Capítulo 4

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-Te odio. Dije todavía riéndome
-¿No creo?. Dijo  serio
Me limite a no contestarle.
-Bueno, que me tengo que ir para mi casa pensándolo mejor..
-Adiós , ya nos veremos
-No creo, adiós y gracias por todo ... ¡Ah , se me olvidaba , toma! . Dije quitándome la sudadera
-No, quedatela tengo más
-Bueno, gracias . Y le dije adiós con la mano
Salí de su casa, con su sudadera puesta , oliendo a one millión . Que bien olía. Me pare a pensar , ¿Donde voy? , da igual ,volveré a casa. Empecé a caminar , me dolía muchísimo la nariz . Y después de estar caminando unos 3 minutos, llegué . Tenia miedo, estaba asustada , no sabía si estaba ahí . Llamé a la puerta y abrió, esa cara no me sonaba de nada , pero me alegré al no ver al cabrón de mi hermano , pero esa alegría no se dijo que me durara, mucho . Entré y ahí lo vi , tirado el el sofá había 4 o 5 niños mas. No me lo pensé y me di patadas en el culo para subir las putas escaleras vamos , no tardó en darse cuenta y el otro chico vino detrás mía , pero me dio tiempo de volver a encerrarme en mi cuarto y echar el pestillo. No paraban de golpear la puerta, y pegarle patadas , de chillar de decirme cosas. Me tapé los oídos y dije , porque no me habré quedado con ese chico , gilipollas soy , dije chillando.
-Abre el pestillo zorra! . Chilló mi hermano
- ¡ Que me dejes vivir ! . Dije
Partieron el pestillo y entraron 3 de ellos, mi hermano me cogió por la barbilla y apretó fuerte y dijo:
-¿Que te creías? , puta .
-Ya bastaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! .Chillé
Me pegó un puñetazo fuerte en el moflete izquierdo , estaba llorando al mas no poder ,pe cogiéron por las piernas y los brazos, el cabrón me violo , estaba llena de cardenales , mientras los demás decían:
-Tío para la vas a matar.
-Déjala ya joder.
-Callarse gilipollas! . Chilló el
Perdí la noción , y cuando desperté estaba en el sofá , me mire a las piernas y ..
-¡Que asco de vida! . Dije chillando y llorando a mas no poder
Salí de la casa , sería las 1 de la noche, no queria estar ni un segundo más en esa casa , iba en ropa interior, cogí mi móvil y me puse la sudadera de aquel chico , y unas mayas grises y me puse las vans azules, salí . No veía nada , hasta que me choco , levantó la cabeza con miedo y era el , Jesús.

Y él era mi caos de cabeza y corazón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora