Our victory beggins 🏹

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El amanecer empezaba a filtrarse por las cortinas, tiñendo la habitación con una luz suave y dorada. Abrí los ojos lentamente, sintiendo el calor del cuerpo de Peeta a mi lado.

Me giré hacia él, observando su rostro tranquilo mientras dormía. La tensión que normalmente marcaba sus facciones estaba ausente en este momento de paz. Con cuidado, levanté una mano y acaricié suavemente su mejilla, disfrutando de la sensación de su piel bajo mis dedos.

Peeta se removió ligeramente y abrió los ojos, encontrando los míos con una sonrisa somnolienta.

—Buenos días —murmuró, su voz ronca por el sueño.

—Buenos días —respondí, sonriendo también—. Hoy es el día.

Él asintió, el peso de nuestras responsabilidades cayendo sobre nosotros de nuevo. Hoy comenzaba la gira de la victoria, un recorrido por los distritos que conmemoraba nuestra victoria en los Juegos del Hambre. Era un evento cargado de expectativas y tensiones, tanto para nosotros como para aquellos a quienes veríamos.

—Vamos a estar bien —dijo Peeta, tomando mi mano y entrelazando nuestros dedos—. Lo haremos juntos, como siempre.

Asentí, sintiendo una oleada de gratitud y fortaleza. Peeta y yo habíamos enfrentado tanto juntos, y aunque el futuro era incierto, sabía que podíamos superar cualquier desafío. Nos levantamos de la cama, preparándonos para el día que se avecinaba.

Peeta se acercó y me abrazó una vez más antes de salir de la habitación.

—Recuerda, estamos en esto juntos —dijo, sus ojos fijos en los míos, transmitiendo una seguridad que me reconfortaba.

—Lo sé —respondí, devolviendo el abrazo con fuerza.

El sol ya estaba alto cuando el equipo de preparación, Effie y Haymitch llegaron a nuestra casa. El bullicio y la actividad llenaron el espacio de inmediato, cada persona enfocada en su tarea mientras se preparaban para la importante entrevista virtual con Caesar Flickerman. El aire estaba cargado de una mezcla de nerviosismo y anticipación.

Me encontraba en la sala de estar, observando cómo los estilistas desplegaban sus herramientas y empezaban a organizar todo. Peeta estaba a mi lado, su presencia reconfortante en medio del caos. Effie, con su usual energía y elegancia, se acercó a nosotros, sonriendo con entusiasmo.

—¡Queridos! Hoy es un día muy importante. ¡Tenemos que asegurarnos de que todo salga perfecto! —exclamó, sus ojos brillando con determinación.

Peeta y yo asentimos, permitiendo que el equipo de preparación comenzara su trabajo. Mientras los estilistas se encargaban de peinarnos y maquillarnos, Haymitch se acercó, con su acostumbrada expresión seria.

—Recuerden, chicos, la clave es mantener la calma y seguir el guion. Caesar hará las preguntas de siempre, así que no debería haber sorpresas —dijo, su tono firme pero alentador.

—Lo sabemos, Haymitch. Estaremos bien —respondí, tratando de infundir confianza en mis palabras.

Una vez listos, nos dirigimos al exterior, donde el equipo había montado un pequeño set para la entrevista. Las cámaras y luces estaban preparadas, y los técnicos realizaban los últimos ajustes. Peeta y yo tomamos asiento en los sillones dispuestos para nosotros, tratando de relajarnos mientras esperábamos la conexión con Caesar.

Effie y Haymitch se colocaron a un lado, fuera del encuadre de las cámaras, observándonos con atención. Finalmente, la pantalla frente a nosotros se iluminó y apareció el rostro familiar de Caesar Flickerman, con su característica sonrisa amplia y su inconfundible carisma.

i think he knows - Peeta Mellark y tu. THGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora