RADIO DEMON | I don't hate you at all | [Alastor x Lucifer] [Appleradio]

ASCO V

Capítulo 5

La noche era agradable, oscura sobretodo, ya que en el infierno no había luna. El cielo amenazaba con una tormenta, tal vez venía otro ciclo de frío para el anillo del orgullo, pequeñas gotas caían y se estrellaban contra el suelo, por fin era una noche fría para los pecadores ya cansados de arder en las llamas eternas.

Lucifer estaba en un pub privado esperando, fumaba mientras movía el pie con molestia, la cual intentaba calmar en whisky. Alastor iba tarde, más de 20 minutos tarde, ya prácticamente lo había dejado plantado, pero por fin el pecador mostró la cara. El lugar que el rey había elegido era un lujo, un hermoso restaurante de fina coctelería y comida, no era como si Alastor nunca hubiera pisado ese lugar, simplemente no le gustaba derrochar su dinero con lujos que no le parecían necesarios. Alastor tomó asiento junto al rey. — 27 minutos tarde.— Reclamó lucifer con engorro mientras miraba asqueado al overlord. — Alastor ¿Acaso sabes ocupar un maldito paraguas? Hueles a animal mojado. — Volvió a reclamar el rey, estaba molesto y ofendido con la falta de presentación de Alastor, incluso cuando es de saber la mala higiene y poca preocupación por su apariencia que tiene el overlord, pero esto seguía siendo imperdonable para un metrosexual como lucifer.

A Alastor le importaron poco los reclamos del rubio, pero si emitió respuesta. — Disculpa la hora, me atrase cerrando el programa, claro que no lo entenderías, eres el rey después de todo tu trabajo es sentarte en el trono. — Alastor quedó satisfecho con la acusación que acababa de emitir, importándole poco la autoridad del contrario, no sólo pasando por encima, también siendo sumamente irrespetuoso. — Alastor... ¡No puedes llegar y responderme de esa puta manera mientras hueles a perro atropellado.— Lucifer reclamó nuevamente mientras se levantaba y tomaba a Alastor del brazo, prácticamente arrastrándolo a la salida.

Lucifer llevó a Alastor a un hotel, esto para que se bañara, ya que no podía soportar el olor que desprendía el pecador, le era asqueroso. El rubio tuvo prácticamente que obligar al contrario a tomar una ducha y cepillarse los dientes, tal y cual se tratara de un niño pequeño. Después de aquello Alastor era prácticamente irreconocible, sus dientes quedaron blancos, su cabello se veía sedoso por primera vez y olía agradable. — Ves, no era tan difícil.— Dijo el rey, satisfecho por no tener que convivir más con el mal olor ajeno. — No lo se, me siento raro ¿Acaso esto era necesario? — Cuestionó el pecador. — No creas que voy a hablar contigo mientras hueles a momia.— Recalco Lucifer. — Es primera vez que te veo tan limpio ¿Alguna vez te has arreglado? Ya sabes, cambiar tu corte de cabello o algo así.— La duda del rey era bastante real, porque por fin comenzaba a notar el potencial que parecía tener ese overlord. — Emm ¿No? No tengo la menor idea y tampoco me importa. — Alastor estaba siendo sincero, no le importaba en lo más mínimo su apariencia. — Okey, no pienso dejarte terminar de hablar hasta que te veas decente, así que voy a posponer esta cena, y más te vale mañana llegar a la hora y presentable. — Exigió Lucifer, recibiendo una mirada molesta por parte del ajeno. — ¿Que? Ni que fuera una cita.— Reclamo el overlord negándose rotundamente a esa idea. — No es pregunta Alastor, me lo debes por tu insolencia ¿Acaso te tengo que volver a recordar quien soy yo? — Lucifer dijo con odio, dirigiendo su furiosa mirada hacia Alastor. — Bueno, Bueno, cumpliré su mandato, oh mi majestad. — Alastor hizo caso a la orden del rey, no sin antes hacer mofa de aquello, recitando esas palabras y haciendo una exagerada reverencia.