa después de una reunión con sus compañeros de equipo, sonrió al ver el mensaje. Respondió rápidamente, sintiendo una cálida sensación de satisfacción. "El placer fue mío. No puedo esperar para verte de nuevo. Cuídate y hablamos pronto."

Ambas mujeres se fueron a dormir con una sensación de anticipación y felicidad, sabiendo que este era solo el comienzo de algo especial. Aunque el día no había salido como esperaban, la conexión que habían forjado era innegable, y ambas estaban dispuestas a explorarla más en las próximas semanas.

Ecos de Amor  - Alexia Putellas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora