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La vida sexual de un par de adultos que tienen hijos y que esperan otro, no era del todo la mejor, lo sabían, aunque, de todos modos, no es que tuvieran una pausa tan larga, de una manera u otra siempre encontraban el momento adecuado para intimar, tan solo era cuestión de ajustar la agenda o, en su caso, que sus hijos no estuvieran por la redonda.
La pareja se hallaba en la sala principal de la casa de Taylor, la mansión de Beverly Hills era igual de bonita que la de Kansas, un poco más pequeña, pero bastante lujosa, se notaba más moderna tan solo por ubicarse en la mejor zona de Los Ángeles, los sillones blancos frente a la chimenea le daba un toque hogareño también, al lado, estaba un enorme piano de color negro, la cantante nunca iba a dejar de lado la música, esa siempre ha sido su más grande pasión, además de que su medio de trabajo era el ámbito musical.
Travis se sentó junto a su esposa, los dos en automático se abrazaron, todos tenían conocimiento de que sus cuerpos eran un par de imanes, la sala no se miraba completamente a oscuras, la luz que reflejaba la cocina y parte del vestíbulo hacía que la pieza se mirara en tenue claridad, preparando un poco el ambiente de manera romántica para un par de enamorados, el atuendo preferido de la rubia últimamente se han vuelto los vestidos, además de que el clima era propicio para eso, le daban una enorme comodidad ante los movimientos que pronto va a dejar de tener tan hábiles, las manos de la rubia iniciaron la acostumbrada caricia al cabello de su esposo, acomodando el pelo hacia atrás, era muy corto, pero bastante suave, le encantaba sentirlo entre sus dedos, Travis siempre le sonreía con esa mirada llena de amor, aun en la luz tenue, podía percibir como es que hacía esa "sonrisa con los ojos", la manera en que los entrecerraba, denotaban genuina felicidad, no había otro lugar donde quisiera estar que no fuese con él, ella no podía sentirse del todo sexy con una barriga de por medio, la creación del tercer Kelce era un asunto de sumo cuidado, no porque se encontrara en riesgo, sino que pasaron tanto por concebirlo que algunas veces le daba miedo arruinarlo.
El cómo se viera no era un tema que le preocupara al enorme hombre, él de todas las formas que ha visto a su esposa le parecía la mujer más hermosa que ha visto en toda su vida, tenía que admitirlo, le llenaba de orgullo estar con Swift, poder llamarla esposa y que al principio de todo esto, él logro con un simple brazalete conquistarla, claro, un buen complemento a todo eso es el genial carácter que el jugador tiene, entre muchas otras cosas que lo hacen el hombre ideal para Taylor.
Kelce acunó como pudo a la cantante, ella no se iba a mover de manera comprometedora por el embarazo, así que solamente se pegó más a él, para Travis no era ningún impedimento, metió la mano debajo de su vestido, acariciando la extensión de la piel de sus piernas que podía alcanzar, sus brazos y manos eran grandes, así que cumplía bastante bien su objetivo, mientras la besaba, su mano bailaba dentro de la ropa de la rubia, su primer objetivo era quitarle la ropa interior, antes de llegar al filo de la prenda, detuvo su mano para acariciar el vientre donde se creaba su bebé, acariciando repetidas veces, le gustaba sentirla, ahora que se notaba mucho más, Swift dirigió sus manos a los brazos de su esposo, le encantaba que podía sentirse pequeña a su lado, una mujer tan alta como ella era difícil de hacerla sentir así, pero con Travis pudo, su esposo al otro día se tendría que devolver a Kansas, así que ella no lo pensó dos veces, no le importaba si él se molestaba o no le parecía, lo iba a dejar marcado del cuello, probablemente todos lo iban a notar y eso es lo que ella quería, porque era suyo, lo deseaba, lo amaba, sus labios se pegaron firmemente en la piel del cuello del enorme hombre, haciendo su trabajo como mejor sabe, esa era una acción a la que Travis no se iba a negar, tendría que estar loco, podría que varios lo noten y se burlen de él, igual ignoraría eso, en lo que dicho acto estaba sucediendo Kelce llegó al inicio de las bragas de la rubia.
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Eres mi juego final
FanfictionTaylor y Travis, después de un año de relación, se han convertido en padres de sus mellizos Evie y Charles, encontrándose con nuevos retos ante una paternidad bastante sorpresiva pero muy deseada, ¿Qué es lo que le depara a la famosa cantante y el j...