Doble espera PARTE 2

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—¿Tay? — Travis rio. —¿Qué tienes? — él ya estaba teniendo una idea de lo que le pasaba, conocía ese gesto a la perfección.

—Si no fuera porque me estoy muriendo de hambre— trató de controlarse.

Él comenzó a reír. —Voy a hacerte entrar en razón ahora mismo— se sacó la toalla y se colocó la ropa interior. —Luego de hablar con mi madre, hablé con Ross—

—¿Sí? — se centró en esa información.

—¿Qué piensas de la idea de que desayunemos juntos? —

—¿Te refieres a que nos acompañen al restaurante?, ¿Selena quiere hacer eso?, es decir, ya sabes— se tocó el vientre. —También está embarazada y... Podría ser un encuentro muy lindo, pero en cuanto nos vean juntos, a los cuatro, será una bomba mediática, ¿De verdad quiere hacerlo? —

—Sí, ambos están de acuerdo, no me preguntes porque, no tengo idea— rio. —¿Quieres ir o te retractas? —

—Claro que no me retracto— frunció el ceño.

Continuaba vistiéndose. —Esa cara que haces es de Charles— rio.

—¿Cómo están ellos? — relajó su cara y rio.

—Están bien, nos buscaron un rato, pero mis padres tienen todo bajo control, tranquila, por cierto, mandé a sacar cualquier producto que sea resbaladizo, nada de eso tendremos al alcance, talco, crema, aceites, nada—

—Espero que no hayan tocado mi maquillaje, Travis—

—Tranquila, solo del cuarto de los niños, tus cosas siguen como están— se acercó a ella para besar su frente. —Por cierto, te ves muy bien— se dio cuenta de inmediato que su vestido estaba pegado a su cuerpo, por lo que claramente, se notaba que estaba embarazada, a partir de este punto es cuando el bebé comenzaría a crecer más cada día hasta llegar a una pancita abultada.

Swift sonrió y lo besó. —¿Podemos irnos ya?, de verdad quiero comer—

—Espérame abajo, ya voy—

—Ok—


Emprendieron el camino, Travis conduciría el auto, atrás de ellos, por supuesto que los acompañaba el equipo de seguridad, el destino era un restaurante italiano, en ese sitio se iban a encontrar con Selena y Ross, eso sin duda, iba a ser una locura mediática, Kelce se encargó previamente en conseguir un lugar sencillo para comer y que pudieran darles una zona apartada de las personas para que desayunaran tranquilamente.

La rubia se acariciaba el vientre, eso llamó la atención de su esposo, quien a pesar de que el susto ya pasó, no se iba a sentir tranquilo pronto.

—¿Te sientes bien? — le preguntó mientras conducía.

—Tengo mucha hambre— hizo una mueca, ya se estaba comenzando a enojar por las ganas de comer, sentir el estómago vacío estando embarazada era una de las sensaciones más feas que podía experimentar.

Él rio. —Ya casi llegamos, ¿Nerviosa? —

No estaba segura de porque le preguntó si sentía nervios, pero dedujo que era por Selena, además del atuendo que hoy eligió para salir, la rubia tenía puesto un lindo vestido blanco, ese día no iba dispuesta a ser el centro de atención, pero tampoco escaparía de eso, porque a donde sea que ella vaya, captaba las miradas, era Taylor Swift, después de todo y ahora, que estaba en su segundo embarazo, los ojos de la gente la iban a recorrer desde el primer segundo que pisara el establecimiento. —No, no estoy nerviosa— y no lo estaba, pensó que era la mejor forma de dar a conocer que serían padres de nuevo, ella no ha sido alguien que informa de su vida personal en entrevistas o redes sociales, su equipo y Tree se encargaban de cachar todo lo malo y tratar de quitarlo, o controlar la información lastimosa para la cantante.

Eres mi juego finalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora