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La horrible agonía de vivir en un lugar que no puedes llamar hogar.

Sentirte un arrimado, sentirte apenado porque te tomaste el último sorbo de agua del garrafón que te griten por ello -mamá, Darek se termino lo que quedaba de agua, y es mía-

Esa agonía vivía Darek todos los días después del abandono de su madre sus padres lo tuvieron a los apenas catorce años se odiaban, se divorciaron y la madre exigió tener a sus hijos con ella así el padre le enviaría dinero.

Dinero que estaba destinado a sus hijos, lo que nunca supo es que a sus hijos nunca les dió un solo sentavo todo iba para su amante y los nuevos hijos que tenía con el.

Todos los días obligaba al pequeño a salir y juntar botellas, cartón o algo que pudiera vender, al pequeño de apenas ocho años se le dificultaba juntar lo suficientemente, ya que para entrar avía una condición llevar lo suficiente o dormir afuera, no importa a qué recurrir, pedir limosna, trabajar, robar esto en corea era realmente difícil.

Aveses Darek solo prefería dormir en la calle, Darek siempre pasaba por enfrente de una iglesia y el padre cada vez que podía lo apoyaba con lo que le faltaba y le decía que siempre podía recurrir a pedir posada, que en el hogar de dios sería bien recibido, al padre marco le entristecía mucho la situación de la criatura y no podría mentir, le tomo un cariño inmenso al chiquillo.

Pero le prometió algo a el mismo Darek, ~no interferir~ aunque sus hermanos eran insufribles se preocupaba por ellos no podía permitir que encerraran a su madre y sus hermanos vivieran lo mismo que él.

Al pasar de solo unas pocas semanas Darek había faltado casí a diario a su casa la confianza entre el padre Marco y el avía crecido como la espuma ya se podía quedar en la casa de el padre a toda confianza, claro que siempre guardando absoluto respeto.

Su madre no tardó en darse cuenta de que no avía recibido nada de dinero, no tardó en encontrarlo ayudando en la misa de domingo, ayudando en todo lo que podía en el momento que lo vio

-Donde mierda te abias metido gusano mediocre?- mamá por favor no puedes decir esas cosas en la iglesia le faltas al respeto a nuestro señor- que dices maldito estúpido ahora mismo te llevaré a casa, estarás en el sótano castigado y sin agua
¿qué, acaso yo te di permiso de irte?

-mamá porfavor déjame, si no quiere por lo menos no me deje aquí se lo suplico -eso te mereces por ser un desobedecerte- exclamó azotando la puerta.

Las horas pasaron y el padre estaba confundido Darek siempre le avisaba a dónde iría y esa vez solo desapareció -Y Darek? No lo ví desde la mañana, -su madre vino por él, padre seguramente mañana vendrá de vuelta.


Creo que está de más decir que eso no fue así, pasó una semana completa y nunca tuvo noticias de el muchacho nunca lo vio pasar nunca lo vio salir de su casa, nada en absoluto.


-Ese día Darek tenía mucha hambre más que de costumbre, los golpes de su padrastro le removian un hueco en su pequeño estómago, gritaba porque se comparecieran de el y le dieran por lo menos un poco de comida y sus gritos fueron escuchandos, pero no de la manera que quería.

-Joder deja de gritar gusano, sabes, tu madre hoy en día casí nunca está y eso me pone de muy mal humor.

El padre iba en camino a la casa de la madre de Darek con solo el propósito de preguntar por él.

-Sabes que también? tu madre es una mojigata extraño follarmela como la zorrita que es -el tonto tan asqueroso y repugnante que usó sumada la sonrisa con la que decía definitivamente hizo que Darek tuviera un presentimiento horrible solo, intento no mirar a su padrastro quedandose callado en una esquina.

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⏰ Última actualización: Jun 21 ⏰

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