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La primera vez que Lance pisó el paddock se sintió como una celebridad. Iba tomado de la mano de Fernando y ambos utilizaban gafas. Mucha gente les tomó fotos y varios fans se acercaron a pedir un autógrafo.

Fernando estaba feliz de por fin compartirle al mundo que ahora era padre de un lindo y carismático niño.

Durante la conferencia de prensa Lance quiso estar presente, por lo que el mayor lo sentó sobre su regazo.

— ¿Cómo te llamas pequeño? — preguntó uno de los corresponsales.

Me llamo Lance — dijo con una sonrisa.

— ¿Crees que tu papá ganará la carrera? — preguntó el corresponsal de Fox Sports.

— Por supuesto que sí, mi papá es muy muy rápido — Lance volteó a ver al mayor quien tenía los ojos llenos de lágrimas, era la primera vez que lo llamaba papá.

Después de una muy emotiva conferencia en donde el centro de atención fue Lance, todos se retiraron para comenzar a prepararse para la carrera.

La victoria fue para Ferrari y el monoplaza con el número 14. El pequeño gritó como nunca en su vida y comenzó a saltar de felicidad por todo el garaje.

Con Fernando en el podio, un mecánico cargó sobre sus hombros al niño para que pudiera ver la entrega de trofeos. Y ahí, en lo más alto, se encontraba su papá, portando con orgullo los colores de Ferrari.

Una vez terminadas las actividades, ambos se reunieron junto con el equipo para tomarse la clásica foto grupal.

La primera de muchas.


El tiempo pasó volando y Lance ahora era un niño de casi 10 años. No había cambiado mucho, seguía siendo el mismo huracán que mantenía al español con los pelos de punta.

Durante el poco tiempo que tenían viviendo juntos se había roto el brazo y tirado un diente. Era un completo caos tratar de mantenerlo quieto, aunque fuera por un minuto.

Fernando estaba cansado, Lance se había enfermado hacía unos días y por ratos tenía temperatura.

Durante varias noches durmió a su lado, le contaba cuentos, le hacía trucos de magia y constantemente le colocaba trapos húmedos en la frente para contrarrestar la maldita temperatura que lo tenía inquieto. A pesar de estar cansado y tener que viajar nunca lo dejó solo. Lo acompañó al baño todas las veces que se lo pidió durante la madrugada, le llevó agua y lo mimó hasta que se quedó dormido. Realmente lo amaba y estaba haciendo lo posible por hacerlo sentir mejor.



GP de Europa

27 de junio de 2010

Lance se sentía un poco mejor por lo que, después de insistir durante días, Fernando aceptó llevarlo con él.

De nuevo toda la gente estaba sobre ellos, los fans se amontonaban pidiendo una foto y un autógrafo, algunos los fotografiaban y les daban regalos, incluso Lance recibió algunos.

Fue tanta la aglomeración que Fernando tuvo que alejarlos haciéndoles una seña con amabas manos, no quería que asustaran a su pequeño. Solo firmó unas cuantas cosas más hasta que se dio cuenta de que Lance ya no estaba.

— ¡¿Lance?! — bajó su mirada y no lo encontró. Con amabilidad se despidió de la gente y con preocupación gritó el nombre de su hijo — ¡Lance! — el miedo comenzó a apoderarse de su ser — ¡Si estás jugando será mejor que salgas de tu escondite! ¡Sino me enfadaré! — no hubo respuesta.

Aún no llegaban al paddock por lo que se preocupó aún más. Ahí afuera solo había gente desconocida y fácilmente alguien pudo aprovecharse de la Inocencia del menor.

El español corrió en busca de alguien que pudiera ayudarlo. Llamó al team principal de Ferrari para que le diera aviso a los mecánicos de que el menor estaba desaparecido. La noticia se esparció rápido tanto así que en los altavoces del circuito vociferaron el nombre de Lance.



"Se busca a un pequeño de nombre Lance Stroll, tiene 9 años, es de cabello castaño y ojos cafés. Viste una chaqueta de Ferrari, pantalón de mezclilla azul claro y tenis blancos. Llevaba unas gafas oscuras y una pequeña mochila de Spiderman"




El mundo de Fernando se cayó a pedazos al escuchar cómo describían a su pequeño para que pudieran localizarlo. Solo fueron unos segundos en los que soltó su mano y ahora no estaba.

Little Lance | StrollonsoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora