Dayana

capitulo 1

El sol apenas comenzaba a despuntar en el horizonte cuando me dirigía hacia mi primer día de clases en la nueva escuela. Soy Marcus. Los últimos meses han sido un torbellino de emociones difíciles de manejar. Primero, mi padre perdió su empleo, sacudiendo la estabilidad que conocíamos,ya que solíamos ser personas con mucho dinero. Luego, la enfermedad se llevó a mi hermano menor, dejándonos con un vacío profundo en el corazón más yo que caí en una depresión abrumadora y, en el punto más bajo, intenté acabar con mi vida. Pero algo me detuvo.

Hoy, con la mochila pesada en mis hombros y el corazón lleno de determinación y nerviosismo, me encuentro caminando hacia la escuela con un nuevo propósito. Cada paso que doy me recuerda que esta segunda oportunidad que la vida me ha dado debe significar algo más que solo sobrevivir, tal vez hasta haga amigos.

Al llegar a la escuela, las primeras impresiones son cruciales. Me sorprende gratamente descubrir que la mayoría de mis compañeros y profesores son acogedores y amables. A pesar de mis temores iniciales, el día va mucho mejor de lo que esperaba. Las clases son interesantes y desafiantes ,en especial la clase de biología.

Durante el descanso entre clases,me junto con un chico que conocí en clase ,su nombre es Alex tiene una sonrisa contagiosa pero hasta ahora no ha dicho ni una sola palabra. camino junto con el sin decir nada hasta que el silencio se hizo más incómodo cada vez ,Alex con su sonrisa contagiosa, fue el primero en hablar.

-Oye, ¿sabías que tenemos un montón de clubes y actividades después de clases?-, dijo Alex.
En ese momento solté una risita. -Ya suenas como Disney Channel intentando encajar, jajaja. Pero, ¿qué tipo de cosas hacen?-

-Pues, tenemos deportes como fútbol, basquetbol y eso, pero también clubes de debate, ciencias y arte. Hay de todo, pero ojalá hubiera cosas como aprender a ligar o algo así-, respondió Alex riéndose.

-¿En serio? ¿Y hay algo, ya sabes, más intrigante? Algo así como... un club sobre misterios o asesinatos-, pregunté con curiosidad.

-¡¿Asesinatos?! Jajaja, no sé si hay uno exactamente sobre eso, pero seguro que tenemos algo que te guste. ¿Te gustan los enigmas y esas cosas?-, bromeó Alex.

-Sí, me encantan ese tipo de cosas. Leer sobre casos de crímenes no resueltos y eso-, admito.

-¡Eres un rarito, ¿sabías?!-, exclamó Alex con una risa sincera.

-Yo juego fútbol, me gustaría decir que soy el capitán y que soy el mejor, pero no es así. Me gusta la mezcla entre deporte y no ser popular, se me da bien jaja-, continuó Alex, jugando con la idea.

-Tal vez la escuela no se ha dado cuenta de que eres bueno-, sugeri .

- Ya quisiera-, respondió Alex con una pizca de modestia.

-En fin, seguro que encuentras algo que te encante y puedas convertirte en Jeffrey Dahmer o algo así-, bromeó Alex, haciendo una pausa dramática mientras reíamos .

Estábamos en la entrada de la escuela cuando la noté acercarse. Era una chica muy guapa, y parecía que venía a hablar con nosotros. Con una sonrisa en los labios, se dirigió directamente a Alex.

-¡Holi, holii, Alex! No sabes el chisme que te tengo, pero antes de eso, ¿quién es este? -preguntó, señalándome con un gesto curioso.

Alex respondió con una cara de fastidio claramente acostumbrado a su entusiasmo.

-Hola, Sarah. Veo que ni con un nuevo año se te quita lo chismosa. Bueno, él es Marcus. Es nuevo en la escuela, así que trátalo bien, ¿sí? No seas grosera.

Sarah puso los ojos en blanco.

-¿Grosera yo? Por quién me tomas, Alex. -Soltó una risa juguetona-. Mucho gusto, Marcus. Soy la más guapa de esta escuela o al menos eso es lo que dicen

Le devolví el saludo con una sonrisa algo tímida.

-Mucho gusto, Sarah.

Ella me miró de pies a cabeza, y su expresión cambió a una mueca de ligera desaprobación. No supe cómo interpretar su mirada.

-¿Sucede algo? -pregunté, confundido.

-Es que pareces un poco rarito -dijo, encogiéndose de hombros-, pero eso no te quita lo guapo.

-¡Sarah! -exclamó Alex, visiblemente molesto.

-Pero yo solo digo la verdad -respondió ella con una sonrisa traviesa-. En fin, nos vemos, Alex. Adiós, Marcus. Tal vez la próxima te vistas con un outfit mejor.

Con eso, se giró y se alejó, dejándonos a Alex y a mí en la entrada de la cafetería, todavía procesando su peculiar manera de dar la bienvenida.

Entramos a la cafetería y Alex me contó que Sarah es su hermanastra. Aunque a veces le cae un poco mal, me dijo que, en el fondo, la quiere. Después de terminar de almorzar, me despedí de Alex y me dirigí a mi siguiente salón. Me tocaba la clase de literatura y, siendo sincero, me aburre bastante.

Al entrar al salón, me senté en la última fila. Quería pasar desapercibido. La clase comenzó y la profesora, la señora Martínez, empezó a hablar sobre un libro. No le presté mucha atención; en su lugar, me distraje observando a mis compañeros. Especialmente a una chica que estaba sentada en la esquina, mirando por la ventana. Tenía un hermoso cabello rizado y una piel morena encantadora. Era realmente guapa.

Al terminar las clases, me puse los audífonos y me dirigí a casa. Algo extraño es que no podía dejar de pensar en aquella chica.

Al llegar a casa, hice mis deberes y cené con mi madre. La casa se sentía tan vacía sin mi hermano; sin él, no era lo mismo.

Después de cenar, me fui a mi habitación y tomé mi celular. Al abrir Instagram, noté que tenía un mensaje de Alex.

Alex: "¡Holaa! ¿Cómo está mi amigo?"
Yo: "Bien, aunque un poco cansado."
Alex: "Uf, sí. De verdad que el primer día es pesado."

Después de leer su último mensaje, dejé el teléfono a un lado y me quedé pensando en dónde vivirá esa chica de mi clase.