LA JUNTA DE SOLDADOS COMUNEROS

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Amaru escuchó la campana de la iglesia del pueblo a media noche, era una señal de aviso, cada tipo de toque era una interpretación del tipo de reunión, hubo 3 toques, cada uno en pausa.


Mi padre salió antes de amanecer, si haberme avisado para ir a trabajar al campo, se me hacía extraño.


Preocupado me vestí y voy atrás de mi padre, para ver a donde se dirigía, llegando a la plaza del pueblo.


Escondido vi que estaban los Amautas y todos los hombres del pueblo.


Encontrando a Illa, ahí escondida entre unas carretas de mulas, acercándose a ella.



--- Amaru, ¿Ya sabes lo que está pasando?


--- No, solo escuché a mi padre levantarse y lo vi salir temprano y lo seguí.


--- Escuche a mi padre hablar con su hermano que los terroristas habían llegado a un pueblo a dos días de camino, y se llevaron a varias personas y los que no querían los habían matado.


--- ¿Estas segura Illa lo que estás diciendo?


--- Te digo que solo escuche eso, por eso me vine a ver que están hablando.



A los pocos minutos, empieza llegar unos comuneros con uno de los Amaru de ese pueblo.


El Amaru SANCOYOC, hablo en medio de todos los comuneros.



--- Hermanos llegaron los hermanos del pueblo Calicuy y del pueblo Mollepata.


Ambos pueblos llegaron los terroristas a saquear todo el pueblo y llevarse a nuestros hermanos para su lucha y los que se opusieron, los mataron.


Abanderaron toda la zona y con sus pintas de su lucha, imponiendo su ideología a base de sangre.


Todos los comuneros preocupados y murmurando de lo que estaba pasando y el peligro que estaba corriendo el pueblo.



--- Silencio hermanos dejemos que hable el Amauta Tupac de Calicuy.


---Buenos días hermanos, el terrorismo está avanzando y atacaron a pueblos incluido el de nosotros,


La comunidad de Angasmarca su comisaria fue atacada y los policías torturados, después los mataron delante de toda la comunidad, de la misma manera fue la comunidad de la Yeguada, eso sucedió hace un mes. Hace unos días llegaron a nuestra comunidad y saquearon todo, nuestros animales y víveres que teníamos en nuestros hogares, se llevaron a nuestros jóvenes y niños para hacer que estén apoyando a su lucha, les dan armas para que peleen por su causa y si desisten o desertan, amenazan con ir a matar a sus familias y después a ellos.


Así los tiene sometidos y atados a su causa.


Los que se oponen, son asesinados delante de todos, para sembrar miedo a todos y nadie se oponga a la lucha armada que según ellos era liberación del pueblo, para el comunismo progrese.


Pero que lucha es esa, que roban y asesinan al mismo pueblo.


Que siembran caos y hambruna, donde van incendian las comisarias, las municipalidades y las escuelas.


Eso no es una lucha para salvar al pueblo...


Son personas que quieren solo la destrucción y sembrar miedo para tener un poder.



Uno de los del pueblo hablo.



--- ¿Qué podemos hacer Amauta Tupac?


Si ellos están armados y están matando a todo los que se opongan.



Hablo el papa de Amaru.


---Yo estuve más de un año apoyando a la comunidad rondera y el ejército y no pudimos hacer casi nada, ellos están más armados que nosotros, el gobierno no hace nada, nos tienen olvidados.


Pero lo peor que podemos hacer, es no hacer nada...


Así que yo tuve que viajar para apoyar al ejercito porque no quiero que mis hijos los secuestren y los vuelvan como ellos, que tengan una muerte dolorosa y tormentosa, que no pueda yo enterrarlo como debe de ser, darle su rezo y que nuestra Pacha Mama lo purifique.


Quiero que nuestros hijos crezcan y tengan una vida sana.


Por eso aunque no es mucho de lo que podamos hacer...


Es mejor que no hacer nada.


Porque si todos realmente nos unimos podemos tal vez ganar y hacer que desistan volver a nuestros pueblos, si estamos unidos.



Uno de los aldeanos del otro pueblo hablo.



--- Es cierto, yo perdí a mi hermano porque se negó y lo mataron, mi hijo se lo llevaron.


Por eso vine aquí para pedir apoyo y que nos sumemos a las armas. Poder rescatar a mi hijo, a los hijos de ustedes que puedan pasar por lo mismo.


Luchar por ellos y por preservar la paz.


No permitamos que ellos arrasen con nuestros pueblos por esa ambición de poder a consta de nuestras vidas y de nuestros seres queridos.



El Amauta tomo la palabra al ver que muchos de los comuneros tenían miedo.



--- Hermanos el hombre es normal tener miedo, pero recordemos que nuestros ancestros muchos tuvieron miedo y lo que era un imperio fue destruido por completo y fuimos sometidos, porque fuimos pacíficos, porque muchos tuvimos miedo a luchar por nuestra libertad...


Ahora cuantos hijos, cuantos padres, cuantos hermanos están con nosotros y mañana no sabemos...


Estoy en contra de la violencia, pero también no puedo permitir que mi pueblo sea torturado, los hagan pelear una guerra que no es de nosotros y si nos oponemos nos exponemos a que nos maten.


Ni uno, ni otro estoy de acuerdo, tampoco que usemos las Armas, pero si me dan a escoger...


Prefiero luchar para salvar a mi pueblo y morir en el intento.



Todos los comuneros entraron en razón por las palabras del Amauta.


Hablo el papa de Illa.



--- Los que no deseen alzar las armas no los juzgaremos, pero sí tendrán la responsabilidad de cuidar nuestros hijos y de llegar a pasar un mayor riesgo puedan salvar a nuestras familias, para que no caiga a manos de ellos.



El padre de Amaru tomo la palabra.



---Mañana nos reuniremos antes que amanezca e iremos al pueblo de Pallasca donde está el ejército y pediremos armas para poder ir a las montañas donde están los subversivos y no dejar que avancen a nuestros pueblos.


Hoy pasen con sus familias y despídanse de ellos que estaremos varias lunas ausentes.


Lleven si bastante hoja de coca para chachar, porque el frio y el sueño es fuerte, más si tenemos que estar a la intemperie, atentos a no correr riesgo a que nos embosquen.


También llevemos toda arma casera de caza.


Huaracas, hondas y boleadora.


¡Todo es útil!


Lleven ropa de lana de alpaca para abrigarse bien.


Todos los del pueblo, preocupados, porque muchos de ellos no tenían, ni idea a lo que se metían, pocos sabían casar con hondas o huaracas.


Eran seres muy pacíficos y nunca preparados para ese tipo de violencia.



Amaru Auqui y los guardianes de la tierraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora