𝐆𝐇𝐎𝐒𝐓 | 𝐖𝐢𝐧𝐝 𝐁𝐫𝐞𝐚𝐤𝐞𝐫 𝐎𝐜 𝐌𝐚𝐥𝐞

Diecisiete

Al día siguente Minho se encontraba despertando, estaba en la misma posición en la que durmió el día anterior, con Wooin entre sus brazos. Se movió para agarrar su celular, este marcaba las diez y media de la mañana, tenía bastante tiempo antes de ir con Sangho.

Se quedo ahí revisando sus redes socialesen donde vió que Jay había subido una foto suya con una descripción que decía: "No olvidare este dia". Quedó confundido por aquella publicación por lo que tomó foto de captura y le mandó un mensaje preguntandole sobre porque y qué le paso en el pelo.

Jay le respondió casi al segundo, le decía que había hecho una apuesta con Owen respecto a su carrera y que si él perdia se tendría que rapar. Shelly no permitió que eso sucediera asi que lo llevó a una tienda a que le arreglen el pelo, donde lo dejaron así.

Si Minho no tuviera a Wooin al lado suyo, probablemente se hubiera matado de la risa; Sin embargo se puso a pensar las cosas y le mandó un mensaje reclamando sobre que porque no le había dicho nada sobre que había hecho una apuesta con Owen. El menor solo le respondió que no lo encontró necesario y que eso podría haber afectado la carrera. Cosa que igual era verdad.

Minho solo suspiró y le dijo que no se preocupe, tanto por la apuesta como por su pelo, diciendole que le quedaba bien y que lo hacia lucir mejor, y que definitivamente su pelo ya necesitaba un retoque. El pelo de Jay siempre le había gustado porque era bastante suave y cualquier peinado le quedaba bien, más por sus grandes rasgos faciales.

Después Jay le dijo que tenía que entrar a clases de nuevo, por lo que dejaron la conversación hasta ahí. Su celular de todas maneras estaba apuntó de apagarse por la poca bateria, así que lo apagaría y lo pondría a cargar.

Wooin no mostraba ni la minima señal de querer levantarse o si quiera de querer despertar. Minho tampoco quería, tenía mucha flojera, pero el tener que juntarse con Sangho le estaba comiendo la cabeza. El hombre no era que le desagradara, pero su personalidad no la encontraba la mejor, y luego de todo lo que había hecho aquel en su niñez sentía que tenía una deuda con él. Deuda que tenía que pagar.

Se movió de nuevo,  de manera lenta hasta que se levantó y fue al baño a lavarse y bañarse. No tardó más de diez minutos, salió con la misma ropa con la que durmió y fue a buscar su celular para dejarlo cargando, este estando en la habitación de Wooin. Entró, tratando de no hacer mucho ruido, ganandose la sorpresa en que el mayor estaba despierto. Éste mirando su propio celular. Wooin al escuchar la puerta abrirse giró la vista a la puerta viendo al menor.

- ¿Dónde estabas? - preguntó mientras apartaba su celular para ver al recién llegado.

- En el baño. ¿Y tu qué haces? - contestó y preguntó, agarrando su celular de pasada.

- Nada, esperando a que termines - respondió levantandose para ir al baño - Oh, ¿Qué haras de desayuno? - preguntó sonriendole antes de salir del cuarto.

- ¡Ah! ¿Por eso me querias en tu casa? Aprovechado de mier- intentó reclamar Minho pero fue interrumpido al sentir que el otro le tapaba la boca. 

- ¡No! ¡Como crees! No es por eso - respondió mientras se reía y se levantaba, parandose frente a el.

- ¿Ah no? ¿Entonces por qué? - preguntó agarrando la muñeca de Wooin para que pueda hablar.

- Yo creo que eso ya lo sabes - le respondió nuevamente sin quitar aquella sonrisa que era típica de él.

Minho alzó la ceja y lo miró "extrañado". Claro que sabía porque era, pero le gustaba molestar, o más bien provocar, al mayor. Le gustaba ver sus expresiones y esperar cualquier acción de su parte, ya que nunca sabía cual sería su proximo movimiento.