Capítulo 24: Descubrimiento Materno

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El sol de la mañana se filtraba suavemente a través de las cortinas de la habitación del hospital, bañando el espacio con una luz cálida y tranquilizadora. Eli Segura, la madre de Alexia, se encontraba sentada en su cama, disfrutando del aire fresco que provenía de la ventana abierta. Había sido un largo y arduo camino hacia la recuperación, pero gracias al incansable esfuerzo de Elena y el amor constante de sus hijas, Eli se sentía más fuerte cada día.

Alexia, sentada en una silla junto a la cama de su madre, sostenía su mano con cariño. Era uno de esos raros momentos en los que tenían tiempo para ellas solas, sin la presencia de médicos, enfermeras o visitantes. Aprovechando la intimidad del momento, Eli decidió abordar un tema que había estado rondando en su mente durante algún tiempo.

"Mamá, ¿qué te parece dar un paseo por el pasillo?" sugirió Alexia con una sonrisa. "Elena dice que caminar un poco cada día te ayudará a recuperar la fuerza."

Eli asintió, pero antes de moverse, decidió que era el momento adecuado para hablar. "Claro, Alexia. Pero antes, hay algo que quiero preguntarte."

Alexia notó el tono serio en la voz de su madre y se inclinó hacia adelante, preocupada. "¿Qué pasa, mamá? ¿Te sientes bien?"

Eli sonrió suavemente, tratando de aliviar la preocupación de su hija. "Estoy bien, cariño. Solo quería hablar contigo sobre algo importante."

Alexia frunció el ceño, sin saber a qué se refería su madre. "¿De qué quieres hablar?"

Eli tomó una profunda respiración, buscando las palabras correctas. "Alexia, he notado tu cercanía con Elena durante todo este proceso. Es una doctora increíble, y sé que ha sido de gran ayuda. Pero quiero saber... ¿Te gusta Elena? ¿Sientes algo por ella?"

Alexia se sorprendió por la pregunta directa de su madre. Se quedó en silencio por un momento, considerando sus sentimientos y cómo expresarlos. Finalmente, decidió ser honesta.

"Sí, mamá," admitió Alexia, mirando a su madre a los ojos. "Elena me parece muy atractiva. Es una persona maravillosa, y he llegado a apreciarla mucho. Pero no quiero apresurarme. Quiero conocerla mejor antes de hacer cualquier cosa."

Mientras Alexia y Eli hablaban, Elena se acercaba a la puerta de la habitación, con un expediente en la mano. Estaba a punto de entrar para informar a Eli sobre su alta, cuando escuchó la conversación entre madre e hija. Se detuvo en seco, sin querer interrumpir, pero incapaz de alejarse.

"Eres una mujer muy sensata, Alexia," dijo Eli con una sonrisa. "Me alegra que quieras tomarte tu tiempo. Elena es una persona especial, y creo que podrían ser muy felices juntas."

Alexia se sonrojó ligeramente. "Gracias, mamá. Eso significa mucho para mí. Y sí, siento algo por ella. Pero quiero estar segura de que esto es real, de que no es solo una emoción pasajera."

Eli asintió, comprendiendo perfectamente los sentimientos de su hija. "Lo entiendo, Alexia. El amor es algo hermoso, pero también puede ser complicado. Solo quiero que sepas que tienes mi apoyo, sea cual sea tu decisión."

Alexia se sintió conmovida por las palabras de su madre y la abrazó con fuerza. "Gracias, mamá. Te quiero mucho."

En ese momento, Elena decidió que era hora de hacer su presencia conocida. Con un ligero toque en la puerta, entró en la habitación con una sonrisa profesional, aunque su corazón latía rápidamente por lo que acababa de escuchar.

"Buenos días, Eli," saludó, acercándose a la cama. "Tengo buenas noticias para ti."

Eli y Alexia se separaron del abrazo, y ambas miraron a Elena con expectación. "¿Qué noticias tienes, Elena?" preguntó Eli.

Ecos de Amor  - Alexia Putellas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora