—¿Hijo, has visto a tu hermana? – pregunta mi madre preocupada.
—lo siento mamá,no la encontré,pero sí vi a alguien.
Luego de salir a volar y tratar de encontrar a mi hermana me devolví para el castillo, si ella estaba merodeando por esos lados puede que tengan a mi hermana, pero, ¿para qué?
—Vi a una princesa volando, se me quedó mirando y de la nada se fue rápido.
—¿Crees que tenga algo que ver con la desaparición de ella? – Suelta mi hermano menor.
—¿Dylan, cariño por qué no estás dormido?
—No puedo dormir mamá, ¿y si mi hermana le pasó algo?
—Dylan, vez a dormir, seguro mañana la encontramos – le digo para que esté tranquilo. Mi hermano y mi madre se fueron a sus habitaciones.
La noche se deslizaba lentamente mientras yacía en mi cama, incapaz de cerrar los ojos.
Mi mente no dejaba de darle vueltas a lo mismo: ¿qué le había pasado a mi hermana menor? Los pensamientos se acumulaban, cada uno más sombrío que el anterior, llenándome de una inquietud que no me permitía encontrar descanso.
El reloj seguía avanzando, pero mi mente permanecía atrapada en un ciclo interminable de preocupación y temor.
No me di cuenta cuando finalmente me quedé dormido, hasta que ya había amanecido.
—Damien levántate, vamos a ir al reino celestium– entra mi padre apurado y desesperado.
—¿Crees que tengan a mi hermana?
—Por si la dudas, hijo mío.
Salimos del castillo en un vuelo rápido y llegamos al reino Celestium, todo parecía armonioso, en paz, con alegría y amor, mire para todos los lados tratando de reconocer algunas figura que se me hiciera conocida, de repente choco con alguien.
—¡Oye, ten más cuidado! – esa voz, se me hace conocida.
—¡Tú! – Expresa mi padre como si hubiera visto un fantasma.
No le dio tiempo de reaccionar cuando ya se había marchado, y no dejo ni un rastro, la gente se empezó a esconder y encerrarse en sus casas.
—¿Tanto miedo nos tienen? – Suelto en tono de burla.
Para tener mejor vista decidimos caminar, hasta llegar al castillo.
—Esa chica, la rubia, no me cae para nada bien – Cuando hable mi padre se me queda viendo por unos segundos, pero no le tome importancia.
—Es niña caprichosa, una princesita mimada, Nadia es mejor que ella.
—Tú y tus cuentos, Demien, se comporta como la criaron, para ser princesa.
No digo nada más por otra de las princesas se aparece en medio de la calle.
—Vaya, vaya, pero que tenemos aquí hoy...
—Solo venimos a hablar – Expreso mi padre con las manos en el aire, y sí, solo veníamos a preguntar.
—No estamos interesados en comprar nada, se pueden retirar – pone sus dos brazos a un costado haciendo seña para retirarnos.
—Mira niña, solo venimos a hablar con tu padre, no con ustedes – digo ya harto de esperar.
—Mi padre no está, y mi madre mucho menos, si quieren pueden venir otro día.
Otra princesa se aparece, pero esta, con el pelo castaño, se pone al lado de su hermana dándonos la espalda, entre susurros se ríen, y por fin, nos da la cara…
—Mi hermana si tiene buenos gustos – Dice la peli negra.
—Mentira no es.
—Miren... Princesitas, si sus padres no están, queremos hablar con la mayor de ustedes.
—La mayor soy yo – dice la peli roja señalándose con un dedo.
—Pero la que tiene poder y mando, soy yo – Habla Adhara atrás de sus hermanas, en un tono de superioridad – Se puede saber qué hacen acá?
Sin responderle a su hermana se van, y por fin, nos quedamos los tres solos.
—Princesa, Adhara, vinimos hablar con sus padres, pero, nos informaron que no se encuentran – Habla mi padre por fin.
—Y no oyeron mal, acaban de salir y por lo visto no regresan en un par de horas, si gustan, pueden venir otro día – Sin decir nada más se da la vuelta y camina hacia el castillo.
Mi padre, ya desesperado por no obtener respuesta de mi hermana, le dice:
—Mire, venimos a ver si por casualidad no han visto a mi hija menor, Nadia, ella es... Mi única hija, si podría decirle a sus padres sobre eso...La peli rubia para en seco, y rápidamente se da la vuelta para acercarse a nosotros.
—No puedo responder a más preguntas, no tengo permitido eso – dice en un tono preocupante. – pero, le deseo lo mejor encontrando a su hija. – Sin más, se marcha, al igual que nosotros, mi padre se va al castillo y yo me quedo merodeando por los bosques.
Es imposible que una pequeña niña haya desaparecido, así como de la nada, ellos tienen algo que ver, y lo sé...
Cansado de esperar en una roca respuestas, salgo a volar hacia el castillo Celestium, me acerco a la habitación de la menor, y al acercarme escucho voces.
—… Eso no fue mi culpa, fue de las otras mongólicas que no saben respetar las reglas.
—¡Sea o no sea tu culpa, tenías que estar pendiente, eres la única en quien confiamos!
—¿Y por qué en ella y no a mí? ¡Se supone que soy mayor!
—Mayor, sí, pero menor en neuronas.
—¡Adhara y Aurora ya por favor!, soy su madre y sé lo que hago, sé qué clase de niñas crie y parí, yo decido a quién poner a cargo.
—¡Ya admítelo, tienes favoritismos por ella!
—¡Aurora por favor! ¡Madura de una vez!
—¡Niñas, por favor!, cada una a su cuarto y a dormir, y ni una sola palabra de lo que pasó hoy, a su padre.
—Si señora – dicen las dos al mismo tiempo. Y de un golpe cierran la puerta.
¿Por qué quieren ocultar eso a su padre?, no se supone que en esa familia, ¿todo es armonioso? ¿Todo es felicidad?
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🤍~LA ALIANZA PROHIBIDA~❤️ || En Proceso.
Viễn tưởngEn un mundo de reinos en guerra, un chico y una chica de lados opuestos se conocen. Ella tiene esperanza de detener la guerra; él ha perdido la fe. Con el tiempo, el amor nace entre ellos, desafiando las barreras del conflicto. Juntos, sueñan con un...