[Dreng] Del odio al amor un paso.

1. Me caes mal.

[Me acabo de mudar a China, no está tan mal, he recibido una calida bienvenida por parte de un chico rubio, se llama Harry.]

—Puedes jugar con los chicos en el parque.
—Esta bien, talvez llegue.

Al cabo de unos minutos Dre se asoma a la ventana de su nueva casa y aprecia una figura, sentada en la arena, con serenidad, mientras en su cara se pinta una linda sonrisa, y el chico Americano sonríe en consecuencia...

[He terminado de desempacar, he visto televisión, y es malditamente aburrido, no entiendo los chistes de estas caricaturas, ¡Todo esta Chino! ¡Ahh!]

—Mamá, esto es aburrido, saldré a jugar, Harry me invitó.
—Esta bien cariño, cuídate. —Dijo la madre de Parker—.

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—¡Hola! Si viniste. ¿Sabes jugar?
—Hola, qué onda, por supuesto que sí.

[¡Wow! ¿Que es lo que mis ojos ven? Es una niña muy linda, la impresionare un poco.]

Comienzan a jugar, y Dre es patético en el básquetbol, se gana las miradas malas de los demás niños partícipes.—Es que, me duele la mano, por el cambio de horario...[Doy pena en esto]

Se retira de la cancha y va a jugar ping Pong con unos ancianos en el otro extremo.

Para que hacer larga la historia, lo hicieron mierda. [¡Ahh! Es por el cambio de horario, estoy seguro.]

Tomó asiento y al poco tiempo llegó el rubio; quién ya notó que Dre quiere impresionar a la chica, y le dice que se anime a hablarle. Y dicho y hecho, así fue.

No está de más decir que tuvieron buena química, y el Americano lo notó, lo que no notó, es que, a la distancia, no tan lejos, cerca de unos árboles; unos ojos negros están puestos en su pequeño escenario romántico.

Cheng se acerca, caminando derecho y con seguridad, tira los papeles con los que Meiying practicaba, Dre volea y ve a Cheng, quién es unos centímetros más alto que el, [Más de lo que esperaba] cuando el moreno intentaba recogerlos Cheng los intenta tirar y Dre lo esquiva, desatando así una pelea.

Dre es arrojado por Cheng, demasiadas veces, hasta que el asiático se distrae por Meiying y Dre acierta un golpe, en consecuencia recibe un empujón más fuerte y es derribado en el suelo de nuevo. Cheng solo le lanza una mirada de superioridad y odio, para luego marcharse, menos mal y no le dió un puñetazo, eso habría dejado un moretón.
[Me siento patético...]

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Está Cheng de lo más normal, charlando estupideces con sus amigos, cuando siento una leve mirada, cuando voltea esos ojos ya no están viendolo.