Tom

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Mi infancia fue rodeada con una familia unida, por eso insistía tanto en conocer a nuestras familias, pero Bill no le gustaba la idea, siempre decía lo mismo del asunto, así que deje de presionar, pero lo único que no dejé de hacerle fue celebrar su cumpleaños.

Ese día era especial para mí y siempre le hacía una fiesta sorpresa, al principio me lo agradecía pero después del matrimonio todo cambio.

El día que le hice la última fiesta de cumpleaños ese día fue el peor y el declive de mis sentimientos hacia él, me replantee todo lo que estábamos viviendo juntos y empecé a preguntarme si yo merecía una relación así.

Era la hora que normalmente llegaba de su trabajo y todos mis conocidos y algunos de sus amigos estábamos aguardando a que la puerta se abriera con las luces apagadas, apenas estuvo adentro, pronunciamos una sorpresa muy alta y lleno de felicidad, pero él solo venía colgado del cuello de su amigo Gustav ambos se notaban pasado de tragos y riendo como unos tontos.

-¿que hacen estás personas aquí, Tom?- fue lo primero que dijo al ver los invitados.

-Bill es tu cumpleaños - traté de que entendiera el porqué.

-mi cumpleaños ya pasó, ¿o no Gus?

-yo no sé- contestó su amigo riéndose a carcajadas.

-bueno, no los quiero aquí, ¡largo!-

-¡Bill! - lo reñí

-no me grites mocoso- pasó por mi lado chocando torpemente conmigo.

-no puedo creer que al menos no me agradezca que tuve un detalle contigo.

-llenando mi casa de personas- giró para decirme y después se dirigió a ellos -¿qué esperan para irse?- dijo y se metió a la cocina.

Sentí mucha vergüenza y rabia, pero no quería formar shows.

-Discúlpenlo está ebrio, gracias por venir mañana los llamo-

Trate de ser amable con todos y me despedí, uno a uno se fueron yendo dejando la casa vacía, Gustav estaba tirado en el sofá y Bill devoraba la comida que había preparado, lo dejé allí y me fui a dormir.

Al rato sentí como se acomodó en la cama pasó su mano sobre mí y se durmió no recordé nada solo cuando el teléfono de la casa comenzó a timbrar me levanté para contestar, pero dejó de hacerlo así que aproveche para ducharme cuando salí aún dormía me vestí y fui a hacer un poco de café la cocina estaba hecha un desastre como lo supuse, pero no me daba tiempo tenía que presentarme en la nueva escuela el teléfono sonó de nuevo y subí para contestarlo.

-Que esperas para contestar la bendita llamada, ¡tengo jaqueca! - su grito se escuchó por toda la casa, tome el teléfono y era de su agencia.

-¿por qué está demorando Bill en llegar? Le dije que tenía que ser puntual - la voz de Andy se escucha a través del teléfono muy enojado.

-él está un poco indispuesto ayer...- no me dejo terminar y me rapo el teléfono lastimando mi mano.

-ya voy de inmediato Tom me tenía ocupado- colgó con rabia -¿que pensabas decir que estaba ebrio?-

-yo no digo mentiras - le dije

-Yi ni digi mintiris- me imitó

-¿por qué no le dices a tu amigo que se vaya?- ignoré su burla y pasé a su lado para bajar de nuevo las escaleras.

-ve y dile tú, si tanto te molesta y tráeme algo para esto, Dios no vuelvo a beber.

-puedes caminar baja y búscala.

-¿por qué me hablas así? ¿Qué te pasa ahora?

-¿no recuerdas nada de ayer?

-¿qué pasó ayer?

-llegaste ebrio y echaste a todos nuestros amigos que habían venido a la fiesta que te organice-

-¿por qué te empeñas en celebrar mi cumpleaños?, ¡ya sé! No digas nada.- entre a la cocina seguido de él -mira como está esto de sucio- exclamó sirviendo agua para él.

-puedes limpiarla tú.

-yo no organicé una estúpida fiesta.

-está bien cuando vuelva la arreglo.

-¿y a dónde crees vas?

-hoy comienzo mi nuevo empleo, ya te había dicho-

-y yo ya te había dicho que no es necesario que trabajes, ya lo habíamos decidido.

-eso lo decidiste tú.

-porque yo soy el que gana más.

-¿y eso que tiene ver?- pregunté.

-que no quiero que trabajes y salgas de la casa.

-ya acepté, tengo que irme.

-¡no salgas de aquí Tom!-

-¿me lo vas a prohibir?-

-puedo hacerlo si quiero.

-nos vemos más tarde, adiós - dije tomando mi bolso y guitarra para después pasar por lado.

-ay vete mocoso, no te necesito, muy bien Bill Trümper eso te pasa por casarte con un niño- eso último se lo dijo así mismo como regaño, cerré la puerta y me fui.

𝑵𝒐 𝑷𝒖𝒆𝒅𝒐 𝑫𝒆𝒋𝒂𝒓𝒕𝒆 𝑰𝒓  [TwcNr]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora