44. Dress +18

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Advertencia: contenido sexual, no es necesario leer este capítulo

Di mi nombre y todo se detiene
Say my name and everything just stops

No te quiero como un mejor amigo
I don't want you like a best friend

Solo compré este vestido para que me lo quites
Only bought this dress so you could take it off

Quítamelo
Take it off
—TS

Septiembre 2022 Barcelona

La noche estaba perfectamente planeada. Pablo había reservado una mesa en el restaurante favorito de su novia, y Maddy había pasado horas preparándose, eligiendo cuidadosamente su atuendo.

Cuando salió del baño, Pablo quedó sin palabras. Maddy llevaba un vestido corto, ceñido a su figura, de un color rojo intenso que destacaba su piel. Sus labios pintados a juego y el brillo en sus ojos prometían una noche inolvidable.

—¿Estás lista? —preguntó Pablo, aún maravillado por la belleza de Maddy.

—Más que lista —respondió ella con una sonrisa traviesa.

El restaurante estaba lleno de gente, pero para Pablo, solo existía ella.

Durante la cena, cada movimiento de Maddy parecía calculado para provocarlo.

El vestido se subía ligeramente cuando cruzaba las piernas, dejando entrever la suavidad de su piel.

Sus dedos jugaban con la copa de vino de manera sugestiva, deslizaba la lengua lentamente por el borde antes de beber, y miraba a Pablo por el rabillo del ojo y sus miradas prometían algo más que una simple cena.

Se inclinaba hacia adelante, mostrando un poco más de escote, y jugaba con su cabello de una manera que sabía que lo volvía loco.

—¿Lo estás haciendo a propósito? —murmuró Pablo en un momento, inclinándose hacia ella.

Maddy sonrió, sus ojos brillando con picardía. —¿Haciendo qué?

Provocándome —dijo Pablo, su voz baja y cargada de deseo.

Pablo trataba de mantener la compostura, pero los ojos oscuros de deseo y la tensión en su mandíbula delataban lo mucho que la deseaba.

—¿Y si lo estoy haciendo? —respondió Maddy, su voz un susurro que solo él podía oír.

Pablo sonrió, sintiendo cómo el deseo crecía dentro de él. Decidió que esta noche le mostraría a Maddy las consecuencias de sus provocaciones.

Después de la cena, regresaron a casa en silencio.

Apenas cerró la puerta, Pablo tomó a Maddy por la cintura, atrayéndola hacia él. Sus labios se encontraron en un beso apasionado, lleno de la frustración acumulada durante la noche.

—Te has pasado toda la noche provocándome, amor—murmuró Pablo contra sus labios.

—¿Y qué vas a hacer al respecto? —respondió Maddy, su voz desafiante y cargada de deseo.

Pablo no respondió con palabras. En su lugar, la levantó en brazos y la llevó al dormitorio.

La dejó caer suavemente sobre la cama, sus ojos llenos de una promesa silenciosa. Se inclinó sobre ella, sus manos recorriendo el vestido, subiendo lentamente hasta el borde.

The alchemy | Pablo Gavi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora