—¿Cómo que no puedo dormir con mis amigas? — preguntó Hope por cuarta vez, miraba con el ceño fruncido al profesor mientras sostenía en sus brazos la bolsa de dormir y su almohada.
El señor suspiró, esa chica llevaba un rato atormentándolo, y él estaba muy cansado. Volvió a revisar la lista, en la cual claramente colocaba que las compañeras de la quinta tienda de dormir eran: la señorita Salvatore, Nikkanen, Sowande y Mikaelson.
— Disculpe, jovencita Mikaelson, así dictan las reglas. Usted ha sido asignada a dormir con las compañeras en la lista, punto — dijo para la desgracia de la cobriza, Josie observaba con los ojos abiertos la escena.
En ese instante su amiga Maya salió a la defensa, al igual que Penélope, no soportarían ser separadas de sus amigas.
—¿Cómo que dormirán juntas? — exclamaron las dos, por primera vez en su vida desacuerdo con la otra.
El profesor volvió a suspirar, tendría que aguantar a esas chicas también.
— La señorita Mikaelson, deberá compartir...
— Ya se toda esa patraña. Me refería, a qué usted hiciera una excepción — dijo la chica de ojos avellana, Hope la apoyó cabeceando repetidas veces.
— ¡Por favor! No puede dejar a mi amiga dormir con esa perra — dijo Maya muy decidida, señalándola.
—¿A quién le dices así, bola de grasa? — le retó la cobriza, mirándola con irritación.
Josie la miró con enojo, no le gustaba que insultaran a sus amigas
— ¡Ve, por eso no la quiero cerca de Josie! ¡No va por el camino de Yisus! — termino diciendo Bonnie.
— La joven Salvatore tendrá que cumplir con las reglas, al igual que la señorita Mikaelson — repito el profesor y Josie simplemente no podía hablar, sentía el corazón en la garganta mientras sacudía la cabeza.
—No, no, no podría...
—Nada de cambios. Ahora vayan a cambiarse, antes de que las mande a dormir al bosque — dijo muy serio mientras se colocaba los lentes.
— ¡Perfecto, mejor compartir con osos que con ella! — dijo Maya y Josie hizo una mueca, ella no quería dormir en el bosque a mitad de la noche.
Josie intentaba no mirar a Hope (claro que falló totalmente) pero sus ojos se encontraron con los azules marino y no identifico el enojo en ellos, era más bien, un mezcal de emoción y pánico.
¿Por qué Hope Mikaelson tendría que tener miedo? ¿Acaso pensaba que Josie le haría algo? La que debería estar aterrada en ese aspecto era la castaña, intentó no temblar, aunque su piel estuviera de gallina.
Pasar toda una noche con la chica de tus sueños debía de ser magnífico. Claro, si esa chica no te odiara y estuviera haciendo todo lo posible por no dormir contigo.
—No, ya hablé. Y usted, jovencita Park, deberá compartir la tienda con Saltzman y Machado — dijo señalando a su amiga, las mejillas de Lizzie enrojecieron y los labios de Penélope perdieron color.
Maya sentía como si le fuera a dar un ataque.
—¡NOOO! — chillaron las tres, pero ya era tarde, la decisión estaba tomada.
Las cuatro tuvieron que resignarse con su estadía en la tienda que les había tocado. Josie notaba a sus amigas (especialmente a Lizzie) sumamente afectadas, por tener que compartir la noche con Penélope. Al menos se tenían la una a la otra mientras que Josie, al contrario, estaba sola con la cobriza.
Tal vez en la noche fuera a hacerle alguna maldad y le tomaran fotos para subirlas a la red, no importa cuán enamorada estuviera de Hope, ella no podía evitar pensar en que eso sería lo que haría la cobriza. Elena tendría que compartir con dos amigas del equipo de animadoras eso sí era suerte.
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Rivales | Hosie
RomansaJosie comienza la secundaria sintiendo las burlas del grupo de los populares, entre el grupito de chicas que la fastidian conocerá a la popular Hope Mikaelson. Desde el primer el primer encuentro entre ellas se desatará una gran rivalidad y guerra s...