you're sick

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El sonido de tus gemidos y gemidos despertaron a Dua de su sueño.

Al principio, en su estado medio dormido, pensó que estabas teniendo un mal sueño o que tenías frío. Pero cuando ella se acercó a ti y te rodeó con su brazo, tú la alejaste.

"¿T/n?" Murmuró mientras abría los ojos y parpadeaba un par de veces para adaptarse a la oscuridad. "¿Estás bien?"

Todo lo que obtuvo de ti fue un gemido "no" y eso la preocupó. Encendió la lámpara y frunció el ceño al verte acostado junto a ella con una expresión de dolor y gotas de sudor acumuladas en tu frente.

"¿Qué está sucediendo?"
"Me duele el estómago." Gemiste y ella sintió tu frente.

"Tienes un poco de calor. ¿Te sientes mal?"

"Un poco."

Ella asintió y se levantó para acercar el bote de basura vacío que estaba a tu lado de la cama, en caso de que vomitaras. Instintivamente pasó su mano por tu hombro en círculos tranquilizadores. Su corazón se rompía con cada quejido que salía de tus labios.

Estaba a punto de preguntarte si necesitabas algo cuando de repente te sentaste y colgaste la cabeza sobre la cama. Ella arrugó la nariz y cerró los ojos con fuerza al oír que te enfermabas.Pero ella no se atrevió a dejarte ir ni a alejarte. En tu estado vulnerable y miserable, necesitabas desesperadamente su tacto y consuelo. Así que continuó frotándote el hombro en círculos e incluso te susurró al oído, haciendo todo lo posible para convencerte de que vomitaras.

"Eso es todo, niña. Déjalo salir. Está bien, estoy aquí contigo y te tengo".

Te detuviste un momento después cuando tu estómago dejó de dolerte y comenzó a calmarse. Te caíste sobre la cama y un fuerte suspiro salió de tus labios.

Dua levantó la mano y te apartó el cabello que se te pegaba a la frente. Tus ojos se cerraron tan pronto como volviste a la cama, pero los abriste para mirarla. Ella parecía triste y preocupada.mientras ella te miraba a los ojos y acariciaba tu cálida frente.

"Probablemente tengas algún tipo de virus estomacal". Ella murmuró tristemente. "¿Hay algo que pueda conseguirte? ¿Todavía te sientes mal, bebé?

Sacudiste la cabeza

"¿Qué tal un poco de sopa?"

Te quejaste y sacudiste la cabeza rápidamente.

"No. No menciones comida. Por favor."

"Está bien, mi amor. No preguntaré sobre eso, solo avísame si lo necesitas. ¿Está bien?"

Asentiste con la cabeza y te inclinaste hacia su toque mientras ella acariciaba tu mejilla con amor.

"¿Necesitas un poco de agua?""Sí."

Ella besó tu frente suavemente antes de bajar las escaleras y regresó un momento después con una botella de agua fría para ti. Ella te observó tomar unos sorbos lentos y luego lo colocó en tu mesa de noche cuando terminaste.

"¿Necesitas otra cosa?"

"¿Podrías abrazarme?"

"No tienes que preguntar dos veces, cariño". Ella sonrió antes de volver a meterse en la cama contigo. Ella te dejó rodar entre sus brazos antes de enredar sus piernas con las tuyas. Cogió la manta y la cubrió con ella para mantenerle abrigada . "¿Tienes frío? ¿O calor?"
Enterró sus labios en tu cabello antes de besar amorosamente la parte superior de tu cabeza.

"Te amo. Si te sientes mal esta noche, por favor despiértame para que pueda cuidar de ti".

"Te prometo que lo haré. Yo también te amo". Susurraste mientras comenzabas a quedarte dormida. Aún no te sentías al cien por cien, pero te sentías mucho mejor que cuando te despertaste hace un rato, con dolor de estómago y sensación de malestar.

Ahora, en los brazos de Dua, te sientes aún mejor y mucho más segura.

"Buenas noches, t/n. Dulces sueños". Dijo mientras te abrazaba y te veía quedarte dormida, esperando que descansaras bien ahora que te sentías un poco mejor.



Imagenes Dua LipaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora