despedida de soltera | 랑 Jungkook

Capítulo 6

Pasaron los días y me sumergí en la rutina, tratando de llenar mi mente con otras cosas, de distraerme. A veces, por las noches, los recuerdos volvían, y con ellos, la tentación.

Tenía que centrarme en un sola cosa y eso era, Taesung. Centrarme en arreglar las cosas con el, era tiempo de reconciliarnos, de volver a conectar. Quiero centrarme en arreglar las cosas entre nosotros, porque para mí es importante.

Era sábado por la noche y aproveché que Taesgung no estaba en casa para prepararle algo especial, algo solo para nosotros dos. Con cuidado, seleccioné sus ingredientes favoritos y me sumergí en la preparación. El aroma tentador de la comida llenó la cocina mientras seguía cada paso con atención. Quería que esta noche fuera memorable, un momento para recordar lo que nos unía.

Cuando todo estuvo listo, arreglé la mesa con velas y flores, creando un ambiente acogedor y romántico. Esperaba que este gesto mostrara cuánto significaba para mí reparar nuestra relación.

Finalmente, cuando estaba por terminar escuché la puerta abrirse.

—¿Taeseung? —dije desde la cocina con las manos ocupadas.

Sin embargo, cuando oí la puerta de regreso cerrarse, hubo un silencio.

Dejé lo que estaba haciendo y me dirigí al recibidor. Miré a mi alrededor, esperando verlo ahí, pero no había rastro de él.

—¿Taeseung? —volví a llamar esta vez mirando al piso de arriba después que uno subía las escaleras que era visible de ver desde abajo.

Agarré el barandal de las escaleras con intención de subir. No esperaba que me ignorara de tal manera, pero aun así quería arreglar las cosas. Después de haber subido unos tres escalones, la puerta detrás de mí en el recibidor se abrió de golpe. Me giré un poco alarmada, pero simplemente me encontré con Taesung empapado de agua.

—¿Qué te pasó? —pregunté, con la preocupación pintada en mi rostro mientras bajaba los escalones rápidamente para acercarme a él.

—Me agarró la lluvia —respondió con el agua goteando desde su ropa mojada.

Volví a mirar a las escaleras, algo desconcertada.

—¿Pasó algo? —preguntó Taesung.

—No, yo solo pensé que... —empecé y me quedé unos momentos en silencio mirando las escaleras— Nada.

Taesung, sin darle mucha importancia a la situación, comenzó a quitarse la corbata.

—¿Cocinaste? Huele bien.

—Preparé algo para nosotros. Debes tener mucha hambre, así que, por qué no vas primero a cambiarte y regresas.

Él me miró por unos segundos y simplemente asintió con la cabeza antes de desaparecer escaleras arriba. Con una sonrisa, regresé a la cocina y no pasó mucho cuando Taesung ya estaba de regreso, ahora seco y con ropa limpia.

—Eso fue rápido —comenté, intentando mantener el tono ligero mientras colocaba los platos en la mesa— Espero que tengas hambre.

Él esbozó una leve sonrisa, aunque sus ojos parecían aún distantes.

—Ven aquí, quiero que pruebes esto —dije y agarré una cuchara con su contenido.

Taesung me miró de arriba abajo antes de que yo introdujera la cuchara en su boca. Mantuvo su mirada fija en mis ojos mientras lo hacía.

—¿Y bien? Dime la verdad —pregunté suavemente, esperando su reacción.

Él saboreó el bocado por un momento antes de sonreír levemente.