TEACHER ' S PET

EN LA HABITACIÓN.

Paul y Miguel entraron a la habitación, una vez ahí Miguel se sentó en el borde de la cama, Paul se acercó y lo empujo hacía atrás de una manera no tan brusca, sino delicada.

- Solo obedece. - Le dijo Paul.

Paul se subió encima de Miguel, empezó a besar su cuello, dejando pequeños chupones, después de unos minutos empezó a lamer, mientras que Miguel solo soltaba pequeños jadeos.

- Tú hija puede escuchar - Pronunció con su voz entrecortada.

- Sí no haces tanto ruido no va a pasar nada. - Siguió lamiendo.

Paul arriba de Miguel seguía lamiendo y dejando chupones mientras que Miguel estaba desabrochando el pantalón de este.

- No te conocía así. - Dijo Paul y soltó una risa sarcástica.

- Esa ni tu te la crees. - Respondió.

Pasaron los minutos, para este momento Paul y Miguel estaban desnudos, la única diferencia era que los chupones que le dejaba Paul ahora no solo eran en el cuello sino también en el cuerpo.

Paul empezó a tocar el cuerpo de Miguel con sus manos, bajo tanto que llegó a tocar una zona no muy apropiada

- Ni siquiera comenze Miggy y ya estás... - Soltó una risa sarcástica.
- Callase. -

- ¿Quieres empezar? - Aún mantenía una sonrisa en el rostro.

Miguel asintió, Paul se acercó a la oreja de Miguel y susurró - ¿Tienes lubricante? -

- En el segundo cajón del escritorio. - Señaló también.

Paul abrió el cajón, no estaba lejos, estaba al lado de la cama inclusive.

Paul lo tomó y lo abrió para después hechar un poco de este en su dedo.

- Sabes lo que tienes que hacer. - Seguía manteniendo una sonrisa en su rostro.

Migue sonrió. - Lo sé. - Después de pronunciar dichas palabras Miguel abrió las piernas de par en par.

Paul ingresó el dedo dentro de Miguel, cuando este ya estaba completamente dentro Miguel soltó un pequeño jadeó.

- Mm, Paul. - Intento pronunciar Miguel con una voz entrecortada.

- Uno es nada. - Dijo Paul para echar un poco de lubricante en otro de sus dedos, una vez listo, también hizo que este ingrese dentro de Miguel.

Miguel solo soltaba pequeños jadeos de placer.

- Esto recién comienza...Miggy. -

Paul empezó a mover en círculos sus dedos dentro de Miguel, cada vez más rápido.

- Creo que aún falta. - Dijo Paul quien estaba excitado pero aún mantenía una sonrisa en el rostro.

Para este momento no había ni 1, ni 2 dedos dentro de Miguel, sino 4.

Miguel soltaba jadeos, uno más fuerte que otro.

- Ya es mucha preparación Miggy. - Paul empezó a retirar los dedos y claro estos no estaban secos.

- ¿Tanto así Miguel? - Soltó una risa sarcástica.

- Callase. - Respondió.

- Mejor cállate tú y abre las piernas, en ningún momento te dije que la cierres. -

Miguel obedeció y abrió las piernas nuevamente.

A esto, Paul se posicionó entre las piernas de Miguel.

- Solo no hagas tanto ruido. - Le dijo Paul.

- Porfavor~ - Gimió Miguel.

Paul se acercó un poco más a Miguel, seguido de esto con su mano tocó su propio miembro hasta acercarlo a la entrada de Miguel.

Empezó a introducir su miembro poco a poco mientras soltaba pequeños jadeos al igual que Miguel.

Una vez estaba más adentró y para no perder tiempo lo penetro, a esto Miguel solto un gran jadeo.

Paul empezó a moverse de manera más rápida dentro de Miguel y cada que esté jadeaba, él solo lo penetraba.

Los resortes de la cama se escuchaban, ellos solo seguían, no le daban importancia, realmente duraron mucho, ni siquiera fueron 2 horas, fueron 3.

- Paul... - Dijo Miguel con una voz entrecortada.

- Mm, ¿sí, Miggy? -

- Voy... Voy a llegar al climax. - Dijo con una mano en su frente mientras que Paul seguía dentro de él penetrando lo.

- Espera un momento, me falta poco también. - Dijo y empezó a moverse más rápido.

- Mm, Paul... -

Paul se terminó corriendo dentro de Miguel y Miguel... Bueno, ensucio más.

- Mierda Caleb. -