Una amor muy lindo

CAPITULO 4

              "YA NO SE QUE SIENTO"

Después de unos días, llegó el peliazul asalvo pero muy herido. El pelirrojo al verlo se asustó mucho, pues el peliazul tenía una gran herida en el pecho, tenía todos los brazos rotos, y tenía sangre recorriendole la cara.

-Tokito-san!, estás bien?!-el pelirrojo corrió hacia el peliazul muy agitado, preocupado de lo que le había pasado a su amigo, debido a sus heridas sabía que se había enfrentado a un demonio muy poderoso.

-Si Tanjiro-san, estoy muy bien-le dijo el peliazul con una sonrisa muy amplia intentando ocultando su baja respiración.

-No mientas!, hueles muy débil-el peliazul se sorprendió de que pudo oler su baja fuerza.

-Porque te preocupas tanto?-el peliazul se acercó a la cara del pelirrojo, provocando que este se sonrojara mucho ye se le acelerara el corazón, apartandolo con un leve empujoncito.

-Porque me preocupas mucho y ya-le dijo el pelirrojo mientras intentaba bajar su sonrojo y bajar el latido tan rápido de su corazón.

-Esta bien, entonces me voy-le dijo con una voz coqueta y giñeandole el ojo, y el pelirrojo solo se sonrojo muchísimo y se le acelero más rápido el corazón.

Unas horas después, el pelirrojo estaba acostado en su finca pensando en el comportamiento tan raro del peliazul, ¿Porqué le hablo así?, ¿Porqué le giño el ojo?, ya era tarde y no podía dormir, solo podia pensar en preguntas y más preguntas, hasta que se volteo para ver a a su hermana y le acaricio la cabeza, pero eso no le ayudo, solo podia pensar en el peliazul y en lo que había hablado con la chica de puntas moradas, ¿Será que tiene razón?, ¿Le gustaba el peliazul?, ¿En serio solo lo ve como amigo?, estaba muy confundido, ya no sabía que pensar, así que para no estresarse más solo cerro lo ojos y después de unos minutos se quedó dormido.

Al día siguiente, el pelirrojo estaba comiendo con su hermana y su amiga de pelo negro, cuando un chico peliazul se acercó con ellos y se sentó a un lado de el pelirrojo.

-Hola Tanjiro-san, hola Nezuko, hola...-el peliazul se quedó callado unos minutos para intentar recordar el nombre de la otra chica.

-AOI!-grito la chica muy enojada porque se le hizo de mala educación que no supiera su nombre y que se sentó nada más porque si.

-Hola Aoi. Tanjiro-san, ¿Quieres una bolita de arroz-pregunto el chico peliazul ignorado un poco a la chica. El pelirrojo se sorprendió un poco a la pregunta pero no dijo nada y solo agarro la bolita de arroz.

-Gracias Tokito-san, que amable-le dijo el pelirrojo con una sonrisa nerviosa y un poco rojo.

-No hay de que, Nezuko quieres una?-pregunto el chico, dejando al pelirrojo un poco sorprendido, pero dejando de lado su sospecha de que el peliazul estaba enamorado de el, solo era hamable.

-Gracas Tokito-dijo la chica de puntas naranja con una gran sonrisa.

-Y yo qué?-pregunto la chica de pelo negro un poco enojada y indignada de que el peliazul no el había ofrecido una bolita de arroz.

-Toma Aoi, perdón-se disculpo el chico pero con una voz fría y cortante y con una cara neutra.

Unos minutos después, la chica de pelo negro recogío la mesa y la chica de puntas naranjas se fue con la pelirosa para hablar un poco. Los chicos se quedaron solos en la mesa en un silencio incomodo.

-Y como estas Tanjiro-san?-pregunto el peliazul solo para cortar el silencio incomodo.

-Estoy bien-le contesto muy incomodo. En eso el peliazul noto una migaja de arroz al lado de su labio y se acercó y se la quitó de una manera muy delicada, eso hizo que el pelirrojo se sonrojara mucho y se le acelerara el corazón. Se volvieron a quedar callados unos minutos hasta que una chica le hablo a el pelirrojo, era una chica muy bonita, de pelo negro, amarrado en una coleta de lado, sujetado por un broche de mariposa rosa con verde, y ojos morados. 

-Hola Tanjiro-san!-

-Hola Kanao, que gusto verte-

El peliazul solo se le quedó mirando a la chica con una mirada fría y cortante.

-Hola KANAO, soy Tokito-el peliazul le dijo eso a la chica en un tono molesto.

-Hola Tokito, me llevo un momento a Tanjiro-la chica dijo eso y le agarro el brazo a el pelirrojo y lo jaló para luego irse y dejar al peliazul solo.

El pelirrojo se sintio mal por dejar al peliazul solo pero la chica necesitaba su ayuda y el no podía decir que no. Luego de un rato el pelirrojo se encontró al peliazul sentado en la rama de un árbol, al parecer el peliazul estaba enojado pero no sabía porque.

-Hola Tokito-san-el peliazul lo ignoro y solo se fue para otro lugar sin dirigirle una palabra al pelirrojo. Derrepente se le acercó una chica de puntas moradas.

-Ara ara Tanjiro-la chica lo saludo pero noto que el chico estaba medio confundido y triste.

-Hola Señorita Shinobu-el pelirrojo le contesto nostálgico.

-Que tienes?-le pregunto confusa por su tono de voz.

-Tokito-san no me a hablado desde que me fui con Kanao-dijo el pelirrojo triste.

-Esta celoso-dijo la chica en tono sarcastico, no sabía porque los hombres no entendín las indirectan, ni siquiera cuando eran obias.

-Claro que no, solo somos amigos-dijo un poco nervioso e ignorando el tono sarcastico de la chica.

-Mira, los hombres no captan indirectas, ni siquiera cuando se las dises en la cara, lo que siente Tokito son celos porque le gustas, y talvez le gustas mucho y se molestó de que estuvieras a lado de Kanao. La pregunta es ¿Qué sientes por Tokito?-le dijo la chica un poco molesta de como el pelirrojo no notaba lo que era demaciado obvio.

-No, se equivoca Señorita Shinobu-le dijo con una sonrisa nerviosa.

-Recuerda lo que hablamos, nunca niegues tus sentimientos, eso nunca es bueno, y tampoco niegues los sentimientos de alguien, ¿Cómo sabes que Tokito no gusta de ti?, ¿Cómo sabes que no te gusta Tokito?-el pelirrojo se quedó pensando un poco, pero antes de responder le hablaron a la chica de puntas moradas-Bueno me tengo que ir, piensa en lo que te dije, adiós-la chica dejo solo al pelirrojo y en mucho en que pensar y en que aclarar.

En la noche, el pelirrojo estaba en su cama mirando el techo con su hermana al lado, ¿Me gusta Tokito?, ¿Le gustó yo?,¿Me estoy equivocando?, no sabía en qué pensar, y como se había estresado por tantos pensamientos en su cabeza, solo cerro los ojos, se relajo, y antes de quedarse dormino, se iso una ultima pregunta, ¿Qué es lo que siento?, y así se quedó dormido profundamente.
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Gracias por leer, perdón las faltas de ortografía, espero les aya gustado y sin más que decir adios.