Contrato [part. 4]

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— Tu Kim, dijiste que no era suficiente para ti, así que no deberias entrometerte en asuntos ajenos.

— Mi interés no tiene nada que ver con ayudar a alguien

— ¿Ayudar? — el hombre rio con gracia — Está maldita zorra lo abra provocado.

— Señor, tenga respeto de su hijo.

—Respeto es lo que usted señor Kim debería tener y no inmiscuirse en asuntos que no le competen. — dijo a punto de perder los estribos pero taehyung no retrocedió y siguio poniendose frente a mi, impidiendo que mi padre se acercará — Pero claro, un simple pueblerino que tocó suerte no puede mantener los debidos modales.

Estoy a punto de decirle algo pero Hoseok sale de mi costado y camina hacia su padre. Sus acciones me hacen enojar más, por eso no me gusta alguien así. Los sumisos nunca protestan ni se defienden solo siguen órdenes como su fueran unos perros entrenados. No soporto a personas como ellos, por eso no me meto en asuntos que no son míos.

Eso quiero hacer, darme la vuelta e ignorar lo que haga. El acaba de elegir, y eligió hacer caso a su padre aún cuando sabía que yo lo estaba protegiendo. No tiene caso que salga con las manos sucias si al final el regresa al charco de dónde lo saco.

Pero lejos de hacerlo me quedo de pie en el mismo lugar, rígido como una columna de concreto después del fraguado. Está
conmoción por ayudarlo, por cuidarlo incluso de su propio padre no me gusta, es abrumadora tanto que me ha llevado a golpear a un hombre por tocarlo. ¿Estoy bien? Si, es un amigo, los amigos protegen a sus amigos pequeños. Haría lo mismo por Jimin.

— Y tu, maldita perra, ya verás cuando lleguemos a casa — dice tomando los cabellos de Hoseok entre sus asquerosas manos para comenzar a jalarlo, ignorando sus quejidos de dolor, y sus lágrimas.

No hice nada, pero quería hacerlo, me quedé de pie en ese mismo lugar hasta que ví sus ojos. Esos hermosos ojos que me miraron con lágrimas en ellos antes de apartar la mirada.
Yoongi, el chico que me había olvidado que estaba aquí intento tomar mi brazo pero ni siquiera lo mire cuando corrí a dónde salía Hoseok por la puerta trasera.

— Sueltelo — le dije tomando su antebrazo de la mano que tomaba sus hebras, el señor Jung me miro  con el seño fruncido pero antes de que dijera algo golpe su mano para que lo soltará, cosa que hizo con un quejido.

— ¿Qué crees que estás haciendo, Kim?!— grito, dispuesto a golpearme pero retrocedi antes de que siquiera tuviera oportunidad.

Estaba más enojado que nunca, y sus expresiones rígidas me decían que debía retroceder. Tome a Hoseok del brazo y lo pegue a mi cuerpo. Después de eso la gente comenzó a darse cuenta del escándalo y como polillas a la luz vinieron a dónde estábamos para poder ver el escándalo, para este punto el señor Jung se sintió cohibido y simplemente se dió la vuelta diciéndole a su hijo palabras que le dolieron.

— Ya no eres mi hijo, no vuelvas a mi casa, maldita zorra — clavó sus dagas y se marchó después de darle una dura mirada que hizo a Hoseok retroceder.

Hoseok miro la espalda de su padre mientras se alejaba pero hubo un momento en que su rostro triste y confundido quiso ir tras el. Eso antes de que yo lo retuviera entre mis brazos para no dejarlo ir aún si paatalebaba y llamaba a su padre. Era lo mejor para el. Alguien que vende a su hijo como una carne al mejor postor no merece tenerlo.

— Suéltame, tengo que ir — dice intentando safarse.

—No, si vas todo será peor.

— Tu no me quieres, déjame, tengo que ir — dijo y sus palabras se quedaron en mi mente, pero no puedo dejarlo que valla tras su verdugo sabiendo que lo dará al mejor postor.

No importa si hoy lo detuve, no podré hacerlo si el va tras el a un lugar donde no puedo salvarlo.

— No tengo a dónde ir, déjame — vuelve a decir pero me aferró más a su espalda.

— Vendrás conmigo — le digo pero niega.

Pasa el tiempo llorando y yo solo puedo apresarlo entre mis brazos para dejarlo llorar. Mientras lo sostengo en mis brazos mi corazón late, apenas puedo darme cuenta de que aprieto su cuerpo al mío. No lo entiendo pero no me aparto ni siquiera cuando siento sus manos rodeandome. Cuando finaliza lo llevo a mi auto y después de despedirme de yoongi, con quién me disculpé de todo, nos vamos.

Llegando a mi casa, le deje dormir en el cuarto de huéspedes y pedí que no lo dejaran salir. Después de todo debería estar muy cansado.

En el transcurso de camino a mi habitación me permití pensar en todo y el por qué interveni, no debí hacerlo. No debí pero cuando lo miraba no podía simplemente apartar la mirada y dejar que sucediera.

El no me gustaba pero algo me decía que debía protegerlo casi como se protege a un hermano y esa es mi conclusión de por qué lo hice.

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⏰ Última actualización: Aug 17 ⏰

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