Kathleen Delacroix
Estuvimos en el hospital esperando en el lobby por unas horas.
<Si, "estuvimos">
-Hey, llevas mucho aquí, ¿No crees que deberías descansar?¿Quieres un café?-dijo Eliah.
-No deberías ser yo la que te pregunta eso? Digo, el "señor poderoso" eres tú-dije haciendo el gesto de comillas.
-Acaba de haber una emboscada, la mitad de mi personal está herido o muerto y estoy en un hospital esperando a saber noticias de mi hermanastra luego de que estuvo desaparecida por casi un año, ¿Quieres el maldito café o no?-Escupió agresivamente mientras se levantaba.
<HERMANASTRA?>
-Lo siento, pero sí, quiero el café, muchas gracias-dije apenada.
Vi como Eliah iba con pasos largos y enojados a buscar el café que quedaba relativamente cerca, pero aún así, no pude evitar sentirme mal por lo que dije.
Eliah me entregó una de las tasas de papel blanco con el café caliente y con un montón de cremas de diferentes sabores y mini paquetes de azúcar.
-No sabía cómo lo querías, así que traje un poco de todo.-
-Gracias-dije mientras le hechaba azúcar y todas las cremas al café.
-Kathleen, eso ya no es un café-.
-Claro que lo es, solo que a mi manera-dije mirándolo e inclinando mi vaso, como sugerencia a que lo probara.
-Solo es café con un montón de crema, no tendrá nada de especial-dijo el burlón antes de dar un sorbo.
Abriendo los ojos de manera graciosa y exagerada.
-WOW, solo es café.
Hasta que de repente giré y vi que salió un doctor de las puertas de el área cuidados intensivos.
Tome un sorbo de mi café.
-Familiares de Juliette Venessoir y Trevor Horn.
Caminamos hacia el doctor con angustia.
-Juliette estará en coma, no sabemos por cuanto tiempo, puede ser una semana, un mes o incluso un año-dijo el médico.
Eliah se pasó la mano por el cabello.
-Trevor estará bien, pero tiene que quedarse esta noche, pueden irse si gustan y regresar mañana.
Empecé a tener náuseas.
-Muchas gracias doctor, vámonos Katy-
-No quiero ir, me voy a quedar-dije, necia.
-Al menos puedes acompañarme hasta afuera? Quiero hablar contigo. -
Llegamos afuera y nos sentamos a los pies en las escaleras del Hospital.
-Entonces, de que querias hablar? Dije curiosa.
-Bueno? Lo voy a explicar rápido, te giraste y... -
Empecé a ver borroso.
Empecé a marearme.
De repente todo de volvió oscuridad.
Al Día Siguiente
Abrí los ojos de golpe, con la mente nublada y el cuerpo entumecido. Parpadeé varias veces, tratando de enfocar la vista en los detalles de la habitación. Las paredes de un gris apagado, los muebles sencillos pero elegantes, las sábanas de seda negra enredadas a mi alrededor. Me incorporé de un salto al reconocer que era la habitación de Eliah.
ESTÁS LEYENDO
De Amor A Traición
General FictionKathleen tiene 21 años, trabaja de agente encubierta y detective, en su mente ella quiere descubrir los secretos de Eliah Elffire. El criminal más grande del siglo para entregarlo al FBI pero... Es eso lo que necesita?