⚔Capítulo 3:Desayuno y Preparación

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¿Voy a sobrevivir?

¿Cómo voy a sobrevivir?

Estaba recostada en mi cama, mirando el techo del vagón mientras el tren seguía su curso, el suave traqueteo de las vías llenaba el silencio, pero a pesar de la tranquilidad del exterior, yo no podía dormir

Llevaba horas en la misma posición, intentando encontrar alguna forma de desconectar mi mente, pero cada vez que cerraba los ojos, las mismas imágenes perturbadoras volvían: la arena, los tributos, la sangre.

Ganar implicaba matar, y aunque había visto a Peeta y Katniss enfrentar los Juegos con dureza, no estaba segura de que yo podía hacer lo mismo.

El simple pensamiento me hacía estremecerme, pero no podía ignorarlo.

Después de dar vueltas en la cama durante lo que parecieron horas recordé algo, durante la cena, no había visto a Augustus comer ni un solo bocado. Estaba demasiado concentrado en sus bromas y en observar a los demás, pero su plato había quedado casi intacto. 

Quizás está tan nervioso como yo, pensé recordando la cena y la conversación antes de esta, había algo en él, una especie de aura oscura que lo rodeaba, como si cargar con el peso de ser un vencedor lo hubiera marcado de una manera que yo todavía no alcanzaba a comprender.

No puedes dormir pensando en él.  Me regañe mentalmente, pero eso no cambió el hecho de que quería entenderlo. 

Tal vez él tenía respuestas a mis preguntas, Peeta estaba lejos al igual que mi padre y Katniss no era mi mejor fan.

Sin pensarlo demasiado, me levanté de la cama descalza, y camine hacia la cocina del tren, moviéndome con sigilo, asegurándome de no despertar a nadie. 

La cocina estaba desierta, como esperaba, asi que pense en buscar algo sencillo, un poco de pan, queso y algo de fruta. Lo suficiente para compartir, con el botín en las manos, camine hasta el vagón de Augustus asegurandome de no ser vista.

El corazón me latía con fuerza. No estaba segura de por qué lo hacía, quizás solo quiero hablar con alguien que entienda cómo me siento.

Al llegar a la puerta, levante la mano y toque suavemente la puerta, luego de unos minutos me pregunté si lo estaría despertando, pero para mi sorpresa la puerta se abrió revelando a un Augustus completamente despierto. 

Estaba en ropa de dormir, un chándal y una camiseta sin mangas, pero no había rastro de cansancio en su rostro, salvo por las ojeras profundas que delataban su falta de sueño.

-¿Qué haces despierta a estas horas? -preguntó con su tono característicamente sarcástico-¿No puedes dormir? -agregó con un toque de curiosidad apoyándose en el marco de la puerta.

Sonreí de lado encogiendome de hombros mientras alzaba la comida en mis manos. 

-No mucho. Además, noté que no tocaste tu cena, así que pensé en compartir.

Él alzó una ceja, visiblemente sorprendido, pero se hizo a un lado invitándome a pasar. 

-Bueno, no suelo aceptar comida robada, pero haré una excepción por ti esta vez -bromeo cuando pase a su lado, a diferencia de mi habitación, la de él estaba bastante desordenada.

 Había ropa tirada en una silla, y una botella de licor vacía en una mesa al lado de la cama. Augustus se sentó en el borde de la cama, observando mientras me acomodaba en la silla junto a la ventana y colocaba la comida sobre la pequeña mesa.

-Así que... ¿qué te mantiene despierta? -preguntó él, inclinándose hacia atrás, tratando de sonar despreocupado, aunque su voz denotaba cansancio.

Angel De Carbon ~ Los Juegos Del HambreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora