F1. Victoria Fatal

Capítulo 3

Rabia

Bueno, Enzo Sherro justificó personalmente todo el odio que lo rodea. Y si el sábado pasado aún tenía dudas, el día siguiente me convenció por completo. En el momento en que nos encontramos en el pasillo antes de la carrera y fingió no conocerme. O más bien, espera... me aclaro la garganta bien, sí. Así que, fingió que yo era invisible. Como si también lo fuera para él. ¡Maldito idiota! Claro que eso dolió, pero en ese momento casi me muero de risa porque solo imagina esta escena. Somos los únicos pilotos en toda la Fórmula 1 que llevamos el uniforme de color Porsche. ¿De verdad planea montar una guardería? ¡Bravo, Sherro! No solo eres un imbécil y un piloto sobrevalorado, sino también un completo idiota...

Sí, quizás el chico tiene muchas razones para preocuparse, pero no tuve la oportunidad de sentir lástima por él porque desde el principio me presentó su peor lado. Ni siquiera se dignó a agradecer a su nuevo compañero. ¡Y yo literalmente estoy salvando al equipo! Sherro puede no estar de acuerdo con esto, pero ya acordamos que es estúpido. Y en general, por dios. Todo le irá genial, ¿por qué se preocupa? Su papá es patrocinador de la Fórmula y mete suficiente dinero para mantener el estatus de estrella de su hijo. Incluso si el equipo es descalificado, lo pondrán en otro. Estoy más que acostumbrada...

Y puede que a él no le parezca, pero entiendo cuán atípica es la situación para la F1. No, es más que atípica. Las chicas no compiten, ni siquiera si estudian en la academia. Ni siquiera si son las mejores alumnas. Seamos sinceros, la Fórmula, al igual que el mundo, está dominada por hombres. Y la aparición de chicas en la academia en su momento fue una maniobra publicitaria en el marco de la corriente feminista. Me aceptaron allí con beca, ¿puedes imaginarlo? Un simple gesto de buena voluntad, nada más. Claro, esto es sarcasmo, porque básicamente no creo en la bondad ni en el azar.

Y yo tampoco soy una coincidencia para ti, Enzo. Algún día lo entenderás.

Pero en esta historia no estoy para escribir la biografía de Sherro. Tengo otros objetivos, y hasta ahora me va bastante bien. En la última carrera terminé cuarta de nuevo, como lo deseaba la dirección. Por cierto, mi compañero llegó primero. Me alegro por él, pero no de todo corazón. No es que lo necesite. Incluso si gano el Gran Premio, todos pensarán que es Lanzo Lindman. Así que es inútil. Así que trato de ver todo lo que sucede como una aventura increíble con bonitos bonos. Sí, estoy absolutamente segura de que no podría ganar tanto dinero en ningún otro lugar. Así que sonríe y acelera.

Ayer llegamos a la ciudad alemana de Hockenheim, cerca de la cual se encuentra el autódromo. Aquí se celebrarán las carreras este fin de semana y parece ser muy importante para Porsche, ya que son un equipo alemán. Quizás soy amargada y muchos dirán que la "Fórmula" es transparente, pero... yo no sería tan categórica. Al menos no mientras esté aquí. Así que sí, puedo permitirme reflexionar sobre el patriotismo fingido y otras etiquetas desagradables. Y probablemente, si la federación supiera sobre mis tendencias hater, no me habrían dejado acercarme a este deporte. Pero en realidad, nada personal. Dime un tema, cualquiera... puedo cuestionar cualquier cosa. Mi psicólogo una vez dijo que no confío en la realidad en la que vivo. Cien por ciento, sí. He sido la principal hater de este mundo durante veintiún años. Así que, Enzo Sherro, convertirte en tu pesadilla no será difícil...

Empieza a molestarme que él sea el final de cada uno de mis pensamientos. Diría que es una coincidencia, pero... parece que ya no puedo retractar mis palabras. Mierda.

Está bien.

Mi nueva tarea es entrar en el top tres de los mejores pilotos de este Gran Premio. Hoy tenemos pruebas para familiarizarnos con la pista y asegurarnos de que los monoplazas funcionen. Lo primero es especialmente importante porque cada pista para mí es nueva. Y esto no es lo mismo que conducir en el autódromo de la academia. Y además con los tiburones de la Fórmula. Es estrés, para ser honesta. No como el que sentí antes. Por primera vez no está relacionado con el miedo. Ahora es emoción, adrenalina...