5. ❦El dolor de la incertidumbre❦

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Después de los fuegos artificiales, Sonic regresó a Amy a su casa, ella se despidió con un abrazo cálido y entró a su hogar. El azulado decidió volver a casa, en unos instantes ya estaba frente a la puerta, que abrió con las llaves. Adentro era oscuro, la luz de un rayo se asomó por la puerta, iluminando a Sally en el fondo.


Sally tenía una gema roja en su pecho, estaba incrustada en su piel.

Sonic cerró la puerta detrás de él y se acercó.

— ¿Quieres comer?

— Quiero... quiero devorar tu corazón.

— Devora mi corazón, Sally... pero no encontrarás nada dentro. Mi corazón está vacío, excepto por el amor que siento por Amy

Sally frunció el ceño.

— ¿Amy?... ¿Por qué siempre tiene que ser Amy?

Antes de que Sonic pudiera decir algo, Sally continuó.

— ¿No ves que estoy aquí, Sonic? ¿No ves que te amo?

— No te amo, Sally. Mi corazón pertenece a Amy, y nada ni nadie puede cambiar eso.

Sally soltó un suspiro.

— Entiendo... entiendo que nunca podré reemplazar a Amy en tu corazón. Pero, ¿sabes qué? No importa. Te amo de todos modos, Sonic. Y siempre te amaré, no importa lo que pase.

Sonic comenzó a pensar, dirigió la mirada a la gema que había creado después de reconstruir su cuerpo con su poder, podría modificarla, pero prefirió dejarla así. Estaba convencido de que Sally podría superarlo y olvidar sus sentimientos hacia él.

De la nada recordó a Amy, cómo había ido a la cita, se sintió invadido por una oleada de deseo.

— Se veía preciosa. — dijo, su voz baja y ronca.

— ¿Amy? ¿Siempre tienes que hablar de ella? ¿Te gusta verme sufrir? Porque eso es lo que haces cada vez que mencionas su nombre

— No te miento, Sally. No te miento cuando te digo que mi corazón pertenece a Amy. Y no te miento cuando te digo que me gusta ver cómo sufres por mí. Porque eso es lo que soy, Sally. Soy un monstruo. Y tú lo sabes.

❦❦❦

Amy intentaba dormir, pero un susurro habló: "qué tengas dulces sueños", ella expresó incomodidad y se movió de un lado a otro. Las agujas del reloj pasaban rápido.

En su sueño, ella estaba en medio de un campo de rosas blancas, con sus amigos alrededor de ella formando un círculo, cada uno tenía una rosa roja.

La piel de Amy comenzó a derretirse y cayó a un lago rojo que tenía profundidad. Unas manos frías y huesudas la atraparon, eran los cadáveres de sus amigos, que la hundían hasta el fondo.

De la oscuridad apareció Sonic, con sus ojos negros y pupilas rojas, abrió la boca mostrando sus dientes afilados y la atrapó.

Amy se despertó asustada, quería que las pesadillas pararan, pero parecían que jamás iban a detenerse. La noche había sido interminable. Cuando amaneció, Amy tenía ojeras y se sentía exhausta.

Mi querido demonio | Sonamy [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora