DEMON IN LOVE - KTH - +21

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En el orfanato todos hablaban del regreso de las vacaciones del Doctor Kim, los niños en especial lo habían extrañado porque él siempre los hacía sentir bien, al llegar el mencionado todos salieron a abrazarlo, preguntaban cómo había sido su viaje de vacaciones, dónde había ido, los niños sentían tanta curiosidad por saber más sobre el hombre que siempre los atendía que no dejaban de asediarlo con preguntas, era evidente que sentían mucho aprecio por él, Taehyung solo le podía sonreír porque le causaba ternura ver sus actitudes, los demás veían como era amado y simplemente entendían que era el mejor médico que habían tenido en sus líneas, nadie nunca se había ganado así el amor de los pequeños.

─Bienvenido, me alegra que estés de vuelta... ─la voz de Hanielle se hizo presente cuando Taehyung estaba hablando con los niños, mismos que al verla llegar sonrieron y entendieron que era momento de ir a jugar porque los adultos les habían enseñado así, Hanielle los vio irse poco a poco y de nuevo dirigió la mirada al recién llegado ─tenía mucho tiempo esperándote, pero sabía que ibas a venir, tarde o temprano ibas a volver ─prosiguió una vez que se quedaron solos.

─No quería estar más tiempo sin verte, dejé en mi reino todo listo para poder pasar una buena temporada en la tierra de los humanos contigo, ahora dime ¿Cómo han estado las cosas por aquí? ─preguntó el Doctor Kim una vez que había empezado a caminar junto a ella, su sonrisa era totalmente distinta a la que los habitantes del infierno veían cuando él estaba ahí, porque de alguna manera sentía amor por los niños que estaban en condición de abandono.

─Todo va muy, Abigor por fin está empezando a moverse para tratar de caminar, es un bebé muy fuerte aunque después de saber quién es, no me sorprende, pero ¿y a ti?, ¿Cómo te fue en tu viaje? ¿Cómo están las cosas por allá? ─preguntó la joven mientras entraban ambos al consultorio que a su vez era la oficina del doctor del turno de la noche, justo antes de salir a comer.

─Mira tú, creí que había visto todo en la vida, pero un ángel preguntando como están las cosas en el infierno es demasiado ─una sonrisa ronca que provenía de la garganta del demonio se hizo presente, la joven sintió que de verdad aquello sonaba absurdo, también le causó gracia.

Los dos empezaron a conversar justo antes de que la cena fuera servida por las cocineras, pero nadie contaba con que por la noche uno de los enviados de Abbadon bajara para revisar que era lo que hacía lucifer por las noches en el orfanato, ya se le había corrido la voz sobre el asunto de ser médico en ese lugar, por eso quería saber que era lo que el demonio perseguía en ese lugar, que era lo que lo mantenía siempre ahí desde hacía un tiempo, era un ser cubierto por una manta negra, no se le veía rostro alguno, ni manos ni pies, flotaba por el lugar tratando de no ser advertido por nadie.

La hora de la cena llegó, Taehyung era siempre quien iba de alimentar a Abigor pero por alguna razón esa noche una de las enfermeras se le adelantó, cuando se dio cuenta la mujer estaba con la mamila y él sintió que estaba seguro, seguramente ella había tomado esa tarea en los días en que él no estaba, ahora debería volver trabajar en pasar tiempo con su hijo mientras era un bebé que no estaba consciente del poder que en su interior guardaba, para todos era un indefenso niño que quedó huérfano al nacer, del que nadie sabía nada.

El doctor Kim se fue a comer con todos los demás y las dos mujeres que se estaba haciendo cargo de los bebés no se daban cuenta que un ser de otro plano estaba paseándose entre ellas, buscando algo que le hiciera saber el motivo y la insistencia de Lucifer por permanecer en ese lugar, fue esa presencia que los bebé sintieron y empezaron a llorar casi al unísono, como si ellos sintieran la presencia de él, esto alertó a Hanielle que de comer para ir a verificar el porqué del llanto, Taehyung supo que no debía moverse de su lugar, se dio cuenta de la presencia del enviado de Abbadon, lo supo al analizar las presencias de la zona.

─Astarot... quiero que te hagas cargo de desviar la atención de este ser de aquí, envía a alguien para alejarlo de mi hijo ─ordenó a uno de sus demonios que permanecían en la tierra cumpliendo misiones que él les daba, al mismo tiempo que minimizó su presencia para que el enviado de su carcelero no se dieta cuenta que era lo que hacía y con quien estaba, Hanielle que supo que habían seres de otro plano trato de aplacar a los niños para que su llanto cesara, sin embargo Abigor estaba tranquilo, parecía que no le afectaba lo que a los demás, era como si el no sintiera la presencia del enemigo.

Hanielle pensó que primero debía atender a los niños y después encargarse del enemigo y así lo hizo, recostó al último bebé y luego salió sabía que el mal que había asustado a los niños estaba cerca, caminó por los pasillos buscándolo hasta que finalmente dio con un hombre desconocido que estaba enfundado en una gabardina negra al final del pasillo frente al jardín, ella sabía que no era un ser humano común porque su aura era distinta y poderosa.

─ ¿Por qué permites que Lucifer permanezca en este lugar si es tu misión cuidar de él? ─preguntó aquel ser que hablaba sin moverse de su posición.

─Porque mi misión es saber el porqué de su presencia en la tierra, no me han ordenado detenerlo, ¿Qué haces tú aquí si sabes que los niños te pueden sentir? ─preguntó con enfado sabiendo que el mal en el presente había asustado a los bebés.

─Su misión debe ser algo muy importante porque a pasado ya mucho tiempo rondando este lugar y ahora hasta consigue estar cerca de todo, no debes descuidarte, yo también quiero saber que hace el demonio aquí... ─dijo antes de desaparecer con fuerte viento, dejando a Hanielle sorprendida y asustada a la vez por el poder que el ser había emanado.