No es que a nadie le interese su opinión, pero Derek, sinceramente, puede haber preferido la falta de vivienda a la cohabitación forzada con dos adolescentes curiosos que saben demasiado del mundo sobrenatural.
▰▰▰▰▰▰ ˖ ❛ 𝐬𝐭𝐢𝐥𝐞𝐬...
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Bill no quiere acostumbrarse a la sensación de tener sus manos atadas detrás de su espalda, sus ojos vendados y su boca amordazada, pero pronto aquella parte impresionada de si mismo se sintió un poco relajado.
Tal vez era la voz, que parecía no temerle a nada, aquél que ahora estaba en un rincón de su mente, incluso sin forma física que Bill pueda ver, lo sentía moverse, de un lado al otro, inquieto pero no asustado.
—Observen a este chico, porque jamás volverán a ver una criatura como él. —comenzó a decir Ducalion, su voz cercana, pero Bill no podría estar seguro exactamente en donde, usando sus instintos para perseguir aquella voz.
No quieren que nosotros sepamos en dónde estamos, tal vez podría ser un lugar cercano a Beacon Hills, tal vez todavía seguimos en el pueblo.Pensó Bill entre tanto, preguntándose en donde se encontraría León, ya que no podía sentir su olor cerca.
—¿Qué hay tan especial? Creí que habías dicho que sus ojos morados sólo eran porque estaba destinado a ser un omega. —preguntó la mujer alfa, aquella que más de una vez los había arañados con las garras de sus pies.
Desagradable, muy desagradable por cierto.
—Eso creí al principio. Muy de vez en cuando los omegas tienen un color de ojos diferentes, pero... Oh William es algo más, ¿alguna vez escucharon acerca de la criatura Hati?
De repente, sintió una mano sobre su rostro y la venda fue arrancada. La luz inundó sus ojos, que ya brillaban de un intenso color morado, un reflejo de su ira y desesperación, apenas podía escuchar el discurso de Ducalion, pero cada palabra parecía una burla cruel.
Liberame, los mataremos a todos. insistió la voz en su mente, ansiosa.
No... Aún no... Pensó Bill, esperando que la voz sea capaz de oír sus pensamientos, siendo que se encontraba en su mente, lo creyó factible.
—¿Un Hati? ¿Qué demonios es eso? —preguntó Aiden con impaciencia, Bill volteó a ver a los gemelos, los dos se encontraban recargados contra una pared, mirando con aburrimiento en su dirección.
Ethan le dió una pequeña sonrisa que pronto se convirtió en una fría mueca, por unos momentos Bill creyó haberlo imaginado.
—En las tierras del norte, el Sol y la Luna eran perseguidos por dos entidades malignas, dos grandes lobos Skoll y Hati. La traición y el odio, los únicos descendientes del gran lobo Fenrir. Según las leyendas, solo han existido unos cientos de Hati, es una criatura muy extraña, es aquél que no puede ser herido por un alfa...
Justo en ese momento, Bill sintió un dolor punzante. Ducalion había clavado sus garras contra su torso, a mitad de su discurso. Bill gritó, pero el sonido quedó atrapado tras la mordaza.
Sus manos apretadas en puños, sintiendo sus garras clavándose en sus propias manos, algún intento de alivio o distracción, pero en lo único que podía enfocarse era en la sonrisa arrogante del alfa frente a él, como parecía casi burlarse de él.
