Watford, Reino Unido. Marzo de 1990.
Louis se gira hacia Harry con cara de ensoñación. Quieto, muy callado y místico sin saber exactamente qué tanto estaría bien acercarse al otro. No eran nada. Jamás fueron algo y se sentía como si lo hubieran sido todo. El castaño sentía que el corazón le dolía. Le dolía por Harry. Se había enamorado de él y qué remedio había para enamorarse de quien tiene miedo de todo.
—Todos dicen que no hay frase en la que no meta tu nombre. Los tengo hartos. Y en parte me tengo harto a mí también. —Explica Louis sujetando su propio corazón entre sus cuerdas vocales. Quedando mudo cuando quiere llorar.
—Dicen lo mismo de mí. Creo que todos lo saben y no dicen nada realmente. —Responde Harry con la oscuridad de las nubes siendo recubrimiento de sus pestañas mojadas. —Y creo que es mejor así.
—¿Por qué te empeñas en creer que sufriré tu amor? —Reclama Louis apretando su pecho para jalar en llanto a una ruptura interna. A algo que le ayudara a fingir calma. Sus palabras herían a Harry, porque sí, se estaban matando entre ellos. —¿Quién te pidió que te tomaras la molestia de darme una "libertad" que jamás te pedí, Harry?
Harry traga saliva y tensa tanto su mandíbula que esta comienza a temblar hasta que se quiebra en llanto. Él era el problema, todo estaba en su cabeza. Estaba jodido de la cabeza y tnía miedo de arruinar todo sin siquiera intentarlo.
—No quiero hacerte esto a ti.
—A veces siento que es todo lo contrario. Porque nada me hace terminar de comprender qué te detiene de estar conmigo.
—No es tu culpa que arruine todo, solo no te quiero arruinar a ti. Y ya lo estoy haciendo, tus amigos me odian. Y si yo fuera tu amigo también me odiaría por hacerte sufrir. Lo que es nefasto porque también fuimos amigos antes de esto.
—¿Y por qué me haces pensar que me quieres entonces? No te entiendo
—Porque lo hago. Demasiado, por eso te dejo. No quiero lastimarte y no quiero que te vayas, porque quiero, profundamente, comenzar a entender que así sy. A esto estoy predispuesto. —Lengua atada a la soberbia de una alma desierta. La amargura amaba la compañía. Y su cariño amaba la soledad. Era tan insoportable sentir que el riesgo valía la pena cuando sus tobillos ardían calcinados de tanto huir.
—Tú solo te estás poniendo en esto. No te quieres arriesgar por nada. Y lo entiendo. Tal vez algún día lo hagas. Y yo no sé si esté ahí para verlo. —Antes de dejarlo, Louis le entrega una carta a Harry. Su última carta de amor. —Pero está bien, Hazz. No me debes nada y no soy nadie para pedirte nada.
Pues ya no tenían nada. No serían nada.
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Velas hundiéndose || Larry Stylinson.
FanfictionHarry Styles es un reconocido escritor tratando de sobrevivir a un enjambre de opiniones y críticas a su 'Best Seller' "Velas hundiéndose". Novela escrita sobre un romance adolescente compendioso y breve que compartió con Louis, un jovencito astuto...