Capitulo 1

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Las leyendas y los cuentos hablan mucho de situaciones en las cuales se cuentan de historias...¿Historias? Si, quizás era la mejor palabra para definir ello. Ya que, lo que estaba viendo un joven frente a sus ojos...parecía totalmente sacado de una historieta mas.

¿Un libro de magia? ¿Por qué sus manos ahora tenían un brillo como la luz lunar? No lo sabia, pero, antes de darse cuenta por completo. Ahora estaba mirando el techo de su cuarto. Y parecía que había despertado de un largo sueño. Toco su rostro con ambas manos cerciorándose que estuviera despierto y no fuese un sueño como aquello que había visto.

Al levantarse pudo observar como en su cómoda que tenia al lado de su cama, había una carta sellada, la cual abrió con mucho cuidado para no romper el sobre. Al leerla, este mismo cambio su rostro lentamente a uno mostrando un cierto grado de tristeza.

"Querido Ren, temo decirte con esta carta que nos iremos por cuestiones de trabajo lejos. Cuida del hogar, tu tía vendrá a quedarse este tiempo contigo, espérala. Te llamaremos apenas estemos pisando tierra en nuestro destino, muchos besos y abrazos. Tu madre."

De cierta manera, no le sorprendía el hecho de que estos mismos tuvieran que marchar por cuestiones de sus trabajos, después de todo, gran parte de la fortuna que tenían actualmente era debido a ello, y si bien no podían pasar mucho tiempo como esperaban juntos, de todas maneras, tenia como poder acomodarse de mejor manera con el pasar del tiempo, que era la importante.

Guardo la carta en la cómoda, y se dispuso a salir del cuarto, pero, en cuanto pudo pisar por fuera. Una fuerte sacudida comenzó a darse en el lugar, por lo se arrojo al suelo con los ojos algo aterrados. Después de todo, nunca había vivido un terremoto...no al menos de esa magnitud la cual, podía notarse en los ojos de este, el terror.

Para cuando ello había cesado, se giro para ver su cuarto, estaba todo en el suelo, por aquel estremecimiento. Pero...debía saber como estaba todo en el resto del hogar, después de todo, no sabia si su tía ya había llegado o algo. Por tanto, prefirió prevenir ello y así mismo este con mucho cuidado comenzó a bajar las escaleras, fijando su vista en los cuadros que habían en la muralla, los cuales estaban en el suelo. Tenia suerte de tener los zapatos puestos, o habría pisado aquellos vidrios rotos y se hubiese lastimado.

En cuanto pudo estar en el primer piso, su vista se centro en que...todo estaba como pensaba, en el suelo, copas, vasos, la televisión del salón, todo estaba completamente arruinado. Fue un estruendo bastante grande la verdad, no podía negar que ello le tenia con una ansiedad creciente. Si bien el dinero y el reparar esas cosas era lo de menos, no podía evitar pensar que, quizás ello se pudo haber evitado. Pero, no era todopoderoso para evitar dicho estruendo después de todo.

Al cabo de unos segundos de tener su mirada completamente perdida en aquel salón, escucho una fuerte explosión, que le hizo fijar su mirada en la ventana que daba para la calle. Este mismo, corrió rápidamente hacia la puerta principal y así al tomar el pomo de esta y jalarlo rápidamente pudiendo ver el exterior.

-¿Que mier...?

No pudo exclamar otra frase mas. La calle principal estaba totalmente agrietada, arboles en el suelo, personas en el suelo, sin vida, unas simplemente chocadas, otras quemadas...¿Pero que había pasado? No tenia ni la menor de idea de como había pasado tanto, en tan solo cuestión de minutos y sin haber un estruendo mayor.

No tenia mucho que pensar, ya que nuevamente, otra explosión, esta vez un poco mas cercana se hizo presente, para ser mas exactos, estaba tan solo a 10 casas de la suya aquel origen. Por lo que fue derribado levemente al suelo por ello, debido a la pequeña onda expansiva. Al levantarse tras unos segundos, camino hacia afuera para verificar de mejor manera todo.

Ahí pudo ver bien...¿Qué diablos era eso? Parecía una formación rocosa...que tenia vida propia, y estaba produciendo de lo que parecía ser su boca...una especie de rayo el cual fue el que produjo otra explosión haciendo desaparecer otra de las casas del lugar ¿Por qué esa cosa estaba destruyendo todo? ¿Acaso había un verdadero motivo? ¿Podría detenerlo? No...espera. Era una simple persona, era solo un chico de 17 años...¿Cómo podría siquiera pensarlo? Sus piernas temblaban...ni siquiera podía moverse ¿Porque? Debía huir, lo sabia. Pero...¿Por qué si quiera no podía? ¿Qué podría hacer?

Pero, antes si quiera de seguir pensando, ahora una de aquellas criaturas estaba ahí frente a este, sus ojos brillaban y dejaban salir un vapor de un color morado. No podía evitar sentirse completamente aterrado ¿Ahí terminaría todo? ¡No! ¡No podía admitirlo! De alguna manera, volvió a sus sentidos, y cuando vio que aquello que parecía ser el puño de aquel ser iba a darle un golpe, este rápidamente se echo a correr adentro de su propio hogar, y así el mismo, destruyo la entrada del hogar. Estaba aterrado ¿Por qué ahora le seguía y quería darle caza?

Antes de pensar en algo mas, otro impacto fue dado, esta vez, aquella criatura se acercaba por aquellos escombros sin inmutarse ante nada. Como si fuera un depredador buscando a su presa. Debía correr, no tenia duda de ello. Por lo que se movilizo lo mas rápido que podían sus pies, pero, el impacto nuevamente se hizo presente por lo que parecía ser el brazo de aquella criatura, esta vez, mandando a volar por la onda expansiva al chico y haciéndolo caer escaleras hacia abajo, hacia lo que parecía ser el sótano.

Debido a la caída, habría provocado rasmillones en sus brazos y rostro. Estaba siendo demasiado cobarde, pero ¿Qué mas podía hacer? Esa cosa le triplicaba en poder y tamaño, y no solo eso, si no también, parecía totalmente sacado de una historieta o manga. Sus pies se movieron otra vez, levantándose como podía, y así este mismo se movió rápidamente a una estantería escondiéndose. La criatura en aquel paso, hizo temblar todo nuevamente, esta vez, haciendo caer todos los libros por aquel estruendoso paso. Y uno de estos mismos, cayo en su cabeza para acto seguido, caer a sus pies. Se quejo de dolor del impacto cerrando un poco los ojos.

En cuanto pudo abrirlos, noto que el libro estaba abierto...pero, el libro ahora estaba flotando frente a este, emanando un aura azul visible. Y ahí, nuevamente vino a su mente aquel sueño, en el cual, sus manos estaban con aquel brillo lunar. Y al volver a la realidad...ahí lo tenia nuevamente. Esta vez, en el libro mismo, se hizo presente la imagen de lo que parecía ser un Dragón pequeño etéreo.

???: -Saludos, mortal. Me presento ante ti, como Akuro, el Espíritu de los Recuerdos.

No podía decir que estaba aterrado...la verdad era que, estaba totalmente perplejo ante la escena ¿No era efectos de visión? ¿Una proyección? Tal vez, pero, con lo reciente sucedido, estaba empezando a creer en que habría algo mas.

Akuro: -Chico ¿Has venido a ligar tu alma conmigo en un contrato?

Magician HeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora