𝐍𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐨 𝐃𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐨 • 𝐋.𝐒

12

—¿Has pensado en un nombre ya?

—No estoy del todo seguro. — Musitó Harry recostado de lado en la camilla mientras jugaba con la pequeña mano de su cachorra. —Esta pequeña traviesa jamás se dejó ver así que fue un poco difícil el buscar un nombre en concreto.

—Entiendo. —Louis bebió un poco de agua fría que refresco por completo su cuerpo, los últimos rastros del celo por fin estaban yéndose. —¿Qué te parece Lily?

—¿Lily? — torció sus labios en un gesto pensativo. —Es lindo, pero no me convence del todo.

—¿Y qué tal Grace?

—No. —Nego Harry sonriendo, le causaba ternura el como Louis se mostraba tan comprometido en buscar un nombre adecuado para la bebé. Al estar pensando no escucho lo que el alfa dijo, solo observo como movía sus labios. —Disculpa, ¿Qué dijiste?

—Te preguntaba sobre que te parecía el nombre Alice. — respondió divertido. —Pero estabas en otro lado.

—Alice es un nombre muy bonito. — Murmuró luego de pensarlo y sonreír conforme. —Alice Tomlinson Styles. Me encanta como suena.

En ese preciso instante Harry observo como los ojos del castaño se llenaban de lágrimas y rápidamente sorbia por su nariz tratando de disimular lo más que pudiera.

—¿Qué sucede? — frunció el ceño preocupado. —¿Está todo bien?

—No te preocupes, es solo que me tomo por sorpresa el que dijeras que la cachorrita llevará mi apellido. — Limpio una lágrima que bajaba por su pómulo y sonrió. —No creí que permitirias algo así.

—Eres su padre, Louis, y ya que quieres estar presente no puedo negarte los derechos que te corresponden. Lo que pasó entre tú y yo es algo muy a parte, ya el tema de nuestra bebé es otro. Si estás de acuerdo en que lleve tu apellido, entonces así se llamará de ahora en adelante.

—Por supuesto que estoy de acuerdo. —Acerco la silla en la que se encontraba parqa estar más cerca de Harry y la bebé para poder acariciarla. —Alice Tomlinson Styles, me gusta, suena poderoso.

Harry soltó una carcajada, divertido por las ocurrencias del alfa. Eso es algo que siempre le gustó de Louis, hasta en los momentos más serios siempre salía con alguna ocurrencia que les alegraba el día.

⊱🖤⊰

El día paso tan rápido que no se dieron cuenta, y solo salieron de su burbuja por la repentina entrada de Zayn que llevaba en sus manos un ramo de claveles junto al peluche de un esponjoso gatito. Harry hasta ese momento se percató que por estar hablando con Louis no sintió pasar el tiempo y eso le asusto y a su misma vez le lleno de nostalgia. Con el alfa jamás se aburría, sus pláticas nunca terminaban en silencios incómodos, si era posible, de una plática terminaban hablando de diversos temas dejando olvidado el primer tema, porque entre más hablaban, más cosas compartían.

—¿Dónde está la chiquita preciosa que nació hoy? — el alfa canturreo con voz melosa acercándose a un costado de la camilla, devolviéndole la sonrisa a Harry pero borrandola inmediatamente cuando escuchó un fuerte gruñido. —Oye, baja la voz, asustaras a la cachorrita.

—¿Qué haces aquí? — volvió a gruñir soltando su fuerte aroma al sentirse amenazado, su alfa consideraba a Zayn como un intruso en su territorio y debía proteger a su pequeña manada. Tal parece que los síntomas del celo aún persisten —Ordene que te sacarán.

—¿Qué hiciste qué? — interrogó Harry arrullando a Alice que se movió en sus brazos. —¿Mandaste a sacar a Zayn?

El alfa pelinegro prefirió no decir nada, no quería decir algo que ocasionará problemas.