Ecos de Amor - Alexia Putellas

Capítulo 25: Acoso

El día comenzaba con una sensación de opresión en el aire, una tensión palpable que Elena y Alexia no podían ignorar. Desde que Elena había descubierto que el accidente de Eli, la madre de Alexia, no había sido un mero accidente sino otro ataque orquestado por Marco, sabia que tenía que tomar medidas drásticas para protegerse y proteger a sus seres queridos.

Aunque alexia no supiese nada sobre el accidente de su madre esta seguía ayudando a Elena a encontrar la forma de quitarse a Marco de encima. Se reunieron en el apartamento de Alexia, un lugar que hasta entonces había sido un refugio seguro, para discutir sus próximos pasos.

"Tenemos que entender mejor a Marco," dijo Alexia, su voz firme y decidida. "No podemos seguir viviendo con este miedo constante. Necesitamos saber qué lo motiva y cómo detenerlo."

Elena asintió, su rostro mostrando signos de agotamiento pero también una determinación renovada. "Estoy de acuerdo. Hay que investigar su pasado, encontrar cualquier cosa que pueda ayudarnos."

Ambas se sentaron frente a sus computadoras portátiles, listas para sumergirse en la oscuridad que rodeaba a Marco. Alexia contactó a un amigo de confianza, un periodista de investigación llamado Javier, que tenía acceso a información privilegiada y sabía cómo moverse en el submundo de la información.

"Necesito tu ayuda, Javier," dijo Alexia por teléfono. "Hay un hombre llamado Marco que está acosándonos y necesito saber todo lo que puedas encontrar sobre él."

Javier, siempre dispuesto a ayudar, aceptó sin dudar. "Dame unos días. Te contactaré cuando tenga algo concreto."

Mientras esperaban los resultados de Javier, Alexia y Elena se dedicaron a recopilar toda la información que pudieran encontrar por su cuenta. Descubrieron que Marco tenía un historial de comportamiento obsesivo y violento. Había varias denuncias en su contra por acoso, aunque ninguna había llegado a juicio.

"Es un patrón," dijo Elena, mirando la pantalla de su computadora. "Se obsesiona, acosa y cuando no consigue lo que quiere, recurre a la violencia."

Alexia frunció el ceño, sus manos apretando el borde de la mesa. "Pero, ¿por qué nosotras? ¿Por qué ahora?"

Elena encontró una antigua noticia que explicaba en parte el odio de Marco. "Aquí hay algo. Hace años, Marco fue despedido de su trabajo por acoso a una compañera. La mujer se llamaba Elena. No soy yo, pero parece que tiene una fijación con el nombre. Tal vez por eso se obsesionó conmigo."

Alexia suspiró, sintiendo una mezcla de alivio y desesperación. "Eso explica su fijación, pero no justifica sus acciones. Tenemos que detenerlo."

Mientras continuaban con su investigación, Elena sabía que debía contarle a Alexia la verdad sobre el accidente de su madre. Se había mantenido en silencio por miedo a aumentar la tensión, pero la verdad ya no podía ocultarse.

"Alexia, hay algo que tengo que decirte," dijo Elena un día mientras estaban en el apartamento de Alexia, revisando documentos.

Alexia la miró, notando la preocupación en su rostro. "¿Qué pasa, Elena?"

Elena tomó una profunda respiración, sabiendo que lo que estaba a punto de decir cambiaría todo. "El accidente de tu madre... no fue un accidente. Fue Marco."

Alexia quedó paralizada por un momento, incapaz de procesar lo que acababa de escuchar. "¿Qué estás diciendo?"

"Marco, en un arrebato de celos y furia, causó intencionadamente el choque que llevó a Eli al hospital," continuó Elena, su voz temblando. "Quería herirte, quería hacerte sufrir."

El rostro de Alexia se oscureció con una mezcla de incredulidad y rabia. "Ese monstruo... ¿Cómo pudo?"

Elena se acercó y tomó las manos de Alexia. "Lo siento tanto, Alexia. No sabía cómo decírtelo antes. Pero ahora, más que nunca, necesitamos estar unidas y fuertes."