Viernes 13

Unica parte

—Vamos viejo, es solo una casa abandonada, no pasará nada.

—Es viernes 13, no podemos hacer nada, yo prefiero quedarme aquí en mi casa y en mi cama, dónde no me van a matar.

—Por dios, vaya niñez la tuya, la única vez que se celebró eso fue en 1923, y tú ni siquiera tenías planeado nacer.

Ambos jóvenes debatían si ir o no.

Simón no creía que ir a una casa abandonada el viernes 13 sería buena idea. Al contrario de Alex, quien solo quería ir, ya que dicha casa tenía una supuesta leyenda que contaban los ancianos de la ciudad.

—Tengo una idea y si mejor nos quedamos a dormir aquí—Simón se cubrió con las sábanas.

—Ya te dije que no, venga Simón solo será una aventura, se la contarás algún día a tus hijos, aparte no hay nada y tampoco te pasará nada—Alex lo vuelve a animar.

—¡Ay ya!, vamos si sigo diciendo que no esto no va a resultar bien para mi, así que anda y haz una mochila con cosas necesarias—Le dice Simón con algo de temor.

—¿Mochila? ¿Para qué?—Menciona Alex con un toque de sarcasmo y una sonrisa de por medio.

—Alex seguro que ni siquiera hay luz, hay que llevar algo de comer y—Fue interrumpido al momento por su Amigó.

—Nada, solo párate de tu cama y vamos a explorar—Alex se lo menciona con una gran sonrisa y está muy emocionado por ir a esa casa.

Alex levantó a Simón casi a la fuerza de aquella cama la cual se negaba a dejar con miedo, así que de mala gana Simón tomó su celular y salieron de aquella casa la cual tiene comodidades, donde si hay luz.

Ambos subieron al auto ya que aquella casa estaba a unos metros fuera de la ciudad, Simón le empezó a dar muy mala sensación cuando escucho la distancia de aquella casa, pero aún así ya está arriba del auto.

Alex conduce con emoción mientras le cuenta lo que pueden hacer dentro como grabar las diferentes habitaciones, tomarse fotos, incluso hacer un en vivo.

Simón se lleva un susto cuando el auto se detiene.

—¡Aventureros de casas embrujadas, haya vamos!.

Sus ojos ven a aquel chico de piel morena sonreír, Esteban un chico alto de 1.80, cabello ondulado negro al igual que sus ojos.

Otro chico entró al auto, Brandon, cabello castaño totalmente lacio pero largo y ojos negros, el más bajito del grupo con 1.70, pero es el musculoso de los cuatro.

Alex es un chico introvertido y mide 1.80, le gustan este tipo de cosas y se puede decir que es la mala influencia de sus amigos, piel clara, cabello corto y ojos cafés.

Simon es el más reservado y miedoso de todos ellos, con 1.77 de altura, piel clara, cabello negro ondulado dejándose un po o de flequillo y ojos negros.

—¡Vámonos capitán!

Alex conduce el auto y a su lado Brandon, Simon y Esteban van en la parte de atrás y al menos los otros tres chicos están muy animados sobre ir a esta casa, Simon es el más preocupado y en su cabeza hay una nube de todo lo que puede sucederles.

No traen nada para defenderse si hay alguien ahí, tal vez es mala idea ir a estas horas, debió quedarse en su casa y en aquella cama la cual lo mantenía con calor.

***

Alex, Brandon, y Esteban discutían sobre si aquella leyenda que se contaba de la casa era verdad. Esteban solía escuchar las versiones de los ancianos de la ciudad siempre, Alex hablaba de que solo era un mito y que no es real, solo querían asustarlos.