Un día como cualquier otro, otro día en que todo sigue igual, otro día en que te sientes totalmente solo en que saben que algo pasa contigo pero no le toman la menor importancia, que lo que te sucede tu mismo te lo provocaste y que no tienes porque ser como eres, solo esperan grandes cosas de ti pero cuando no las tienen solo muestran decepción que no puedes hacer nada bien por mas que te esfuerces en hacerlas pero que aun asi salgan mal.
Las voces que repiten todo lo que tu entorno te dice en cada momento con mas fuerza que no vales nada si no eres perfecto, que debes ser tal o cual persona, que porque eres distinto, porque no cambias para ser alguien en la vida.
Solo cuatro paredes dividen todo lo que se esta guardado dentro y el mundo exterior, los sentimientos de odio, tristeza, soledad, remordimiento, solo lo saben esas paredes porque nadie mas escuchara todo lo que tienes con las excusas de que lo que te pasa es menos importante a lo que tiene el resto o que solo exageras lo que te pasa, al final siempre será tu culpa estar donde estas.
Solo quieres que alguien quien no sea las paredes te escuche, quieres gritar, explotar pero sabes que no hay quien te escuche, consideras dejar de estar en este mundo sabes que no es lo correcto asi que solo queda salir y enfrentar al mundo antes de volver a entrar.
YOU ARE READING
La habitación
Non-FictionLa introspección interna de un chico con depresión y todos los sentimientos que le rodean