Alexandra Danvers
Desde esa madrugada que conversamos sobre nuestro pasado, me quede más tranquila sobre su verdad y no la odio, solo me dediqué a trabajar, una porque no quería pensar más en su persona como también en el pasado, la segunda alternativa era porque tenía mucho trabajo acumulado y debía ponerme al día con eso o perdería dinero para sobrevivir.
Salí a dibujar al parque en mi tablet para sacarme todo lo aburrido de mi día de hoy porque es viernes y mis cosas pendientes ya las acabe, mientras escuchó un poco de música no tan fea porque no tengo buenas playlists actualizadas, mi atención se vio interrumpida por ella.- ¿De dónde vienes agotada?.- dije viéndola que viene con el coche de su hija.
Sam: De hacer un poco de ejercicio.- dijo sentándose a mi lado.
Ya, estás viejita.- dije molestándola.
Sam: Tonta y no te pego porque estoy muy cansada.
Si como no abuelita.- dije sonriendo.
Sam: Ya no molestes.- dijo alargando su mano para darme su zape.
Eso dolió.- dije sobando mi nuca.
Sam: Para que me molestas.- dijo victoriosa.- ¿Qué haces?
Pintando.- dije tomando otro color.- No me eches agua.- dije limpiando mi pantalla.
Sam: No tengo agua para echarte.
Ni siquiera tuve tiempo de hablar porque empezó a llover, pero como si fuera una gran tormenta, provocando que en un par de segundos estuviéramos empapadas.- Hijo de puta.- dije quejándome.- ¡VAMOS A MI DEPARTAMENTO!.- grité.
Sam: ¡SI, POR FAVOR! ¡PORQUE NO LLEGARÉ A CASA!.- gritó.
Vamos.- dije tomando mis cosas como puedo porque el agua no nos deja ver muy bien.
Entre las dos tomamos el coche de su hija y no nos quedó de otra que correr hasta a mi departamento, agradezco mucho por vivir cerca del parque.- ¡LLEGAMOS!.- grité.- Ingresó primero y luego yo para ayudarla.- ¿Funciona el ascensor?
Portero: Si, señorita.- dijo asustado.
Gracias.- dije corriendo a pedirlo, menos mal que bajo rápido e hice que suban rápido hasta mi piso.
Sam: ¡DIABLOS! Que hace frío.- dijo castañeando.- Mi amor no te puedo cargar.
Salgamos.- dije colocando mi mano para que el ascensor no se cierre.- Derecha.- dije sacando las llaves de mi pantalón. Ingresamos a mi departamento, dejé todo en mi piso y las llevé directo a mi habitación con su hija llorando a mares.- Escoge lo que quieras.- dije sacando ropa seca para cambiarme en el baño. Luego me fui a preparar chocolate caliente.
¿Ya están cambiadas?.- dije ingresando a mi habitación.
Sam: Sí, ya me cambié ahora solo falta mi hija.
Está bien, traeré chocolate caliente.- dije saliendo de mi habitación.
Sam: Gracias.- dijo sonriendo.
Prendí en mi televisor para ver algo entretenido, pero todos los medios de noticias hablan de la tormenta de lluvia que estaba viendo en estos momentos, Sam apareció con su hija un poco más calmada después del susto que pasamos allá afuera.- Mejor voy a colocar un poco de música para así aliviar la tensión que tenemos ¿Te gustaría la idea Sam?
Sam: Si, porque me estresa escucha tantas noticias.
Por dos.- dije buscando un canal de música.- Aquí esta tu chocolate caliente.
Sam: Gracias.- dijo tomando su taza.
También esta para tu hija, pero no sé la cantidad de azúcar que le das.
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Lo Prohibido Sale Caro
FanfictionEn un mundo donde el dolor y los secretos tejen una red oscura alrededor de las vidas de quienes se atreven a amar, emerge la historia de Alexandra Danvers y Samantha Arias. Alexandra, atrapada en un torbellino de abusos y silencios, encuentra un ra...