LA TRAICION DE UN HERMANO

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Los comuneros salieron rumbo al pueblo de Pallasca, era una zona de mucha cuesta y de mucho barro por las lluvias, complicado el acceso, pero era la misión de poder llegar y apodar a la comunidad vecina y no hacer que se acerquen más a los demás pueblos.


Llegaron al pueblo de Pallasca para pedir armas al ejército para participar en la lucha como ronderos. "Campesinos Armados"


Se fueron todos a las armas a las montañas para poder combatir al terrorismo, estaban varios comuneros unidos de distintos pueblos, había días que estaban en medio de las montañas, pasando frio, comiendo todo lo que la Pacha Mama les otorgaba. Porque el gobierno los tenía en abandono, consumido en el caos y la corrupción, donde solo cuidaban las ciudades grandes y los pueblos de las alturas estaban casi en el olvido.


Había algunos que se enfermaban y con hierbas naturales se curaban, las lluvias y el clima frio enfermaba mucho a los comuneros, con eucaliptos, hoja de guanábana, plata milenaria de los Incas ayudaba para curarse.


Los días de caminatas y las noches de trasnocho usaban la hoja de Coca, su cal y su yonque. (Agua ardiente de caña) Esa forma milenaria que hacía, se llamaba Chacchar Coca, los mantenía despiertos, a soportar el dolor, el hambre y el frio, era usada para varias cosas la hoja de coca, su hierba milenaria, para sus rituales de los Chamanes, curaciones y el Chacchar para poder hacer trabajos y mayores esfuerzos físicos.



A media noche llego unos Ronderos heridos, que se habían enfrentado a los terroristas, al auxiliarlos les preguntaron.



--- ¿Que les sucedido?


--- Nos habían emboscado los terrucos, nos atacaron por ambos lados de la montaña, como si supieran donde estábamos, somos muy pocos los que pudimos escapar, los militares que estaban con nosotros todos murieron y no podíamos defendernos, tuvimos que huir los pocos que quedábamos.



--- No entendemos


¿Cómo pudieron llegar ahí por ambos lados sin que se dieran cuenta?


--- Parece que ya iban días siguiéndonos y esperaron que estábamos bajando la montaña para agarrarnos de los dos frentes.


No pudimos con ellos, eran más de doscientos terrucos y no pudimos con ellos.


Lo peor de todo, que ellos no dejan rehenes, el poco grupo que se estaba rindiendo, les dispararon a todos sin piedad.



Los ronderos empezaron a tener pánico de lo que había contado el comunero y querían ir a su pueblo.


El amauta hablo al ver el temor de todos.



--- Hermanos no podemos irnos, porque ellos llegaran a nuestro pueblo y se ensañaran con todas nuestras familias.


--- ¿Que podemos hacer? si ellos son muchos y podemos morir luchando contra ellos.


---Dime tú, cuando ellos lleguen al pueblo y mate a todos nuestros padres, hermanos e hijos, ¿De que servirá huir ahora?


No crees que es mejor luchar aquí y reducir su número de ellos y se retiren y desistir, o hasta que puedan ellos sumar más gente, así como nosotros lo haremos y que nuestros hijos puedan escapar a tiempo.


---Tiene razón amauta, debemos elegir a alguien pueda llegar al pueblo y alerte a toda la comunidad a que escapen a la ciudad, hasta que llegue el ejército y pueda venir a repelerlo a los terrucos.



Todos se miraban con miedo y el deseo de ser elegido para volver y no enfrentarse al terrorismo.


El amauta y los más adultos conversaron quien podía ir a avisar al pueblo a que huyan.


Eligieron a Inti, era el más pacífico y joven que podía correr y llegar rápido a avisar a todos los del pueblo.



--- Inti, anda al pueblo y quiero que avises a todos para que puedan huir y se lleven todo lo que puedan y viajen hasta la ciudad.


--- Esta bien amauta Papo, iré ayudar al pueblo a huir



Todos los compañeros se acercaron y dieron cada uno su mensaje para sus familias, lo abrazaron y le dieron fuerzas para su camino, era tres días de camino hacia el pueblo.


Inti empezó su partida, corriendo para poder llegar lo más pronto posible.


Chacchando la hoja de coca para no sentir cansancio y sueño.


El amauta tenía el presentimiento que algo no estaba bien, que no podía entender porque el terrorismo avanzaba tan rápido y podía saber dónde estaban los ronderos o el ejército.


La sospecha que un comunero podía estar avisando a los terroristas de que hacen los ronderos y ellos pueden estar un paso adelantado que nosotros, quedo esa duda y llamo al papa de Amaru y los comuneros que llegaron heridos del enfrentamiento.



--- Hermanos, quiero saber en los enfrentamientos, si cada vez que hubo con el terrorismo. ¿Ellos han estado más adelantado que nosotros?


--- En Angasmarca ellos llegaron de sorpresa, en Pomalca a los militares los sorprendieron en la entrada y los emboscaron, en mi pueblo un grupo estaba supuestamente a dos días de llegar, pero en la noche llegaron otro grupo y nos sorprendieron a todos.



El Amauta y los más adultos se dieron cuenta que gente de nuestro mismo pueblo estaban apoyando al terrorismo, que eran los que informaban todo, como nos organizábamos, quienes eran los lideres, quienes se oponían y cuando llegaban, ya sabían a quién matar.


Apoyaban a la causa y matanza de su propia gente. Por algún poco de poder o dinero a cambio


Entendieron que había infiltrados en cada pueblo y traicionaba a su propia gente.


El Amauta al ver que su propia gente lo traicionaba a su pueblo opto en su sabiduría proponer otra forma como combatir al terrorismo y ganar tiempo.


Reunió a todos los ronderos para hablar con ellos, sobre lo que pensaban hacer.



---Hermanos creo que ya un grupo está en camino a nuestro pueblo y otro grupo se enfrentaran con nosotros.


Lo mejor será que la mitad de los ronderos vayan al pueblo, mandemos los más jóvenes que podrán avanzar más rápido, los mayores nos quedaremos a enfrentarlos, de no ser así que no haya un grupo terrorista en camino al pueblo, de todas maneras, habremos prevenido el ataque, y si es lo que puede estar pasando el otro grupo se enfrentara con ellos y dará tiempo para que huyan nuestros hijos y no los alcance los terrucos.


Aunque inti ya está en camino, no les dará tiempo a las mujeres y niños avanzar rápido y ellos los alcanzaran, que opinan ustedes.



El papa de Amaru hablo.


--- Muy cierto Amauta, mandemos a la mitad, los más jóvenes yo me quedare aquí con la otra mitad y hacerles creer que no hay nadie en el pueblo que pueda defenderlos.






Amaru Auqui y los guardianes de la tierraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora