Encuentro

199 9 0
                                    

Adelaida

Mateo me informó que las cosas iban bastante bien. Ricky aumentó mi dinero, al parecer hacía un excelente trabajo en mi ausencia.

Cuando se acercó a mí, tuve que controlar toda mi gana para no chocar mis labios con los de él.

Sus preguntas me hicieron derrumbarme, pero no podía decírselo. Que estoy haciendo esto por el bien de ambos.

Escuché un fuerte tiro que provenía de la sala, corrí hacia la sala con mi pistola en la mano. ¿Qué demonio podría ser?

Cuando llegué casi grité de sorpresa. Noah estaba parado con su pistola apuntando a Ricky mientras él hacía lo mismo.

—"¿Qué haces aquí?"— Preguntó interviniendo.

—"Mis hombres me informaron de que lo mandaste de regreso, así que vine a cuidar a mi mujer yo mismo".— contesta Noah. Sabía que era mentira, que solo quería tenerme vigilada.

—"¿Tu mujer?" — pregunta Ricky mirándome a mí, luego a Noah.

—"No le dijiste, corazón, que te casaste conmigo".— habla Noah caminando hacia mí. Para ser una persona un poco mayor parecía un niño celoso. Eso me hacía pensar que estaba loco, que era capaz de muchas cosas.

—"Se lo dije".— contesté.

Noah me agarró de la cintura y chocó sus labios con los míos, miré por detrás a Ricky, quien me miraba con dolor y rabia.

Separe a Noah de mí. — "Cariño, esperemos a estar a solas".

Cuando se alejó de mí, se giró para mirar a Ricky. —"¿Qué haga él aquí?" — Demonio, le dije a Ricky que se fuera, pero es demasiado testarudo para hacerme caso.

—"Tienes que quedarse unos días hasta que me informe de todo en mi ausencia".— dije lo primero que me vino a la mente.

—"Que te lo mande a decir con unos de tus hombres, lo quiero fuera de nuestra casa ahora".— Contesta Noah. Por favor, nuestra casa, tenía tanta gana de meterle un tiro pero me contuve.

—"Se quedará hasta mañana".— dije.

Noah se giró hacia mí y me dio una mirada de advertencia. Sabía que me decía muchas cosas con eso, respiré profundo.

—"¿Por qué viniste? , acordamos que en 3 días".

—"Tengo trabajo que hacer aquí en Italia y vine para cuidar a mi mujer".

—"Cómo sabía mi ubicación". — preguntó, esta casa era nueva.

Noah se inclinó hacia mi oído. —"Sé todo de ti". — Susurró tan bajo que me constó escucharlo.

—"Podemos hablar o tengo que pedirle permiso al pedazo de mierda de esposo tuyo".— habla Ricky haciendo que Noah se volteara hacia él.

Guerra de Amor {2}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora