Ecos de Amor - Alexia Putellas

Capítulo 21: Un Nuevo Refugio

Elena y Alexia estaban sentadas en la sala del apartamento de Alexia, el sol de la mañana se filtraba por las cortinas, llenando la habitación de una luz suave y dorada. Las sombras de la noche anterior, cargadas de amenazas y miedo, parecían disiparse en la calidez del nuevo día. Ambas sabían que el tiempo de Elena para reubicarse había llegado. La tensión era palpable, pero la determinación en los ojos de Alexia era inquebrantable.

Elena miró a Alexia, sus ojos mostrando una mezcla de gratitud y preocupación. "No puedo seguir así, Alexia. Cada día es más difícil concentrarme en el trabajo, en cualquier cosa. Necesito un lugar donde pueda sentirme segura, donde pueda empezar a reconstruir mi vida sin la sombra de Marco sobre mí."

Alexia asintió, su expresión mostrando comprensión y apoyo incondicional. "Lo sé, Elena. Y estoy aquí para ayudarte. Vamos a encontrar un lugar donde puedas sentirte segura y tranquila. Un lugar cercano para que podamos estar siempre en contacto."

Con esa resolución, comenzaron su búsqueda. Alexia se encargó de coordinar todo, desde contactar a agentes inmobiliarios hasta programar visitas. Querían un lugar que no solo fuera seguro, sino que también proporcionara un entorno acogedor y relajante para Elena.

"Vamos a hacer una lista de lo que necesitas en un nuevo apartamento," sugirió Alexia una mañana mientras tomaban café. "Seguridad, proximidad al hospital y, por supuesto, un lugar donde te sientas cómoda."

Elena asintió, agradecida por el enfoque práctico de Alexia. "Sí, eso suena perfecto. También me gustaría un lugar con luz natural y un ambiente tranquilo. Algo que realmente pueda llamar hogar."

Las primeras visitas fueron desalentadoras. Aunque algunos apartamentos tenían características prometedoras, ninguno de ellos lograba cumplir con todas las expectativas. Algunos eran demasiado oscuros, otros demasiado ruidosos, y algunos simplemente no se sentían seguros.

"Este tiene potencial," dijo Alexia durante una visita a un apartamento en un edificio moderno con buena seguridad. "Pero el vecindario es un poco ruidoso por las noches. No quiero que te sientas incómoda."

Elena miró a su alrededor, tratando de imaginarse viviendo allí. "Sí, tienes razón. No quiero estar preocupada por el ruido o la seguridad."

Después de varios días de búsqueda, finalmente encontraron un lugar que parecía perfecto. Era un apartamento en un pequeño edificio a solo unas calles del departamento de Alexia. El vecindario era tranquilo y amigable, con árboles alineando las aceras y pequeños cafés en cada esquina.

Cuando entraron en el apartamento, ambas supieron que había algo especial en él. La luz natural inundaba las habitaciones a través de grandes ventanas, y el espacio estaba bien distribuido y decorado con tonos cálidos y acogedores.

"Este es perfecto," dijo Elena con una sonrisa, sintiendo una oleada de alivio. "Puedo verme viviendo aquí, sintiéndome segura y cómoda."

Alexia asintió, compartiendo la emoción de Elena. "Sí, este lugar es increíble. Y está cerca de mi departamento, así que siempre estaremos en contacto."

Una vez que decidieron que este era el lugar adecuado, comenzaron a arreglar todos los detalles necesarios. Alexia ayudó a Elena con la documentación y la logística de la mudanza. Querían asegurarse de que todo estuviera en orden para que Elena pudiera instalarse lo antes posible.

"Voy a necesitar un sistema de seguridad robusto," dijo Elena mientras discutían los detalles con el propietario. "Cámaras, alarmas, todo lo que pueda ayudar a mantenerme segura."

El propietario, un hombre amable y comprensivo, estuvo de acuerdo. "Entiendo completamente. Vamos a instalar un sistema de seguridad de alta calidad. Queremos que te sientas segura en tu nuevo hogar."