¡Detente, Kacchan!

3

El peliverde comenzó a abrir los ojos lentamente despertado en una habitación sumamente oscura, hizo su mejor esfuerzo para que su vista se adaptara pero todo fue inútil simplemente no lograba distinguir nada en esa intensa oscuridad.

Izuki: ¿D-Dónde... estoy? - Decía con una voz muy débil.

Se sentía muy desorientado no recordaba nada de lo que había pasado ni mucho menos cómo había llegado ahí. Una fuerte punzada invadió su cabeza activando algunos receptores de dolor, colocó su mano derecha en la parte dónde provenía aquella molestia para tratar de calmarlo pero obviamente sin éxito alguno.

De la nada su mente comenzó a llenarse de recuerdos y en ese momento su cerebro hizo "Click" se negaba rotundamente a creer que el pelicenizo había hecho tal cosa, quizá sus recuerdos eran erróneos, sí eso debía ser, Kacchan no sería capaz de hacer algo así, es decir, claro que tiene su mal carácter pero es una buena persona pero... ¿Y si había sido él? Aunque ¿Por qué lo haría? Había más preguntas que respuestas así que comenzó a analizar lo que tenía.

Si todos sus recuerdos eran reales seguramente su amigo lo tenía encerrado después de inyectarle esa sustancia extraña, ¿Qué le estaba pasando? Nunca lo creyó capaz de llegar a esos extremos.
Estaba sumamente desesperado no sabía qué hacer o cómo resolver todo esto pero si todo esto era verdad entonces debía averiguar lo más rápido posible en dónde estaba para pedir ayuda de inmediato.
Aún no podía ver nada así que se puso de pie para recorrer el lugar mientras tocaba todo para tratar de identificar cualquier cosa del lugar que le fuera de utilidad, debía averiguar dónde estaba.

Comenzó a dar pasos pequeños mientras tocaba las paredes ásperas de aquél lugar, por más que trataba de encontrar algún objeto o cualquier cosa no lo conseguía, parecía que era una habitación totalmente vacía y limpia, siguió su camino pero no tardó en llevarse una gran sorpresa al dar el siguiente paso y sentir un fuerte jalón en el cuello inmediatamente colocó sus manos en el suelo para reducir el impacto del golpe.

Izuku: ugh - Se quejaba suavemente -
¿Q-Qué fue eso? - Confundido.

Comenzó a palpar la parte de su cuello para darse cuenta que tenía un grueso collar de metal con una cadena.
Alarmado comenzó a jalar la cadena pero parecía no aflojarse así que comenzó a seguirla para averiguar su origen, al llegar notó que estaba anclada a una pared y al parecer tenía un alcance de 1.5 - 2 metros, en su desesperación comenzó a jalar la cadena nuevamente con la intención de liberarse pero se dio por vencido al sentir su resistencia y se sentó en el suelo.
¿Realmente estaba pasando todo esto?, ¿Qué le había hecho al cenizo para que llegara al punto de encadenarlo a una pared? Simplemente no lograba asimilar la situación en la que se encontraba y su mente se llenó de pensamientos positivos y negativos, aunque más de éstos últimos hasta que un ruido lo sacó de sus pensamientos.

El rechinido de una puerta vieja y pesada de metal inundó toda la habitación, conforme se abría la luz ganaba terreno poco a poco en aquél lugar oscuro hasta que se abrió completamente revelando la silueta de Bakugo.

Bakugo: Dejé apagada la maldita luz - Decía al ver algunas partes oscuras mientras encendía el interruptor de la luz.

De pronto toda la habitación se iluminó causando que Midoriya cerrará los ojos fuertemente. Después de unos segundos comenzó a abrirlos lentamente mientras trataba de acostumbrarse a la fuerte iluminación que brindaban aquellas luces en el techo.

Bakugo: Veo que despertaste, maldito nerd ¿Sabes? Estuviste 10 jodidas horas inconsciente - Dirigiéndole una mirada furiosa.

Izuku: ¿C-Cómo? - Decía confundido.

Se supone que él era la víctima, Bakugo le puso la inyección y por lo tanto él era el responsable de que estuviera inconsciente tanto tiempo y ¿Estaba molesto con él? Sin duda debía ser al revés. Además si había pasado el tiempo que dijo debían ser las 11 de la noche, ya era bastante tarde.

Izuku: ¿Estás molesto por eso? Tú fuiste quien me trajo aquí - Habló un poco enojado - ¿Por qué estoy aquí? Y ¿Por qué estoy encadenad... - Fue callado por un golpe en el rostro por parte del cenizo.

Bakugo: ¡Cierra la maldita boca! - Pateando al peliverde en el suelo.

Izuku: Ughh ¡Q-Quitame esto! - Decía molesto mientras sostenía la cadena - Escucha idiota, no tengo ide.. - No pudo terminar de hablar porque recibió otro golpe.

Bakugo: Será mejor que comienzes a respetarme, maldito inútil - Tomando a Izuku del cabello para comenzar a golpearlo en el rostro.

Izuku no solía decir malas palabras pero en este momento estaba tan molesto que las decía sin pensarlo, además no permitiría que el cenizo se saliera con la suya, tenía que defenderse aunque fuera verbalmente.

Izuku: S-Sí que eres e-estúpido - Respiraba pesadamente mientras se levantaba del suelo - Mi m-madre le avisará a la policía y l-los héroes me encontrarán - Haciendo contacto visual con Bakugo.

Bakugo: El único estúpido aquí está frente a mí - Devolviendo la mirada - Para que la policía y los héroes comienzen una búsqueda deben pasar 48 horas... así que no será necesario - Sonriendo superiormente.

Izuku: ¿Q-Qué? - Decía muy confundido.

Bakugo: Ya lo descubrirás - Caminando hacia la puerta para cerrarla.

Eso no le había gustado para nada, Bakugo se veía muy confiado, además había dicho que no era necesaria una búsqueda pero entonces.... si no era necesario que lo buscaran eso significaba que estaría ahí menos tiempo de lo que se imaginaba... o también podrían ser malas noticias... muy malas, podían suceder tantas cosas que la mejor opción era hacer cualquier cosa que le ordenara Bakugo sin discutir, al menos debía hacerlo si quería sobrevivir las siguientes horas.

Aprovechó que el cenizo aún estaba cerrando la puerta y desesperadamente comenzó a analizar el lugar para descubrir que únicamente había una cama y una pequeña ventana ubicada a unos centímetros del techo, inmediatamente descartó la idea de escapar por allí tanto por la altura como por el tamaño ya que era muy estrecha, incrédulo ante la situación comenzó a buscar cualquier otra cosa que quizá aún no había visto como un ducto de ventilación o algo que lo ayudara a salir de ese lugar pero lamentablemente no había nada más.

Bakugo: ¿Ya terminaste de analizar la jodida habitación? Idiota - Decía un poco molesto.

Izuku: ¿C-Cómo? - ¿Era tan fácil descifrar lo que estaba haciendo? O simplemente lo conocía muy bien - No se de qué hablas.

Bakugo: ¿Crees que soy estúpido? - Caminando hacia el peliverde.

Estaba punto de responder como lo había hecho hasta ahora pero recordó que debía evitar discutir con él, después de todo él lo había encadenado y no sabía cuál era su límite aunque tampoco quería descubrirlo.

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Fin del capítulo