La mañana comenzó con suavidad, los rayos del sol atravesando la ventana de la casa y bañando la habitación en una cálida luz dorada. Amy, aún adormecida, abrió los ojos con lentitud, sacudiendo la sensación de malestar que había dejado su pesadilla.
- Qué pesadilla... - musitó, mientras se incorporaba en la cama.
Se levantó y se dirigió al armario, donde eligió un conjunto que reflejaba su estado de ánimo: una blusa roja vibrante con un short blanco y zapatos blancos con líneas rojas. Se miró en el espejo y sonrió satisfecha.
- Me gusta.
Bajó a la cocina, preparó un sándwich con pan y mermelada y se sentó a comer. El silencio fue interrumpido por la vibración de su celular. Revisó la pantalla y sonrió al ver el mensaje de Sally.
- Hola, ¿quieres ir al casino el viernes?
Amy respondió rápidamente.
- Claro.
De repente, una idea cruzó su mente.
- Buscaré a Sonic.
Terminó de comer, lavó el plato y salió de la casa, lista para enfrentar el día.
****
Amy buscó a Sonic por todos lados, desde los puestos de chili-dogs hasta los parques. Finalmente, se detuvo frente a un puesto de helados.
- Iré a comprar uno de chocolate.
Pagó y se sentó en una fuente cercana. Cuando estaba a punto de probar su helado, vio el rostro de Sonic con la apariencia que había visto en su sueño. Saltó del susto.
- ¿Qué fue eso?
Miró la fuente y se sorprendió al ver el agua roja. Se levantó y se alejó perpleja.
- ¿Qué le pasa a la fuente?
Un niño se acercó y lanzó una moneda. Al tocar el agua, ésta volvió a su color original. Amy se tocó la cabeza.
- Creo que ví demasiadas películas de terror.
- ¡Amy!
Reconoció la voz y sonrió.
- Hola Sonic. ¿Qué tal?
- Bien, gracias. ¿Y tú? Pareces un poco distraída.
- Sí, no te preocupes. Solo estoy teniendo un día raro.
- ¿Raro?
- Tuve un sueño muy extraño y ahora estoy imaginando cosas.
Sonic se acercó.
- ¿Qué tipo de cosas?
- Es como si fuera una película de terror. Veo cosas que no deberían estar allí.
Sonic frunció el ceño.
- ¿Te has sentido así antes?
- No, nunca. Es como si mi mente estuviera jugando trucos conmigo.
Sonic la miró fijamente.
- Tal vez deberías hablar con alguien sobre esto.
- ¿Como quién?
- Un profesional. Alguien que pueda ayudarte a entender qué está pasando.
Amy asintió.
- Tienes razón. Gracias, Sonic.
Sonic sonrió.
- De nada, Amy. Estoy aquí para ti.
Amy se sintió reconfortada.
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Mi querido demonio | Sonamy
RandomAmy es consumida por visiones aterradoras de Sonic, quien se le aparece con un aspecto siniestro. Mientras tanto, un ser controla el cuerpo de Sonic, alimentando una obsesión enfermiza por la eriza. ¿Podrá Amy distinguir el amor? ¿O sucumbirá al dem...